El base armador venezolano dio un salto evolutivo magistral en la temporada en curso
Llegamos a los últimos días de una temporada que será inolvidable para Greivis Vasquez.
Las derrotas grupales pertenecen a sus pensamientos inmediatos, pero su
quiebre hacia un presente mejor ya atravesó su pista de despegue. Y eso sobrevivirá al largo plazo.
El básquetbol venezolano tiene en Vásquez el sueño perseguido por décadas, que nació en Carl Herrera y que se cristaliza hoy en día en el base de los New Orleans Hornets. Desde los tiempos de la Universidad de Maryland que, en tierras caraqueñas, siguen como una obsesión recurrente los pasos del joven heredero.
Sacrificio, trabajo y talento se mezclan en un mismo envase. Ojos de lince al frente y espejos retrovisores invisibles se sumergen en un cuerpo atípico de armador, que ha hecho de su tamaño una fortaleza inexpugnable para marcar diferencias.
Greivis debe ser el Jugador de Mayor Progreso. Pasó de ser un anotador disfrazado de base a convertirse en un cerebro de control, con la naturalidad de quien da vuelta una cinta para pasarla del Lado A al Lado B. Monty Williams trazó a Vásquez como una ilusión. Hoy, llegando al cierre de la Liga, ve como su apuesta se ha transformado en una grata realidad.
En el básquetbol, un jugador que da un salto evolutivo no regresa a su versión anterior. Esto es una máxima: podrá sufrir bajones, pasajes de irregularidad pero su confianza ya no volverá al proceso previo. Vásquez seguirá siendo el jugador que vieron los Hornets en esta temporada, descartando por siempre su versión primitiva en los Grizzlies.
Greivis Vásquez hace mejores a sus compañeros. Es un catalizador que flexibiliza la cancha permitiendo que el juego se haga dinámico por momentos y pausado por otros. Se mueve con un reloj de arena en la mano izquierda y el balón en la derecha, disfrazándose de Cronos para devorar minutos y segundos según las necesidades. Ataca el aro cuando los defensores abren las aguas impidiendo una potencial asistencia. Busca siempre las mejores opciones de anotación. El crecimiento de Vásquez no sólo se dio en los números, sino también en lo conceptual.
El armador venezolano parece haber encontrado una velocidad más en su caja de cambios. Esto le permite ser un creador de juego adecuado para una franquicia contendiente, no sólo para un equipo en plano de reconstrucción como sucede hoy con los Hornets.
Según nos informa el departamento de estadísticas de ESPN, Vásquez ha elevado sus estadísticas a niveles inimaginables. En la última temporada promedió 8.9 puntos, 2.6 rebotes y 5.4 asistencias en 26 minutos, mientras que en la actual redondea 14.1 puntos, 4.4 rebotes y 9.2 asistencias en 34.5 minutos por aparición.
Los Hornets tienen jugadores con capacidad de anotación, pero estamos en presencia de un equipo plagado de jovencitos que hacen sus primeras armas en la Liga. Figuran al día de la fecha decimosextos en eficiencia ofensiva en la NBA, lo que significa que es un equipo en plena evolución que irá ganando terreno con el paso del tiempo. Cuando esto suceda, las estadísticas de Greivis serán aún mejores, sobre todo en el plano de asistencias: hoy en día, muchos pases adecuados no terminan en la estadística por fallos del receptor.
Con sólo un par de movimientos en el plantel, New Orleans pasará de cenicienta a princesa en los próximos años. Esto no es una suposición, es un hecho concreto. La experiencia nos permite entender que esto no sólo es posible, sino que es muy probable.
Quiero que tomemos conciencia de los que ha logrado Vásquez con este dato de ESPN Stats & Info: figura tercero en asistencias en toda la NBA (9.2) y es el máximo promedio producido por un jugador hispano en la Liga, además de ser el segundo promedio más grande de un extranjero en toda la historia (Steve Nash, 12.3).
Greivis ha anotado o asistido en el 37% de las posesiones de los Hornets en esta temporada. Esto lo ubica cuarto en toda la NBA (1.35 puntos por jugada). Los puntos por jugada tienen en cuenta lanzamientos, asistencias, pérdidas y tiros libres.
