"El sexto título en mi carrera sería realmente especial. He sido muy afortunado por jugar en equipos magníficos y este verano los Lakers, aún no sé cómo, han vuelto a construir uno. Así que veremos si puedo lograrlo", afirmó el escolta.
La puesta de largo del conjunto angelino tendrá lugar el 1 de octubre, cuando todos los jugadores y el equipo técnico se presenten ante los medios de comunicación. Un día después comenzarán los entrenamientos en vistas al debut en temporada regular, que llegará el día 30 de ese mes contra los Dallas Mavericks.
Al plantel se han incorporado varios nombres, pero son dos especialmente los que llaman la atención: el centro Dwight Howard y el base Steve Nash.
"Steve me va a permitir hacer lo que suelo hacer; es decir, anotar pero con mucha más sencillez. No voy a tener que subir el balón ni me voy a tener que preocupar de asistir ni repartir juego a los demás; me voy a concentrar en hacer lo que mejor hago, que es meter la bola en el aro. Va a ser divertido", manifestó Bryant.
La estrella de los Lakers no cree que el hecho de reunir a tantos talentos individuales vaya a resultar perjudicial para los esquemas de juego del equipo que dirigirá Mike Brown en su segunda temporada en el banco californiano.
"Los egos es algo que no me preocupa para nada", aseveró.
"Todos hacemos cosas distintas. La verdad, sería distinto si alguno jugase en la misma posición, si hiciéramos las mismas cosas o nuestras formas de jugar fueran similares. Pero no es así. Son completamente diferentes. Pau no tiene nada que ver con Dwight. Steve y yo somos jugadores opuestos. Así que todas esas piezas encajan muy bien juntas", declaró.
Eso fue todo lo que Bryant charló sobre básquetbol, porque el motivo principal de su intervención este lunes al mediodía fue presentar las mejoras que se han realizado en un centro de acogida para vagabundos, llamado My Friend's Place, en el área de Hollywood.
La instalación, fundada por la Fundación Familiar Kobe y Vanessa Bryant, proporciona cobijo, comida, ropa, duchas, transporte y otros servicios a jóvenes de entre 12 y 25 años. En 2011 atendieron a 1.741 personas.
"Los progresos se han centrado en renovar el lugar, desde la pintura a los cuartos de baño. Ahora unas 20 ó 25 personas al día vienen a ducharse aquí. Cosas así marcan la diferencia en la vida de esta personas. Hacerlo más acogedor es solo un primer paso. Está hecho. Seguimos adelante", explicó.
Hay entre 45.000 a 70.000 personas sin hogar en el condado de Los Ángeles. El propio Bryant explicó que tuvo ocasión de palpar esa realidad el pasado martes, cuando visitó la zona de La Misión, que da cabida a la peligrosa área de Skid Row, a escasos kilómetros del pabellón Staples Center, donde juegan los Lakers.
"Encontré a mucha gente que me dijo que les ayudara, que querían cambiar su vida. Mi respuesta fue: 'Para eso estoy aquí'", dijo en la rueda de prensa previa a la entrevista con Efe, la única que concedió el 24 de los Lakers.
"Esta causa supone un reto. Es algo a lo que no se ha prestado atención durante muchos años. Ha sido una situación ignorada. En mi posición puedo llamar la atención acerca de ello para que la gente lo sepa y ayude", indicó el de Filadelfia.
Consciente de que es un privilegiado y ahora que la madurez guía por completo sus decisiones, Bryant decidió hace más de un año que su labor fuera de las canchas debía ser tan importante como lo que hacía dentro de ellas.
Quiso hacerlo por la ciudad que ha sido su casa durante la mitad de su vida, ya que llegó a Los Ángeles con 17 años.
"Siempre he estado involucrado pero ahora tengo la determinación de que el cambio sea grande. Quiero que mi carrera signifique algo más que anotar muchos puntos y ganar campeonatos. Saber que he hecho algo para influir en las vidas de otros y no ser solo una inspiración para ellos en el deporte. Quiero ayudarles a salir de la oscuridad. Para mí, eso es lo que hará de mi carrera algo memorable", concluyó.
