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miércoles, 11 de diciembre de 2013
Kobe mejora, Lakers empeoran
6:19 a. m. by LUIS FELIPE ACEVEDO NÙÑEZ
LOS ÁNGELES -- La jornada dejó un sabor agridulce para Los Angeles Lakers en el encuentro ante Phoenix Suns. Por un lado, Kobe Bryant
experimentó una gran mejoría con respecto a la cita de su reaparición;
por el otro, el equipo sigue sin encontrar una identidad, aún no se ha
adaptado a jugar junto a su jugador franquicia y presenta unas carencias
ofensivas y defensivas que les han llevado a cosechar su segunda
derrota al hilo en el Staples Center.
Kobe fue capaz de liderar la ofensiva de su equipo con 20 puntos y tres asistencias en 29 minutos de juego. También redujo el número de balones perdidos del domingo tras alcanzar tres pérdidas (ante Toronto Raptors registró ocho).
Pero más allá de las estadísticas, la mejor noticia fue que la Mamba Negra estuvo más fluido en varias facetas de su juego. También amplió su efectividad en los lanzamientos (6-11), habilitó mejor a sus compañeros, encontró el ritmo, penetró y dejó entrever sus deseos de adaptación a un plantel acostumbrado a jugar sin él. Sin duda, el Kobe de este martes se acercó un poco más al Kobe de siempre.
"Encontré el ritmo. Agarré balones en la media distancia y encaré y operé desde ahí. Eso es lo que llevo haciendo durante años. Me siento muy cómodo haciendo eso. En cuanto a ir a canasta, eso es algo completamente diferente. No sabía si iba a ser capaz de hacerlo o no, pero me di cuenta que era cuestión de intentarlo", afirmó.Otro de los aspectos positivos fue que el jugador se sintió mucho más ligero sobre la duela, y es que una de sus preocupaciones tras el primer partido era que todavía le sobraba algo de peso para poderse mover con mayor fluidez.
"Me sentí más cómodo", señaló Bryant. Estoy más delgado. Es una locura, ya haya perdido peso, y lo noto en la manera en la que me muevo. Todavía tengo algunas libras que perder, pero me siento mejor. No sé cómo ha sido. Pesaba 225 libras (102 kg) antes del primer partido, y antes de éste estaba en 220 (99 kg). Vanesa (su mujer) me odia, bromeó".
Sin embargo, a pesar de las conclusiones positivas del segundo partido de Kobe tras su lesión, el equipo sigue sin carburar y acabó cosechando la segunda derrota al hilo en su feudo. Los Lakers estuvieron poco afinados en defensa. Allí sufrieron las embestidas de un Goran Dragic (31 puntos y cinco asistencias) que aniquiló a sus rivales a base de certeras penetraciones y una velocidad letal, que unida a la gran labor de Eric Bledsoe (18 puntos y nueve asistencias) acabaron por lapidar a los laguneros. Los Lakers no encontraron el ritmo y estuvieron por detrás durante casi toda la cita. Marcus Morris, por su parte, fue dueño y señor de la pintura.
"Tenemos problemas en la velocidad", comentó Mike D´Antoni, que para los últimos seis minutos de la cita optó por una alineación de 'bajitos' con Pau Gasol (19 puntos, tres rebotes y tres asistencias) como único hombre grande, acompañado por Bryant, Xavier Henry (12 puntos), Steve Bake (nueve puntos y 10 asistencias) y Nick Young (13 puntos y tres asistencias). "A veces no somos capaces de regresar a la defensa, pero esta vez nos ganaron la espalda. Tenemos que defender un poco mejor y darnos cuenta de por qué cuando hay ritmo, nuestro triples nos abandonan".
Y es que el equipo dirigido por D´Antoni estaba registrando un gran balance anotador desde el arco (que giraba en torno al 40 por ciento de efectividad), mientras que en las dos últimas derrotas, no superaron el 32 y el 26 por ciento.
Pero el mayor problema que están teniendo los Lakers son las carencias de identidad. D´Antoni está optando por diferentes alineaciones en distintos momentos del juego en una búsqueda de ajustes continua. La llegada de Kobe a la alineación está siendo uno de los elementos predominantes en esta falta de química."Se trata de aprendizaje, y con esto me refiero a que tenemos a un equipo joven, y debemos recordar que se trata de una maratón y no un sprint", apuntó Kobe. "Hay que dejarles jugar y que se equivoquen. Hay que ver el vídeo del partido y dejar que vean las cosas que se podrían haber hecho de otra manera".
