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domingo, 14 de octubre de 2012
Tigres gana el primero de la serie de campeonato ante Yankees
7:29 a. m. by LUIS FELIPE ACEVEDO NÙÑEZ
NUEVA YORK -- Del frenesí provocado por otro colosal jonrón de Raúl Ibáñez, el Yankee Stadium se quedó mudo cuando su ídolo Derek Jeter salió del primer juego de la serie de campeonato de la Liga Americana con el tobillo izquierdo fracturado.
Un pavoroso final en la madrugada del domingo que dejó a los Yankees de Nueva York sin su capitán y torpedero por el resto de la postemporada, más allá de sufrir una derrota de 6-4 ante los Tigres de Detroit tras 12 innnings en el inicio de la serie.
Fue otro extenuante y emotivo partido de esta postemporada.
Los Tigres entraron al noveno con ventaja de 4-0, pero Raúl Ibáñez volvió a aparecer al conectar un jonrón de dos carreras con dos outs para empatar el juego.
Tres innings después, la gélida noche en el Bronx dio un giro de 180 grados, de regocijo total a un sentimiento de aflicción por la figura más querida en el planeta Yanqui.
Luego que Delmon Young conectó un doblete para empujar la carrera de la ventaja definitiva, una roleta inofensiva dejó fuera de combate de Jeter, tirado en el terreno con muecas de dolor en el rostro.
Jeter se fracturó el tobillo cuando intentó fildear una roleta de Jhonny Peralta por el medio del diamante.
Incapaz de sostenerse por sus propios medios, Jeter salió del juego con la ayuda del mánager Joe Girardi y el preparador físico Steve Donahue.
Girardi confirmó que la lesión precisará tres meses de recuperación.
"Se fracturó y no puede seguir", dijo un alicaído Girardi. "Dicen que serán tres meses de recuperado. Su carrera no está en riesgo, pero no podrá seguir jugando con nosotros este año".
Con 38 años cumplidos el pasado junio, Jeter había conectado previo en el juego su hit número 200 en postemporada. Pero en las últimas semanas había estado en acción con un dolor rebelde en el pie izquierdo.
Su baja es la segunda de un jugador ícono del club, ya que el cerrador panameño Mariano Rivera quedó fuera tras sufrir un desgarro de ligamentos de la rodilla cuando en mayo atrapaba elevados durante la práctica en el preámbulo a un juego en Kansas City.
"Me hizo recordar el momento en el que Mariano no se podía levantar", dijo Girardi. "Si no puede ponerse de pie, algo está mal. Hemos visto todo lo que ha tenido que pasar en el último mes y medio, todo el dolor que ha tenido que asimilar, y cómo se las arreglaba para jugar".
Según contó Girardi, hasta lo último, Jeter se resistió a que lo sacaran del juego. "Estoy bien, tenemos que seguir", relató el dirigente.
En el vestuario del equipo, el ambiente refleja lo aciago de las circunstancias, con caras largas y un silencio sepulcral.
Para cubrir la ausencia de Jeter, el equipo planeaba incluir en su roster de postemporada al infielder dominicano Eduardo Núñez.
Girardi declinó adelantar quién será su titular en el campocorto para el segundo juego el domingo, pero descartó de plano a Alex Rodríguez.
"No haría eso, ha pasado mucho tiempo", dijo Girardi sobre el antesalista Rodríguez, quien antes de llegar a los Yanquis en 2004 se desempeñaba como campocorto.
Esta es la primera vez en 16 años que el eterno Jeter queda al margen en una postemporada.
"Vamos a tener que encontrar la manera de seguir adelante", dijo Girardi. "Mucha gente nos dio por acabados cuando Mariano se lesionó y aquí estamos en esta serie de campeonato de liga. Jeter nos va a animar a que sigamos adelante".
Hasta ahora, los Yanquis sido un equipo con una tenacidad impresionante.
Detroit se encaminaba plácidamente a un triunfo 4-0 hasta que los dueños de casa se sublevaron en el noveno.
Todo parecía liquidado, cuando el mánager de los Tigres, Jim Leyland, le asignó a José Valverde la tarea de completar una blanqueada. Los claros en las tribunas del estadio eran visibles debido a un número considerable de aficionados que desde el séptimo inning buscó las salidas.
La debacle de Valverde comenzó un sencillo de Russell Martin al jardín central. Después que Jeter se ponchó, Ichiro Suzuki acercó a los Yanquis con un jonrón por el derecho.
