En la reanudación de la llamada batalla del
“mofongo contra el mangú”, el boricua y tres veces ex campeón Miguel
Cotto y el dominicano Delvin Rodríguez se subieron a la báscula ayer
viernes y ambos hicieron el peso de las 154 libras para su combate de
hoy sábado en el Amway Center.
Cotto, quien ha lucido en mejor forma que nunca y ha estado de un gran ánimo en la última semana, tocó las 153.2 libras mientas Rodríguez hizo el peso acordado en las 154.
Y en lo que esta semana se ha convertido en combate con la realidad, en vez de la animosidad, en juego, Cotto siguió lo que ha sido su modus operandi de esta semana de reiterar que Rodríguez no será presa fácil.
“Esto va a ser una guerra”, dijo Cotto minutos después de bajarse de la báscula. “Yo voy a dar el todo, pero esto va a ser una guerra”. Rodríguez, quien viene de dos victorias consecutivas, ambas en carteleras de ESPN, sigue agradecido por la oportunidad y, aunque piensa que Cotto “fue un gran campeón”, va a hacer todo lo posible por plasmar su nombre en futuras conversaciones en los junior medianos.
“Yo me gané esta oportunidad”, dijo Rodríguez. “Yo estoy aquí porque hice el trabajo que había que hacer y estoy aquí porque sé que puedo ganar. Yo voy a hacer todo lo que tenga que hacer para salir con la victoria”. A pesar que otro subirá al cuadrilátero en desventaja tanto en alcance como peso y estatura, su entrenador Freddie Roach aseguró que esos no van a ser factores en la pelea.
“Miguel está más agresivo y en mejor forma”, dijo Roach, quien asumió la esquina de Cotto en julio en reemplazo de Pedro Luis Diaz. “Está más tranquilo y está más cómodo de lo que ha estado en muchísimo tiempo”.
Ídolo boricua
Y en efecto, Cotto, usualmente sombrío en este tipo de evento, llegó temprano al Amway Center para el pesaje vistiendo una sonrisa y con tiempo y paciencia para confundirse con los cientos de puertorriqueños, tanto de la isla como de Orlando, que acapararon el lobby del edificio para presenciar la ceremonia.
Joe LaGuardia, manejador de Rodríguez, aseguró que Delvin no se siente intimidado por la marcada preferencia de la audiencia en cuanto al boricua y adelantó que Rodríguez “le dará la pelea” a Cotto. Desde temprano en la semana Rodríguez había adelantado ya estaba en peso, algo que vio como positivo en su entrenamiento.
“Yo usualmente me mantengo en peso, no más de 160, así que no fue tan difícil, pero si fue un alivio el estar en peso temprano”, dijo Rodríguez tras una sesión de entrenamiento. “De esa forma, me pude concentrar en otras cosas y me siento listo y cómodo para la pelea”.
Cotto, quien ha lucido en mejor forma que nunca y ha estado de un gran ánimo en la última semana, tocó las 153.2 libras mientas Rodríguez hizo el peso acordado en las 154.
Y en lo que esta semana se ha convertido en combate con la realidad, en vez de la animosidad, en juego, Cotto siguió lo que ha sido su modus operandi de esta semana de reiterar que Rodríguez no será presa fácil.
“Esto va a ser una guerra”, dijo Cotto minutos después de bajarse de la báscula. “Yo voy a dar el todo, pero esto va a ser una guerra”. Rodríguez, quien viene de dos victorias consecutivas, ambas en carteleras de ESPN, sigue agradecido por la oportunidad y, aunque piensa que Cotto “fue un gran campeón”, va a hacer todo lo posible por plasmar su nombre en futuras conversaciones en los junior medianos.
“Yo me gané esta oportunidad”, dijo Rodríguez. “Yo estoy aquí porque hice el trabajo que había que hacer y estoy aquí porque sé que puedo ganar. Yo voy a hacer todo lo que tenga que hacer para salir con la victoria”. A pesar que otro subirá al cuadrilátero en desventaja tanto en alcance como peso y estatura, su entrenador Freddie Roach aseguró que esos no van a ser factores en la pelea.
“Miguel está más agresivo y en mejor forma”, dijo Roach, quien asumió la esquina de Cotto en julio en reemplazo de Pedro Luis Diaz. “Está más tranquilo y está más cómodo de lo que ha estado en muchísimo tiempo”.
Ídolo boricua
Y en efecto, Cotto, usualmente sombrío en este tipo de evento, llegó temprano al Amway Center para el pesaje vistiendo una sonrisa y con tiempo y paciencia para confundirse con los cientos de puertorriqueños, tanto de la isla como de Orlando, que acapararon el lobby del edificio para presenciar la ceremonia.
Joe LaGuardia, manejador de Rodríguez, aseguró que Delvin no se siente intimidado por la marcada preferencia de la audiencia en cuanto al boricua y adelantó que Rodríguez “le dará la pelea” a Cotto. Desde temprano en la semana Rodríguez había adelantado ya estaba en peso, algo que vio como positivo en su entrenamiento.
“Yo usualmente me mantengo en peso, no más de 160, así que no fue tan difícil, pero si fue un alivio el estar en peso temprano”, dijo Rodríguez tras una sesión de entrenamiento. “De esa forma, me pude concentrar en otras cosas y me siento listo y cómodo para la pelea”.
0 comentarios:
Publicar un comentario