La puesta de largo del conjunto angelino tendrá lugar el 1 de octubre, cuando todos los jugadores y el equipo técnico se presenten ante los medios de comunicación. Un día después comenzarán los entrenamientos en vistas al debut en temporada regular, que llegará el día 30 de ese mes contra los Dallas Mavericks.
Al plantel se han incorporado varios nombres, pero son dos especialmente los que llaman la atención: el centro Dwight Howard y el base Steve Nash.
"Steve me va a permitir hacer lo que suelo hacer; es decir, anotar pero con mucha más sencillez. No voy a tener que subir el balón ni me voy a tener que preocupar de asistir ni repartir juego a los demás; me voy a concentrar en hacer lo que mejor hago, que es meter la bola en el aro. Va a ser divertido", manifestó Bryant.
La estrella de los Lakers no cree que el hecho de reunir a tantos talentos individuales vaya a resultar perjudicial para los esquemas de juego del equipo que dirigirá Mike Brown en su segunda temporada en el banco californiano.
"Los egos es algo que no me preocupa para nada", aseveró.
"Todos hacemos cosas distintas. La verdad, sería distinto si alguno jugase en la misma posición, si hiciéramos las mismas cosas o nuestras formas de jugar fueran similares. Pero no es así. Son completamente diferentes. Pau no tiene nada que ver con Dwight. Steve y yo somos jugadores opuestos. Así que todas esas piezas encajan muy bien juntas", declaró.
Eso fue todo lo que Bryant charló sobre básquetbol, porque el motivo principal de su intervención este lunes al mediodía fue presentar las mejoras que se han realizado en un centro de acogida para vagabundos, llamado My Friend's Place, en el área de Hollywood.
La instalación, fundada por la Fundación Familiar Kobe y Vanessa Bryant, proporciona cobijo, comida, ropa, duchas, transporte y otros servicios a jóvenes de entre 12 y 25 años. En 2011 atendieron a 1.741 personas.
"Los progresos se han centrado en renovar el lugar, desde la pintura a los cuartos de baño. Ahora unas 20 ó 25 personas al día vienen a ducharse aquí. Cosas así marcan la diferencia en la vida de esta personas. Hacerlo más acogedor es solo un primer paso. Está hecho. Seguimos adelante", explicó.
Hay entre 45.000 a 70.000 personas sin hogar en el condado de Los Ángeles. El propio Bryant explicó que tuvo ocasión de palpar esa realidad el pasado martes, cuando visitó la zona de La Misión, que da cabida a la peligrosa área de Skid Row, a escasos kilómetros del pabellón Staples Center, donde juegan los Lakers.
"Encontré a mucha gente que me dijo que les ayudara, que querían cambiar su vida. Mi respuesta fue: 'Para eso estoy aquí'", dijo en la rueda de prensa previa a la entrevista con Efe, la única que concedió el 24 de los Lakers.
"Esta causa supone un reto. Es algo a lo que no se ha prestado atención durante muchos años. Ha sido una situación ignorada. En mi posición puedo llamar la atención acerca de ello para que la gente lo sepa y ayude", indicó el de Filadelfia.
Consciente de que es un privilegiado y ahora que la madurez guía por completo sus decisiones, Bryant decidió hace más de un año que su labor fuera de las canchas debía ser tan importante como lo que hacía dentro de ellas.
Quiso hacerlo por la ciudad que ha sido su casa durante la mitad de su vida, ya que llegó a Los Ángeles con 17 años.
"Siempre he estado involucrado pero ahora tengo la determinación de que el cambio sea grande. Quiero que mi carrera signifique algo más que anotar muchos puntos y ganar campeonatos. Saber que he hecho algo para influir en las vidas de otros y no ser solo una inspiración para ellos en el deporte. Quiero ayudarles a salir de la oscuridad. Para mí, eso es lo que hará de mi carrera algo memorable", concluyó.
0 comentarios:
Publicar un comentario