Así terminó la serie. Así terminó el sueño de los Reales de coronarse campeones y traer un título a la ciudad de Kansas City por primera vez en 29 años. Pero a la vez que les dolió la derrota, los pupilos de Ned Yost también se tomaron un tiempo para reflexionar sobre sus logros en el 2014.
"Hemos ganado un montón de experiencia", dijo el manager Yost sobre un grupo de jugadores que clasificó a los Reales para los playoffs por primera vez desde 1985. "Creo que nunca he estado tan orgulloso de nada en mi vida que de este equipo y la forma en que jugaron en la postemporada. Fue fantástico".
Kansas City le brindó a su fanaticada un ambiente de postemporada por vez primera en casi tres décadas, y con mucho drama. Remontaron de manera espectacular para derrotar en el Kauffman Stadium a los Atléticos en el Juego del Comodín el 30 de septiembre, antes de barrer a los favoritos Angelinos y Orioles en las siguientes dos rondas de los playoffs.
Y en este Clásico de Otoño, los Reales le dieron muy buena pelea a un experimentado y talentoso club de San Francisco que se convirtió en el primer equipo que gana un Juego 7 de la Serie Mundial en la ruta desde los Piratas de 1979.
"Fue una buena experiencia, tremendo e importantísimo llegar a una Serie Mundial", comentó el torpedero de Kansas City, el venezolano Alcides Escobar. "Llegar a un séptimo juego es lo más lindo que me ha pasado. Como siempre dije, vamos a darlo todo por el todo, ganemos o perdamos y quien lo ganara lo merecía. Ellos pudieron hoy y felicidades para ellos. Lograron muy buen trabajo".
Un aspecto de estos Reales que se destacó con frecuencia fue la juventud de un grupo que prácticamente "se crió" junto desde ligas menores y maduró en los últimos dos meses. En ese sentido, no hubo nervios en el séptimo choque, sino una garra que al final fue frenada por la espléndida actuación monticular del zurdo Madison Bumgarner, Jugador Más Valioso de la serie.
"Sabía que mis muchachos iban a salir al terreno y dar todo lo que tenían", dijo Yost. "Estaban sueltos, confiados y fue un gran partido.
"Que ellos jugaran de esa manera en este gran escenario fue fenomenal. Fue más de lo que yo esperaba, lo bien que jugaron".
Aunque varios de los encuentros de la Serie Mundial fueron desparejos, el Juego 7 se decidió por la mínima y con la carrera del empate en la tercera base cuando se hizo el último out. En los siete choques, la anotación global fue de sólo 30-27 a favor de los Gigantes.
"Luchamos hasta el final y quedamos a 90 pies", manifestó el primera base de Kansas City, Eric Hosmer. "Dimos todo lo que teníamos. Todo el mundo dio la cara y luchó por este equipo y esta ciudad. Por eso duele; quedamos un poquito cortos".
Después de finalizado el partido y con los Gigantes aún celebrando en el terreno, los fanáticos en el Kauffman Stadium reanudaron su habitual canto de Let's go Royals! como forma de darle las gracias al equipo por los momentos de felicidad que brindó en el mes de octubre.
Fue un gesto bien merecido.
"Desde que estábamos en la recta final de la ronda regular, hicimos siempre muy buen papel. En el Wild Card, la primera ronda y las siguientes", indicó Escobar. "Felicito a todos mis compañeros por todo lo que logramos".
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