Valverde, quien había malogrado una oportunidad de cerrar el cuarto juego de la serie de primera ronda en Oakland, montó en cuenta de 0-2 a Mark Teixeira. Pero no pudo tirar ese último strike y Teixeira logró la base por bolas.
Y luego fue el turno de Ibáñez, con el estadio expectante. Leyland dejó a Valverde en el montículo. Ibáñez dejó pasar un strike y luego depositó una recta sobre el muro del jardín derecho-central, muy cerca del sitio del batazo que empató el tercer juego de la serie de playoff contra Baltimore el miércoles pasado. Ese juego se fue a extra inning e Ibáñez lo definió con un jonrón en la 12da.
Leyland finalmente tuvo misericordia con Valverde al sacarlo. El relevista dominicano se quitó sus lentes y caminó abatido de vuelta a la cueva. En sus últimas cuatro apariciones de postemporada, en tres innings y dos tercios, Valverde ha permitido 10 hits y 11 carreras limpias.
Finalizada la entrada, un frustrado Miguel Cabrera le pegó violentamente al recipiente con el Gatorade.
Borrón y cuenta nueva en un juego que duró 4 horas y 54 minutos.
Pero los Tigres supieron reaccionar tras malograr una amplia ventaja y anotaron dos veces en el 12do.
Con un out y luego que Cabrera negoció un boleto para abrir la entrada, Young produjo la primera carrera al empalmar un doble ante David Phelps. La pelota fue mal fildeada por el jardinero Nick Swisher, quien dio la impresión que primero quiso zambullirse y luego no pudo sacar el guante al medir mal la trayectoria de la pelota.
Young fue el motor ofensivo de los Tigres con tres remolcadas en total.
Andy Dirks remolcó la sexta carrera de Detroit, con un machucón que quedó a la deriva en el cuadro interior tras rasguñar la mano de Phelps, el lanzador derrotado.
Drew Smyly fue el pitcher victorioso al lanzar dos innings en blanco.
En el segundo juego el domingo, el venezolano Aníbal Sánchez buscará darle una ventaja 2-0 a Detroit. Hiroki Kuroda será el abridor por Nueva York, la primera vez que el japonés tendrá una salida en las mayores con tres días de descanso.
Históricamente, 25 de los 42 ganadores del primer juego terminaron coronándose campeones de la Liga Americana. Detroit puede convertirse en el primer club que derrota a los Yanquis en tres series consecutivas de postemporada.
Doug Fister, el abridor de los Tigres, eludió tres amenazas de bases llenas en los primeros seis innings. Fue algo inédito en 375 juegos de postemporada de los Yanquis: primera vez que dejaban sin remolcar a un trío de corredores en circulación, según STATS LLC.
Detroit enhebró su ventaja inicial con un par de carreras en la sexta ante Andy Pettitte, mediante sencillos remolcadores de Prince Fielder y Young. Añadieron dos más en el octavo, cuando Young sacudió un jonrón solitario frente a Derek Lowe y Avisail García conectó un sencillo contra Boone Logan.
Aparte de Ibáñez y Suzuki, los bates de Nueva York siguen sin carburar. Rodríguez fue bajado al sexto turno, algo que no ocurría desde el último juego de la serie de playoffs desde 2006 que perdieron ante Detroit.
Rodríguez batea para .105 (19-2), con cero jonrones, cero impulsadas y 10 ponches en esta postemporada.
Pero no es el único: Canó (28-2), Granderson (23-3) y Swisher (23-3) también están sumidos en un pésimo momento ofensivo.
En su 44ta apertura de postemporada, Pettitte permitió dos carreras y siete hits en seis innings y dos tercios.
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Detroit 000 002 020 002_6 15 1
Nueva York 000 000 004 000_4 11 0
(12 innings)
Fister, Coke (7), Benoit (8), Valverde (9), Dotel (9), Smyly (11) y G.Laird, Avila; Pettitte, D.Lowe (7), Logan (8), Eppley (9), Rapada (9), R.Soriano (10), D.Robertson (11), D.Phelps (12) y R.Martin. G_Smyly 1-0. P_D.Phelps 0-1. Jrs_Detroit, D.Young (1). Nueva York, I.Suzuki (1), Ibáñez (1).
Etiquetas:
Grandes Ligas
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