Un nuevo sistema integrado adoptado por la
Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) el pasado fin de semana
representa un reto para los países afiliados a la misma y sobre todo
para la República Dominicana.
Primero se ha introducido un cambio
de nombre para el máximo certamen que ahora se denomina “Copa Mundial de
Baloncesto”. Luego de la correspodiente a España (2014) la próxima será
en 2019 y cada cuatro años a partir de entonces.
La clasificación
para la Copa Mundial abarcará un período de dos años con seis ventanas
en noviembre (2017), febrero, junio, septiembre, noviembre (2018) y
febrero (2019). La fecha y duración será definida en los próximos meses
junto a las partes interesadas. Los equipos nacionales se dividirán en
dos divisiones (A y B) con grupos de tres o cuatro en un sistema abierto
con ascensos y descensos. En el proceso de clasificación se jugarán en
un formato de partido de local y de visitante. “El baloncesto tiene que
ampliar su alcance y generar un estímulo nuevo y dinámico para su
crecimiento. Esto sólo puede suceder si cada país desarrolla su
baloncesto y juega regularmente frente a sus propios aficionados”, ha
declarado el presidente de la Fiba, Yván Mainini.
Si el equipo
dominicano cae en una de las ventanas que no sea en junio o septiembre
es difícil que cuente con sus jugadores de NBA, con los que juegan en el
baloncesto europeo o los que ven acción en el basket de la NCAA cuyos
calendarios coinciden con los de los partidos proyectados por la Fiba.
A
partir de 2017, el campeonato de cada continente será cada cuatro años
(2017, 2021, 2025) con un sistema de clasificación similar al de la Copa
Mundial y entrará en vigor tras este último certamen de 2019. Las
ventanas seguirán el mismo principio de clasificación de la Copa, pero
se adaptará en los años olímpicos (2020, 2024).
El secretario
general de la Fiba, Patrick Baumann agrega que “en cada país, es una
responsabilidad conjunta de los clubes, ligas y federaciones nacionales
su máxima cooperación para el éxito de los campeonatos nacionales y el
equipo nacional en este nuevo sistema integrado”.
Si la intención
es hacer algo parecido a lo que es la costumbre en el fútbol, al menos
en esta primera información no se especificado si los jugadores podrán
dejar atrás los compromisos con sus clubes ñdifícil con la NBA, Europa o
NCAAñ para jugar con sus equipos nacionales.
De todas maneras,
la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) debe tomar las
previsiones de lugar e intensificar sus programas de desarrollo de
jugadores, entrenadores, árbitros y anotadores para que los nuevos
sistemas adoptados por la Fiba no le sorprenda “asando batatas”.
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