El torpedero dominicano de los Cardenales,
Rafael Furcal, ha sentido más dolores en el codo derecho que lo han
obligado a suspender sus actividades de béisbol por tiempo indefinido, y
ahora dejando a San Luis con la incertidumbre de su situación para el
arranque de la temporada regular.
“Ha tomado un mal giro”, declaró el piloto Mike Matheny acerca de Furcal. “No sé qué tan seria sea la lesión, pero no fueron buenas noticias”.
Furcal ha hecho lanzamientos limitados desde que llegó a los Entrenamientos de Primavera, aunque el campocorto pareció haber dado un paso hacia adelante cuando comezó a batear desde el lado izquierdo la semana pasada. Sin embargo, parece que el agregar aquel volumen de trabajo fue mucho para el codo derecho.
Desde que tomó algunos swings en un encuentro antes del fin de semana, Furcal no se sintió bien.
“Estamos conscientes de que ha hecho bastante trabajo de rehabilitación, y este contratiempo no es una buena señal”, dijo Matheny. “En estos momentos siente dolor, incluso sin hacer ninguna actividad”.
Los Cardenales sabían que el estado de Furcal sería un poco frágil luego de que el quisqueyano decidió no someterse a una cirugía para reparar un desgarre en un ligamento del codo que sufrió el 30 de agosto. Furcal esperaba que el descanso y rehabilitación fueran suficiente para que sanara.
“Ha tomado un mal giro”, declaró el piloto Mike Matheny acerca de Furcal. “No sé qué tan seria sea la lesión, pero no fueron buenas noticias”.
Furcal ha hecho lanzamientos limitados desde que llegó a los Entrenamientos de Primavera, aunque el campocorto pareció haber dado un paso hacia adelante cuando comezó a batear desde el lado izquierdo la semana pasada. Sin embargo, parece que el agregar aquel volumen de trabajo fue mucho para el codo derecho.
Desde que tomó algunos swings en un encuentro antes del fin de semana, Furcal no se sintió bien.
“Estamos conscientes de que ha hecho bastante trabajo de rehabilitación, y este contratiempo no es una buena señal”, dijo Matheny. “En estos momentos siente dolor, incluso sin hacer ninguna actividad”.
Los Cardenales sabían que el estado de Furcal sería un poco frágil luego de que el quisqueyano decidió no someterse a una cirugía para reparar un desgarre en un ligamento del codo que sufrió el 30 de agosto. Furcal esperaba que el descanso y rehabilitación fueran suficiente para que sanara.
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