El equipo de Los Angeles no había disfrutado de un partido sin hits de su abridor desde el 17 de septiembre de 1996, cuando el japonés Hideo Nomo logró la hazaña en Colorado contra los Rockies. Desde que los azules se mudaron a Los Angeles en 1958, ha habido 11 no-hitters de parte de lanzadores del club.
El de Nomo fue el primer sin hit ni carrera en la historia del Coors Field de Denver. Además, fue el primero de un lanzador japonés en Grandes Ligas.
Sandy Koufax tiró cuatro no-hitters, uno en cada temporada de 1962 a 1965. Tres de esos partidos fueron en el Dodger Stadium-incluyendo el juego perfecto del zurdo contra los Cachorros el 9 de septiembre de 1965. Dicho encuentro es el único juego perfecto en la historia de los Dodgers.
Koufax también dejó sin hit a los Mets y Gigantes en casa, y a los Filis en Filadelfia. El Salón de la Fama es el único pitcher en la historia de los Dodgers en tirar más de un no-hitter.
En los años 70, el único sin hit ni carrera de los Dodgers fue de Bill Singer, contra los Filis también el 20 de julio de 1970.
Ese fue el último hasta el 27 de junio de 1980, cuando el zurdo Jerry Ruess sin imparable a San Francisco.
Pasó otra década antes de que el mexicano Fernando Valenzuela tiró su juego sin hit ni carrera ante los Cardenales el 29 de junio de 1990. Curiosamente, ése fue el segundo no-hitter del día, ya que Dave Stewart dejó sin hit a los Azulejos lanzando por los Atléticos.
El manager de los Angelinos, Mike Scioscia, fue el receptor de los Dodgers para la joya de Valenzuela, al igual que el de Kevin Gross y su sin hit ni carrera ante los Gigantes el 17 de agosto de 1992.
El dominicano Ramón Martínez dejó sin imparable a los Marlins el 14 de julio de 1995, tirándole al receptor Mike Piazza.
Antes de trasladarse a Los Angeles desde Brooklyn, hubo 10 no-hitters de lanzadores de los Dodgers: Tom Lovett en 1891, Malcolm Eason en 1906, Nap Rucker en 1908, Dazzy Vance en 1925, James "Tex" Carleton en 1940, Ed Head en 1946, Rex Barney en 1948, Carl Erskine en 1952 y también 1956 y finalmente Sal Maglie, también en 1956.
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