Es que este miércoles el suizo falló en un rubro que había sido de lo mejor de su 2014 hasta aquí: el servicio. Roger logró poner solo un 53% de primeros servicios en cancha y ganó solo 20/41 puntos con su segundo saque.
Así y todo, en la primera manga pudo sacar ventaja, merced también a los 18 errores no forzados del japonés. Y en el segundo estuvo dos veces al frente con su saque. La última, en aquel célebre 4-3. Pero en ambas Nishikori tuvo reacción e impidió que el suizo confirmara el quiebre.
El juego era parejo y aquel segundo capítulo parecía tener destino de tiebreak. Pero Federer hilvanó algunos errores en su último juego de saque y de pronto todo derivó hacia una tercera manga.
En ese tramo final, Nishikori se hizo fuerte. Sacó adelante momentos complicados con su servicio, sin tener que afrontar una sola instancia de quiebre. Y supo poner contra las cuerdas a Federer en varios momentos.
Pudo haber quebrado de arranque, el japonés, pero dejó pasar dos break points en 2-1. Apretó de nuevo en 4-3, pero Federer levantó un 15-30 con un par de lineazos.
En 5-4 no hubo margen. Un puntazo de Nishikori, un grosero error de Federer subiendo a la red y una pelota larga de Roger decretaron un inesperado 0-40. Dos saques ganadores mantuvieron con vida al suizo. Pero en su tercera chance el japonés fue por todo y un enorme revés cruzado le permitió soltar el gran grito en Miami.
De esta manera, el asiático accedió a su segunda semifinal de Masters 1000, luego de la registrada en Shanghai 2011. Para Federer, en tanto, queda trunca la ilusión de retornar al Top 3, pero firme la posibilidad de recuperar el cuarto lugar del ranking. De ello dependerá hasta dónde llegue Tomas Berdych.
En semis, Nishikori se verá con Djokovic, que sigue firme en Miami. En una hora y media exacta de juego, el N°2 del mundo demostró que está en mejor sintonía que Murray, actual campeón de Wimbledon y 6º en el ranking ATP.
En el set inicial, llegaron iguales, muy parejos hasta empatar 5-5. Allí Djokovic sacó 40-15, quedó en desventaja y supo cerrar ese juego. Sacando 5-6, Murray perdió su servicio en 0 en el 12º game, tras un primer punto que generó polémica, ya que se vio que el serbio pasó la raqueta golpeando del otro lado de la red con un toque. Protestó el escocés, pero igual le dieron el punto al Nº 2 del mundo.
Pese a la inyección anímica por esa ventaja, el arranque del segundo capítulo fue muy equilibrado. Y fue Murray el que le quebró en el 5º juego a Djokovic: se adeltantó 3-2 y dispuso de su saque. Pero acto seguido fue el serbio el que se tomó desquite y consiguió la igualdad. Las dudas que atraviesa Murray se evidenciaron en los siguientes minutos, hasta que el ganador logró otra rotura, en el octavo juego.
Después, sin problemas, sostuvo Djokovic y se llevó un triunfo merecido, cerrado por momentos. En total, el ex líder mundial concretó tres de las seis oportunidades de quiebre, mientras que el británico definió a su favor una de las dos que generó.
Nole, campeón de Indian Wells, suma ahora un invicto de nueve partidos. En Miami, el serbio se quedó con el título en tres ocasiones (2012, 2011 y 2007) y fue finalista en una oportunidad (2009). Además, es el dueño de los tres últimos Masters 1000 disputados incluyendo, claro, los últimos dos de 2013.
En los duelos mano a mano, ahora el serbio aventaja al escocés por 12-8, con una particularidad: los dos anteriores a este de Miami se dieron en finales de torneos de Grand Slam. Fue victoria para Djokovic en Australia 2013 y triunfo británico en la definición de Wimbledon.
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