La FIFA se mostró tranquila este viernes tras una semana decisiva
para la organización del Mundial de Fútbol, con la decisión in extremis
de mantener como sede a Curitiba, pero sin aflojar la presión sobre
Brasil.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, analizó el tema en Florianopolis (sur) al término de una visita a tres estadios (Manaos, Brasilia y Porto Alegre). Debe regresar el 24 de marzo para inspeccionar el de Fortaleza, Recife y Salvador, ya utilizados en la Copa Confederaciones, como el de Belo Horizonte y el Maracana de Rio.
"Vamos a 200 km/h, más allá de lo permitido en ruta, pero será sólo hasta el 12 de junio", declaró Valcke en una conferencia de prensa del Comité Organizador Local (COL) de la Copa.
"Quedan 111 días, es poco. Y aún hay mucho trabajo y cosas por hacer", enfatizó.
Si bien se felicitó por los dos avances de la semana - la decisión de mantener el estadio de Curitiba y el acuerdo sobre el financiamiento de las estructuras temporarias en el estadio de Porto Alegre - también exhortó al COL a no dormirse sobre los laureles.
"El estadio de Porto Alegre está más o menos listo, pero falta mucho trabajo por fuera, que no estará listo en una semana", subrayó.
"El de Curitiba no estará terminado antes de mediados de mayo. Hemos visto un muy bello estadio en Manaos pero, como para Natal (inaugurado a fines de enero), hay que hacer los partidos de prueba", señaló.
Insistió además en el asunto del transporte y las conexiones entre aeropuertos, ciudades y estadios.
Y la FIFA espera que el municipio de Recife cambie de opinión, después de que anunció que no invertirá dinero público en la organización del 'FIFA Fan Fest', una fiesta que reúne a miles de hinchas para ver los partidos del torneo en un sitio emblemático de la ciudad a través de una pantalla gigante.
- Meca y Vaticano -
El ministro de Deportes se ha hecho parte del compromiso del gobierno brasileño de "crear las condiciones" para "un gran éxito" y mencionó el avance de los trabajos en aeropuertos y caminos.
"Sólo tres estadios no han podido ser entregados: Sao Paulo, Curitiba y Cuiaba", declaró Aldo Rebelo, aún cuando el de Manaos no ha sido oficialmente inaugurado y que inicialmente se esperaba que los 12 estadios fueran entregados el 31 de diciembre de 2013.
Pero en fin, después de la advertencia de Valcke sobre Curitiba a finales de enero, el ambiente estaba tranquilo. El número dos de la FIFA y el ministro hasta se esforzaron en mostrar complicidad, cuando el primero comentó que un Mundial en Brasil no podía ser "como cualquier otro", ya que este país es "la Meca del fútbol".
"Esta Copa del Mundo será la misma que otras que Brasil ya ganó, ya que la ganaremos", replicó muy sonriente Aldo Rebelo. "Y si Brasil es la Meca del fútbol, también es el Vaticano", añadió.
El exatacante Ronaldo, miembro del COL, también recomendó optimismo al comparar el Mundial a los Juegos Olímpicos de Sochi, que "van a convertirse en un gran éxito" pese a las "incertidumbres" anteriores. En lo sucesivo, se trata de convencer de los beneficios del torneo a "la pequeña minoría anti Mundial", señaló.
Mientras los trabajos se aceleran, los estadios comienzan a llenarse al menos virtualmente. Unos 2,3 millones de billetes han sido concedidos hasta ahora y algunos partidos ya están totalmente vendidos: Inglaterra-Italia, Estados Unidos-Portugal, octavos de final en Porto Alegre y Sao Paulo y la semifinal en Belo Horizonte.
