Rentería, orgulloso de sus raíces mexicana

Rentería se siente dichoso de ser el manager #53 en la trémula historia de los Cachorros de Chicago. Más importante aún, el californiano está orgulloso de haberse convertido en el primer dirigente de Grandes Ligas con ascendencia mexicana.
"Estoy orgulloso de la oportuidad de ser [el primero]. No lo veo como una presión, sino como una gracia, un don, muchos pudieron haberlo sido, pero me tocó a mi", dijo Rentería el martes en las reuniones invernales del béisbol en Lake Buena Vista, Florida.
"Voy a tratar de mantener un nivel de profesionalismo que represente bien a todo el mundo", dijo Rentería. "Uno siempre busca tener éxito y yo no soy diferente, voy a buscar lo mismo", agregó.
Rentería apenas jugó 184 partidos en Grandes Ligas entre 1986 y 1994, pero pasó 14 años en las ligas menores y accionó en las ligas mexicanas de verano e invierno, para un total de 33 años en el béisbol profesional.
En noviembre, Rentería, de 51 años, firmó un contrato por tres temporadas, con dos opciones del equipo, para sustituir a Dale Sveun en un cargo, que ha visto desfilar a cuatro hombres en los últimos cinco años. Rentería había pasado los últimos seis años en el staff de coaches de los Padres de San Diego y tiene ocho años de experiencia como manager de ligas menores.
Sin embargo, haber dirigido a México en el último Clásico Mundial de Béisbol pudo tener un impacto en la oportunidad que se le presentó con los "adorados perdedores".
"Creo que fue importante realmente porque tenía seis años sin dirigir, desde que estuve en las ligas menores. Llevaba tres años como coach de banca en San Diego, pero nunca había dirigido en Grandes Ligas", dijo Rentería.

"Me imagino que [el clásico] me ayudó bastante. Tuvimos tres juegos en el clásico y aunque solamente ganamos uno, fueron partidos peleados, especialmente los primeros dos", dijo. "Me imagino que la habilidad de poder platicar con la prensa, dirigir a muchachos que no conocía y poder unirlos en poco tiempo, tuvo algo que ver con que se presentara la oportunidad de estar con los Cachorros", agregó. Además de su gran don de gente y capacidad para manejar jugadores jóvenes, Rentería es un tremendo optimista. El capataz piensa que Chicago, que perdió 197 juegos en las últimas dos temporadas, ha llegado quinto por cuatro años seguidos y no asiste a una Serie Mundial desde 1945, tiene un equipo agradable.
Eso sin mencionar que no se espera que la oficina central realice un movimiento realmente espectacular durante las reuniones invernales para mejorar a los Cachorros, que no ganan la Serie Mundial desde 1908.
"Me gusta lo que tenemos, la capacidad del equipo", dijo Rentería en su primer encuentro con la prensa nacional. "Me gusta la disposición para luchar que tiene el grupo que poseemos", agregó.
Rentería tendrá la misión de ayudar a pasar al próximo nivel a talentosos Cachorros como el torpedero Starlin Castro y el inicialista Rizzo, pero más importante, a los brillantes prospectos que posee Chicago en su finca. Un grupo especial que incluye al torpedero Javier Báez, el antesalista Kris Bryant y los jardineros Albert Almora y Jorge Soler.
"Me gusta el talento joven que está arriba y el que viene en camino", dijo Rentería.