Los Lakers afrontará desde el próximo viernes cuatro encuentros en la carretera en cinco días frente a rivales como Oklahoma City Thunder, Charlotte Bobcats, Atlanta Hawks y Memphis Grizzlies.
Kobe fue capaz de liderar la ofensiva de su equipo con 20 puntos y tres asistencias en 29 minutos de juego. También redujo el número de balones perdidos del domingo tras alcanzar tres pérdidas (ante Toronto Raptors registró ocho).
Pero más allá de las estadísticas, la mejor noticia fue que la Mamba Negra estuvo más fluido en varias facetas de su juego. También amplió su efectividad en los lanzamientos (6-11), habilitó mejor a sus compañeros, encontró el ritmo, penetró y dejó entrever sus deseos de adaptación a un plantel acostumbrado a jugar sin él. Sin duda, el Kobe de este martes se acercó un poco más al Kobe de siempre.
"Encontré el ritmo. Agarré balones en la media distancia y encaré y operé desde ahí. Eso es lo que llevo haciendo durante años. Me siento muy cómodo haciendo eso. En cuanto a ir a canasta, eso es algo completamente diferente. No sabía si iba a ser capaz de hacerlo o no, pero me di cuenta que era cuestión de intentarlo", afirmó.Otro de los aspectos positivos fue que el jugador se sintió mucho más ligero sobre la duela, y es que una de sus preocupaciones tras el primer partido era que todavía le sobraba algo de peso para poderse mover con mayor fluidez.
"Me sentí más cómodo", señaló Bryant. Estoy más delgado. Es una locura, ya haya perdido peso, y lo noto en la manera en la que me muevo. Todavía tengo algunas libras que perder, pero me siento mejor. No sé cómo ha sido. Pesaba 225 libras (102 kg) antes del primer partido, y antes de éste estaba en 220 (99 kg). Vanesa (su mujer) me odia, bromeó".
Sin embargo, a pesar de las conclusiones positivas del segundo partido de Kobe tras su lesión, el equipo sigue sin carburar y acabó cosechando la segunda derrota al hilo en su feudo. Los Lakers estuvieron poco afinados en defensa. Allí sufrieron las embestidas de un Goran Dragic (31 puntos y cinco asistencias) que aniquiló a sus rivales a base de certeras penetraciones y una velocidad letal, que unida a la gran labor de Eric Bledsoe (18 puntos y nueve asistencias) acabaron por lapidar a los laguneros. Los Lakers no encontraron el ritmo y estuvieron por detrás durante casi toda la cita. Marcus Morris, por su parte, fue dueño y señor de la pintura.
"Tenemos problemas en la velocidad", comentó Mike D´Antoni, que para los últimos seis minutos de la cita optó por una alineación de 'bajitos' con Pau Gasol (19 puntos, tres rebotes y tres asistencias) como único hombre grande, acompañado por Bryant, Xavier Henry (12 puntos), Steve Bake (nueve puntos y 10 asistencias) y Nick Young (13 puntos y tres asistencias). "A veces no somos capaces de regresar a la defensa, pero esta vez nos ganaron la espalda. Tenemos que defender un poco mejor y darnos cuenta de por qué cuando hay ritmo, nuestro triples nos abandonan".
Y es que el equipo dirigido por D´Antoni estaba registrando un gran balance anotador desde el arco (que giraba en torno al 40 por ciento de efectividad), mientras que en las dos últimas derrotas, no superaron el 32 y el 26 por ciento.
Pero el mayor problema que están teniendo los Lakers son las carencias de identidad. D´Antoni está optando por diferentes alineaciones en distintos momentos del juego en una búsqueda de ajustes continua. La llegada de Kobe a la alineación está siendo uno de los elementos predominantes en esta falta de química."Se trata de aprendizaje, y con esto me refiero a que tenemos a un equipo joven, y debemos recordar que se trata de una maratón y no un sprint", apuntó Kobe. "Hay que dejarles jugar y que se equivoquen. Hay que ver el vídeo del partido y dejar que vean las cosas que se podrían haber hecho de otra manera".
Los Lakers afrontará desde el próximo viernes cuatro encuentros en la carretera en cinco días frente a rivales como Oklahoma City Thunder, Charlotte Bobcats, Atlanta Hawks y Memphis Grizzlies.
Etiquetas:
Baloncesto
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