Por favor, abróchense los cinturones para ver quiénes acompañan a Vázquez en mayor cantidad de puntos por jugada en 2012-13 (mínimo 1000 jugadas): 1º Chris Paul (1.47), 2º LeBron James (1.41), 3º Tony Parker (1.40), 4º Greivis Vásquez (1.35) y 5º Rajon Rondo (1.35).
Agrega ESPN Stats que en sus primeras dos temporadas (2010-11, 2011-12), tuvo seis partidos con 10 o más asistencias. En esta Liga tuvo 29 en esas condiciones y aún se está disputando. Parecería la transformación del Dr. Jeckyll en Mr. Hyde.
Vásquez ha anotado o asistido en el 37% de las posesiones de los Hornets en esta temporada.
Precisamente Vásquez figura detrás de Paul -ex base de los Hornets- entre los armadores con mayor cantidad de dobles-dobles en esta temporada (24). Tiempo atrás, CP3 elogió al cerebro venezolano al verlo como un potencial All-Star.
La posibilidad de jugar de espaldas en la pintura ante un primer cambio de cortinas -su estatura le permite desenvolverse como un pez en el agua en este apartado-, hace que Greivis sea un gran asistidor en la llave. Agrega ESPN Stats que Vasquez lidera la NBA en pases-gol en la zona pintada con 372 y que entrega al menos cinco por juego. En las últimas diez temporadas, sólo otros tres jugadores -Jason Kidd, Andre Miller y Steve Nash- lideraron la Liga en esa categoría.
"(La altura) Es una gran ventaja", le dijo Vasquez a RealGM. "Para pasar el balón y apartarme de la defensa. Poder ver a los compañeros por encima es una bendición. Ser más alto que otros bases es muy bueno para mí. Ellos pueden usar su velocidad, pero yo puedo utilizar mi fuerza y mi estatura para llevarlos al poste", agregó el base venezolano.
Greivis no es Nash, porque su estilo es distinto, pero sí tiene habilidades que lo comparan con Miller y Kidd. Más precisamente con Miller, quien combina tamaño con visión de juego para marcar diferencias.
Si no se mueve de espaldas, Vásquez utiliza el pick and roll para despertar acciones de peligro. Eso le permite atacar el aro, asistir a un compañero o encontrar una tercera opción de pase cuando llega la ayuda del lado contrario. Greivis ha utilizado el pick and roll en el 42.7% de sus jugadas en esta temporada. Rankea tercero en puntos producidos por esta vía. Sus unidades y asistencias le generan 17.3 puntos por partido a los Hornets.
En este apartado (pick and roll, incluyendo pases -mínimo de 500 jugadas evaluadas entre 47 jugadores-), sólo Tony Parker (21.0 ppj) y Damian Lillard (17.4) lo superan. Es interesante ver que está por encima de Jrue Holiday (17.2) y Chris Paul (15.7)
"En mi opinión, es por lejos el jugador de mayor progreso de la NBA", le dijo Monty Williams a Michael Scotto de RealGM. "No me gusta hablar de eso durante la temporada, pero no conozco a nadie que haya cargado tanto con un equipo como Greivis lo hizo con nosotros. No sólo trabajó en conjunto, sino que tuvo triples-dobles, tiros ganadores y tuvo el mayor desafío cada noche en la posición de armador. No conozco a nadie que haya logrado eso".
Según recolecta NBA.com, Greivis tuvo seis altos de carrera en esta temporada: puntos (27, en ORL 12/26), tiros de campo anotados (12, en ORL 12/26), triples anotados (5, en LAC 11/26), rebotes (11, en BOS 1/16), asistencias (16, vs. MIN 12/12) y minutos (46, en POR 12/16).
Robin Lopez también ha crecido muchísimo en los Hornets, pero lo de Greivis ha sido maravilloso. Definitivamente, me parecería injusto que el armador venezolano quede privado del premio a Jugador de Mayor Progreso de la NBA. Ha mejorado en todos los rubros y ha hecho mejores a sus compañeros, uno de los principios fundamentales de este deporte.
Quizás muchos se sorprendan por lo que pasó con Greivis, pero desde mi lugar esto luce como lógica pura. En la vida, cuando se combina perseverancia con talento, los resultados, tarde o temprano, llegan al lugar que uno desea.
La palabra evolución, en esta temporada, se escribe en castellano.
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