El relevista dominicano lanzó la novena entrada para amarrar el triunfo de los Vigilantes de Texas 4-1 sobre los Atléticos de Oakland, este viernes en Arlington, Texas.
Fue el primer salvamento de Feliz desde el 2011, en la primera ocasión que tuvo en las Mayores desde que desperdició la oportunidad de conseguir el campeonato en el sexto partido de la Serie Mundial del 2011.
"Se siente bien volver después de tanto tiempo a hacer lo que hice antes", dijo Feliz. "Se siente mejor porque ayude a que mi equipo ganara".
Para los Vigilantes fue oxígeno puro conseguir apenas la cuarta victoria en julio y la tercera desde el rompimiento por el Juego de Estrellas.
Fue la primera exhibición de Feliz ante su manager en la lucha por recuperar el que fue su empleo en los primeros dos años en las Mayores, en una posición que está vacante desde que a principio de semana el mexicano Joakim Soria fue cambiado a los Tigres de Detroit.
Este viernes, por momentos pareció complicado, ya que el dominicano embasó a dos jugadores y pareció que ponía en peligro la brillante exhibición de Jerome Williams, quien fue el abridor 31 que utilizan los Vigilantes esta campaña.
El derecho lanzó seis entradas con pelota de cinco imparables y lució dominante frente a la mejor ofensiva de las Grandes Ligas.
"Hizo el trabajo", dijo el manager de los Vigilantes, Ron Washington. "Entre más lance, mejor se sentirá y será más fácil para él. Vamos a seguir dándole la bolpa y veremos qué pasa".
Feliz reconoció que estuvo emocionado, ante la algarabía de la mayoría de los 35,582 aficionados que asistieron al Globe Life Park de Arlington.
En particular, porque los seguidores texanos vieron romper una racha de siete descalabros consecutivos de su equipo en casa.
"Ha sido un camino largo, pero motivante estar de vuelta como cerrador", dijo Feliz, quien faltó a la mayoría de las últimas dos temporadas en recuperación de una lesión de ligamentos de codo derecho, el de lanzar. "Para mi ha sido un reto estar aquí otra vez".
Feliz comenzó el campamento de primavera con los Vigilantes, en supuesta competencia con Soria por el puesto de cerrador.
Pero perdió la carrera par de semanas antes de que comenzara la temporada, cuando fue enviado a Triple A.
"Estoy feliz de estar aquí otra vez con mis compañeros", mencionó Feliz. "Extrañaba este clubhouse, aunque se vea muy diferente a la última vez que estuve aquí".
"El tiempo en Triple A me sirvió para recuperar la confianza y valorar más las Grandes Ligas", añadió. "Ahora habrá que trabajar para ganar la mayor cantidad de partidos que podamos".
J.P. Arencibia produjo la primera carrera de los Vigilantes en la segunda entrada; siguieron Alex Ríos, Adrián Beltré y Jim Aducci con otra anotación empujada cada uno en el tercer y sexto inning, de manera respectiva.
Elvis Andrus conectó su primer triplete desde el 5 de agosto del año pasado.
Por los Atléticos, Jason Hammel (0-3) sigue sin conocer la victoria desde que llegó en canje proveniente de los Cachorros de Chicago. Permitió siete hits y cuatro carreras, tres limpias en cinco entradas y dos tercios.
El cubano Yoenis Céspedes produjo la única carrera de los Atléticos en la sexta entrada.
"Sigo positivo en que podemos darle la vuelta y salir de este mal momento", afirmó el manager Washington. "Estos muchachos nunca se dan por vencido".
Los Vigilantes y los Atléticos jugarán el segundo de tres partidos de la serie este sábado con los abridores Nick Tepesch (3-6, 4.87) y Sonny Gray (11-3, 2.72), de manera respectiva.
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