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jueves, 15 de noviembre de 2012

Bud Selig revisa canje Marlins-Azulejos


ROSEMONT, Illinois, EE.UU. -- Bud Selig estaba presente cuando los Marlins de Miami inauguraron su estadio de lujo en abril. El comisionado de Grandes Ligas le dio buenas calificaciones a la instalaciĆ³n que costĆ³ 634 millones de dĆ³lares y presagiĆ³ que los opositores al proyecto desaparecerĆ­an en cinco aƱos.
El mandamĆ”s del bĆ©isbol quizĆ”s quiera retractar ese Ćŗltimo pronĆ³stico.
Selig dijo el jueves que estĆ” examinando el megacanje que enviarĆ­a tres de los mejores jugadores de Miami a los Azulejos de Toronto a cambio de varios prospectos, apenas siete meses despuĆ©s que los Marlins se mudaron a su nuevo hogar que fue financiado principalmente con fondos pĆŗblicos.
Selig indicĆ³ que estĆ” al tanto de la molestia que sienten los fanĆ”ticos del sur de la Florida, pero insistiĆ³ que harĆ” lo mejor para el deporte.
"La gente tiene distintos puntos de vista sobre lo que se debe hacer y cĆ³mo se debe hacer, pero creo que he podido superar todas estas situaciones y el deporte ha salido mejor y fortalecido", expresĆ³ Selig al final de la reuniĆ³n de dueƱos de equipo, y recordando su experiencia reciente con las quiebras de los Rangers de Texas y los Dodgers de Los Angeles.
"AsĆ­ que me refiero exactamente a eso cuando digo que estoy revisando este asunto y que he hablado con mucha de nuestra gente y he pasado mucho tiempo aquĆ­ entre todas estas reuniones, y este es un lugar difĆ­cil para hacerlo. EstĆ” bajo revisiĆ³n. Estoy al tanto del enojo, lo sĆ©. TambiĆ©n estoy consciente que estĆ”n muy contentos en Toronto".
Los Azulejos, que terminaron cuartos en la DivisiĆ³n Este de la Liga Americana la temporada pasada, recibirĆ­an al estelar torpedero JosĆ© Reyes y los pitchers Mark Buehrle y Josh Johnson. Todos los jugadores tienen que superar los exĆ”menes mĆ©dicos de rigor antes de completar el canje.
Selig seƱalĆ³ que Toronto tambiĆ©n recibirĆ­a dinero, pero no dio detalles, y apuntĆ³ que todavĆ­a no han llegado a su oficina los papales del acuerdo.
Reyes y Buehrle firmaron jugosos contratos como agentes libres con los Marlins antes de la temporada pasada, y Johnson ha sido el mejor pitcher de Miami, siempre y cuando estƩ saludable.
Los Marlins obtendrƭan a los infielders cubanos Yunel Escobar y Adeiny Hechavarria, al derecho Henderson Alvarez y varios prospectos, un paquete que no es suficiente para los fanƔticos que sufrieron una purga similar de jugadores despuƩs de ganar la Serie Mundial en 1997 y 2003.
"He hablado con dos personas que saben de bĆ©isbol, tengo mucha gente con la que consulto, y tienen un punto de vista interesante sobre el canje", explicĆ³ Selig en el aeropuerto del hotel a las afueras de Chicago. "Ellos creen que (Miami), en tĆ©rminos de jugadores jĆ³venes, sale muy bien parado. Estas son dos personas con criterio independiente. Estos no son cocineros de estas cocinas aquĆ­".
"AsĆ­ que quiero pensar en todo eso y quiero revisarlo todo. Quiero ser tan cuidadoso, meticuloso, lento y conservador como siempre a la hora de analizarlo... hay muchos factores a tomar en cuenta".
Paul Beeston, presidente y director ejecutivo de los Azulejos, y el dueƱo de los Marlins, Jeffrey Loria, no hablaron con la prensa.
Loria gastĆ³ a manos llenas antes de la temporada pasada, cuando tambiĆ©n fichĆ³ al taponero Heath Bell. Los Marlins pensaban ser candidatos a los playoffs y meter unas tres millones de personas en el primer aƱo de vida de su estadio.
Sin embargo, terminaron Ćŗltimos en la divisiĆ³n y la concurrencia fue de unos 2,2 millones.
Bell fue canjeado a Arizona en octubre, mientras que otras figuras como Hanley Ramƭrez y Anƭbal SƔnchez fueron cambiados de equipo en plena temporada. AdemƔs, el manager Ozzie GuillƩn fue despedido despuƩs de apenas una campaƱa al mando.
Cuando le preguntaron el jueves si es bueno para el bĆ©isbol que Loria sea dueƱo de un equipo, Selig rehusĆ³ comentar y se limitĆ³ a decir que la transacciĆ³n estĆ” bajo la lupa.
"SĆ© lo que puede y no puede hacer el comisionado, cuĆ”les son sus responsabilidades legales", contestĆ³. "Entiendo la sensaciĆ³n que hay y al final harĆ© lo que he hecho en situaciones anteriores. La gente siempre me pregunta, '¿no desearĆ­as que no sucediera?'. Bueno, hay muchas situaciones que desearĆ­a que no hubiesen sucedido, pero pasaron, y luego tengo que tratar de hacer lo que tengo que hacer".

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