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martes, 19 de marzo de 2013

Con la cabeza en alto se va Holanda


SAN FRANCISCO -- Holanda compitió hasta el último out, pero fue insuficiente.
Perdonaron muy al principio del juego en las oportunidades que los dominicanos les dieron y que jamás se repitieron.
Los holandeses frenaron sus sueños de campeonato en el Clásico Mundial de Beisbol el lunes por la noche, cuando cayeron frente a República Dominicana 4-1, que disputará la final del torneo.
"Temprano en el partido debimos hacer más cuando su abridor (Edinson Vólquez) estaba descontrolado", dijo el manager de Holanda, Hensley Meulens. "Después se compuso y estuvo muy duro el resto del camino".
Vólquez lanzó nueve bolas en sus primeras 11 pitcheadas, pero libró la primera entrada con mínimo daño, la única carrera del partido de los holandeses. Y del resto se encargó el relevo, el mismo que ha cargado con los dominicanos hasta el partido por el campeonato que disputarán frente a Puerto Rico este martes.
El bullpen dominicano no ha permitido carreras en 18.2 entradas consecutivas, desde el 10 de marzo pasado.
"Ellos basan su equipo en eso", consideró Meulens. "Hoy se vio otra vez. A pesar del mal comienzo de Vólquez, el bullpen entró y terminaron los últimos cinco innings muy fuertes".
Holanda soportó los embates iniciales de los dominicanos y su pítcher abridor Diegomar Markwell salió ileso cuatro entradas.
Hasta que llegó el fatídico quinto inning para los holandeses, en el que dominicana anotó sus cuatro carreras.
"Me quito el sombrero ante nuestro abridor", afirmó Meulens. "Este muchacho lanza bola amateur en Holanda y no le importó. Pitcheó muy bien hasta ese quinto inning; dejó algunas bolas arriba y ellos son estrellas de Grandes Ligas que no perdonan".
Para el manager, Holanda ganó a pesar de la derrota; confirmó que el beisbol holandés está en desarrollo.
Ha mejorado en cada uno de los tres clásicos mundiales y está convencido de que en el siguiente habrá equipo para competir por el título.
"Tenemos un cuadro muy joven, que ganó experiencia", señaló. "Ahí están Simmons, Profar, Shoop... Todos ellos son jóvenes entre los 20 y 22 años con gran futuro en las Mayores. Nuestros lanzadores han progresado".
Markwell coincidió en que el resultado de este Clásico Mundial motiva para que Holanda regrese más fuerte que nunca.
"Terminamos en la ronda de los cuatro mejores cuando muchos pensaban que ni siquiera salíamos de Taiwán (fase inicial)", comentó. "Tenemos talento y estamos aprendiendo a jugar beisbol. Sólo hay que darle continuidad al deporte en el país".
Meulens, entrenador de bateo de los Gigantes de San Francisco, dijo estar listo para comenzar a partir del martes otro ciclo al frente de la selección holandesa y darle seguimiento.
"Estoy orgulloso de los muchachos", aseguró. "Cayeron con la cabeza en alto. Les dije que estaba orgulloso de ellos porque jugaron con gran corazón. Hoy fuimos vencidos por un equipo un poco mejor que el nuestro".
Cerca de la mitad de los peloteros de la selección de Holanda nació ahï; el resto proviene de las Antillas Holandesas (Aruba y Curaçao) en el Caribe.
"Pero todos somos holandeses", afirmó Meulens. "Todos tenemos pasaporte holandés y la única manera de armar el mejor equipo para nosotros será mantenernos con la combinación de todas las islas y el país central".

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