“ Es un buen número que llevé por 14 años (realmente 13) en Chicago y yo represento ese número así que ese número debió de haber sido retirado hace mucho tiempo atrás"Creo que es algo que estoy buscando", dijo Sosa respecto a la posibilidad de hacer que retiren su número 21. "Eso es algo que me gustaría que pasara. Estoy un poco sorprendido de que no haya pasado antes, pero el tiempo lo determinará todo. Cuando suceda, estaré más cómodo y feliz. Estaría ahí con toda mi familia. "Es un buen número que llevé por 14 años (realmente 13) en Chicago y yo represento ese número así que ese número debió de haber sido retirado hace mucho tiempo atrás".
” -- Sammy Sosa
Durante la convención de los Cachorros el sábado, el dueño, Tom Ricketts, indicó que puede estar abierto a contactar a Sosa y a reparar la relación con el ex pelotero, quien bateó 609 jonrones en 18 temporadas en las Grandes Ligas.
"Cuando llegamos aquí no había mucha comunicación, y realmente no no nos habíamos enfocado en ello", dijo Ricketts, cuya familia compró a los Cachorros en 2009, cinco años después de la última temporada de Sosa con el equipo. "Quizás sea un tema del cual nos ocupemos este año".
Los Cachorros y Sosa tuvieron una ruptura fea luego de una relación de 13 años que incluyó 545 jonrones, record para el equipo, y tres temporadas de 60 jonrones o más. A Sosa se le descubrió un bate con corcho en 2003 y se dice que se fue del Wrigley Field temprano durante el ultimo juego de la temporada de 2004 y una historia del diario New York Times alega que Sosa estaba en 2003 en la lista de jugadores que no pasaron la prueba de uso de substancias para mejorar el rendimiento.
Sosa recibió solo el 12 por ciento de los votos para el Salón de la Fama este año, su primero en la boleta. Por primera vez desde 1996, ningún jugador fue electo al Salón de la Fama por la Asociación de Escritores de Béisbol de América, quienes dejaron fuera estrellas sospechosas de usar esteroides como Barry Bonds, Roger Clemens, Mark McGwire y Sosa.
Cuando le preguntaron si creía que si él y McGwire deberían de ser exaltados al Salón de la Fama, Sosa contestó: "Creo que sí. No voy a venir aquí y decir algo que puede perjudicar mi futuro, pero definitivamente el tiempo determinará todo. Ahora, lo que sea que sea, es. No soy nadie para ir y decir algo que no tengo que decir. Estoy esperando por mi momento. Soy del tipo de persona a quien no le gusta la controversia".
Si hay algún tipo de regreso para Sosa en los Cachorros, dice él que no será como coach -- por ahora.
"Del modo en que visto lo dice todo", dijo Sosa, que estaba vestido para la trasmisión con un abrigo deportivo azul mientras estaba sentado detrás de un escritorio en su oficina. "Mi vida, mi carrera ha sido una grandiosa y creo que mi habilidad no es para ser un coach. Sin ofender. Quizás algún día, uno nunca sabe. Pero ahora mismo tengo dos hermosas compañías en Riverhead Homes e Injex 21 que están progresando con solidez,
"Así es que siento que puedo estar en mi vida. Regresar al terreno, quizás en el futuro cuando tenga una oportunidad con Chicago nuevamente meas adelante puede que cambie de parecer. Pero, ahora mismo, estoy cómodo aquí y me gusta".
Sosa es uno de los dueños de la empresa Injex 21, con base en Fort Lauderdale, Florida, que se especializa en inyecciones que no usan agujas.
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