El equipo saurio alcanzó el quinto campeonato en su historia en en un partido que fue confiscado por la comisión técnica de Liga venezolana, a falta de tres segundos para finalizar el juego, tras presentarse hechos de violencia en las gradas del gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz, conocida como "La Caldera del Diablo".
El primer parcial del encuentro culminó con ventaja de tres puntos a favor de Cocodrilos, pero esa diferencia se volteó al término del segundo cuarto.
El tercer parcial culminó 49-48 a favor de Marinos, pero en el último cuarto Cocodrilos se adelantó en el marcador y colocó la pizarra 61-63 cuando restaban 13 segundos.
El alero estadounidense Leon Rodgers perdió el balón a falta de tres segundos para finalizar el partido y brindó la posesión a Cocodrilos, lo que desató el rechazo de los fanáticos locales y culminó con varios heridos en las gradas, incluido el presidente de Marinos, Carlos Silva.
El escolta estadounidense Andre Emmett culminó con 13 puntos y su compatriota Carl Elliott, anotó 12, con dos triples.
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