La demanda para la cuota reservada a los hinchas (1,5 millones de billetes) proviene en su mayoría desde Brasil, seguido de manera asombrosa por Estados Unidos.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke (I), y el exfutbolista Ronaldo, miembro del COL del Mundial Brasil-2014, ofrecen una conferencia de prensa, el 21 de febrero de 2014 en Florianópolis.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, analizó el tema en Florianopolis (sur) al término de una visita a tres estadios (Manaos, Brasilia y Porto Alegre). Debe regresar el 24 de marzo para inspeccionar el de Fortaleza, Recife y Salvador, ya utilizados en la Copa Confederaciones, como el de Belo Horizonte y el Maracana de Rio.
"Vamos a 200 km/h, más allá de lo permitido en ruta, pero será sólo hasta el 12 de junio", declaró Valcke en una conferencia de prensa del Comité Organizador Local (COL) de la Copa.
"Quedan 111 días, es poco. Y aún hay mucho trabajo y cosas por hacer", enfatizó.
Si bien se felicitó por los dos avances de la semana - la decisión de mantener el estadio de Curitiba y el acuerdo sobre el financiamiento de las estructuras temporarias en el estadio de Porto Alegre - también exhortó al COL a no dormirse sobre los laureles.
"El estadio de Porto Alegre está más o menos listo, pero falta mucho trabajo por fuera, que no estará listo en una semana", subrayó.
"El de Curitiba no estará terminado antes de mediados de mayo. Hemos visto un muy bello estadio en Manaos pero, como para Natal (inaugurado a fines de enero), hay que hacer los partidos de prueba", señaló.
Insistió además en el asunto del transporte y las conexiones entre aeropuertos, ciudades y estadios.
Y la FIFA espera que el municipio de Recife cambie de opinión, después de que anunció que no invertirá dinero público en la organización del 'FIFA Fan Fest', una fiesta que reúne a miles de hinchas para ver los partidos del torneo en un sitio emblemático de la ciudad a través de una pantalla gigante.
- Meca y Vaticano -
El ministro de Deportes se ha hecho parte del compromiso del gobierno brasileño de "crear las condiciones" para "un gran éxito" y mencionó el avance de los trabajos en aeropuertos y caminos.
"Sólo tres estadios no han podido ser entregados: Sao Paulo, Curitiba y Cuiaba", declaró Aldo Rebelo, aún cuando el de Manaos no ha sido oficialmente inaugurado y que inicialmente se esperaba que los 12 estadios fueran entregados el 31 de diciembre de 2013.
Pero en fin, después de la advertencia de Valcke sobre Curitiba a finales de enero, el ambiente estaba tranquilo. El número dos de la FIFA y el ministro hasta se esforzaron en mostrar complicidad, cuando el primero comentó que un Mundial en Brasil no podía ser "como cualquier otro", ya que este país es "la Meca del fútbol".
"Esta Copa del Mundo será la misma que otras que Brasil ya ganó, ya que la ganaremos", replicó muy sonriente Aldo Rebelo. "Y si Brasil es la Meca del fútbol, también es el Vaticano", añadió.
El exatacante Ronaldo, miembro del COL, también recomendó optimismo al comparar el Mundial a los Juegos Olímpicos de Sochi, que "van a convertirse en un gran éxito" pese a las "incertidumbres" anteriores. En lo sucesivo, se trata de convencer de los beneficios del torneo a "la pequeña minoría anti Mundial", señaló.
Mientras los trabajos se aceleran, los estadios comienzan a llenarse al menos virtualmente. Unos 2,3 millones de billetes han sido concedidos hasta ahora y algunos partidos ya están totalmente vendidos: Inglaterra-Italia, Estados Unidos-Portugal, octavos de final en Porto Alegre y Sao Paulo y la semifinal en Belo Horizonte.
La demanda para la cuota reservada a los hinchas (1,5 millones de billetes) proviene en su mayoría desde Brasil, seguido de manera asombrosa por Estados Unidos.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke (I), y el exfutbolista Ronaldo, miembro del COL del Mundial Brasil-2014, ofrecen una conferencia de prensa, el 21 de febrero de 2014 en Florianópolis.
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