Federer estuvo llamativamente errático, sobre todo con la derecha, víctima de una irregularidad que se evidenció desde el inicio mismo del partido: "Empecé mal, break abajo. Pude recuperarlo, pero tuve que estar luchando todo el tiempo. Eso no es bueno. Tommy hizo un gran trabajo y yo perdí demasiadas chances. Estuve fuera de ritmo. Cuando todo eso pasa, claramente la cosa se va a complicar".
El suizo venía de mostrar un gran nivel en las primeras rondas, reforzando lo hecho ante Rafael Nadal en Cincinnati. Pero su versión este lunes se pareció más a aquella que cayó con Sergiy Stakhovsky (segunda ronda de Wimbledon), Federico Delbonis (semifinales de Hamburgo) o Daniel Brands (debut en Gstaad): "Creo que han sido tres meses particularmente difíciles. Y la confianza juega su parte. Se encarga de todas esas cosas que uno no suele pensar".
"En cierto punto siento que perdí conmigo mismo, sin sacarle ningún mérito a Tommy. Él estuvo muy sólido en su juego, yo debí haber generado la diferencia y no lo hice. Pero en parte es como que me autodestruí y eso es muy decepcionante", enfatizó Roger, fuertemente autocrítico y haciendo eje en su "falta de consistencia". "Quiero jugar mejor que esto y sé que puedo hacerlo. Lo demostré estas últimas semanas", agregó.
Finalmente, y ante el frustrado Federer-Nadal, el suizo apuntó: "Primero que nada, hubiera sido un duelo de cuartos, no una final. Pero jugando así, no iba a vencer ni a Rafa ni a Kohlshcreiber. Así que no pienso en eso. He estado demasiado en esa situación. Hoy tengo que focalizarme en otras cosas. Mi nivel, sin ir más lejos".
0 comentarios:
Publicar un comentario