El escolta de Los Angeles Lakers ha estado impulsando la causa durante el último año, aportando desde su fundación a erradicar el problema de la falta de viviendas y la gente que noche tras noche duerme sin un techo.
"El tema queda desplazado porque es fácil echarle la culpa a los que no tienen techo y decir que ellos tomaron una mala decisión y que esa es la razón por la que están donde están y que es su culpa", explicó. "Todos cometemos errores y quedarse mirando y lavarse las manos diciendo que es su culpa no está bien y no es justo".
Además, el miércoles la pareja visitó My Friend's Place, un centro que da alojo a la juventud desamparada angelina de entre 12 y 25 años. Allí siguió dándole notoriedad a dicha epidemia.
"No es un tema popular", continuó. "Es uno en los que hay que ensuciarse un poco las manos. No es algo que los famosos impulsen pero es algo que queremos cambiar. Todos debemos pelear por esto y va a ser una batalla larga pero estoy comprometido a largo plazo".
Sus experiencias de haber visto la pobreza del centro de Los Ángeles con sus propios ojos lo llevó a buscar un cambio y aportar desde su lugar de privilegio.
"Al ir poniéndome más viejo y poniéndome un poco lento y dando un paso hacia atrás realmente quería conseguir algo en mi carrera además de anotar puntos en baloncesto y ganar campeonatos", confesó.
"Quería hacer algo más y crear un impacto significativo".
Por la tarde, el oriundo de Filadelfia usó su cuenta de Facebook para compartir sus sentimientos.
"El principal mensaje que me llevo es de amor, compasión y fe", indicó. "Con 'gran poder viene una gran responsabilidad'. Todos tenemos el PODER de generar cambio en la vida de otros. Vivir la vida con nuestras cabezas bajo el agua con miedo a ver las olas por encima nuestro no es VIVIR. Vivir es inspirar a otros a vivir. Vivir es ayudar a otros a encontrar el camino. Vivir es darles luz a los que han estado durmiendo en esquinas oscuras por mucho tiempo y que la sociedad se ha convertido ciega a su invisibilidad".
Por último, Bryant agradeció lo hecho por la organización y se comprometió a seguir ligado a la causa.
"Gracias a LA Mission por recibirme en tu casa", concluyó. "Aprendí un montón y espero aprender más y ayudarles en la lucha para terminar con el problema de la falta de viviendas".
"El tema queda desplazado porque es fácil echarle la culpa a los que no tienen techo y decir que ellos tomaron una mala decisión y que esa es la razón por la que están donde están y que es su culpa", explicó. "Todos cometemos errores y quedarse mirando y lavarse las manos diciendo que es su culpa no está bien y no es justo".
Además, el miércoles la pareja visitó My Friend's Place, un centro que da alojo a la juventud desamparada angelina de entre 12 y 25 años. Allí siguió dándole notoriedad a dicha epidemia.
"No es un tema popular", continuó. "Es uno en los que hay que ensuciarse un poco las manos. No es algo que los famosos impulsen pero es algo que queremos cambiar. Todos debemos pelear por esto y va a ser una batalla larga pero estoy comprometido a largo plazo".
Sus experiencias de haber visto la pobreza del centro de Los Ángeles con sus propios ojos lo llevó a buscar un cambio y aportar desde su lugar de privilegio.
"Al ir poniéndome más viejo y poniéndome un poco lento y dando un paso hacia atrás realmente quería conseguir algo en mi carrera además de anotar puntos en baloncesto y ganar campeonatos", confesó.
"Quería hacer algo más y crear un impacto significativo".
Por la tarde, el oriundo de Filadelfia usó su cuenta de Facebook para compartir sus sentimientos.
"El principal mensaje que me llevo es de amor, compasión y fe", indicó. "Con 'gran poder viene una gran responsabilidad'. Todos tenemos el PODER de generar cambio en la vida de otros. Vivir la vida con nuestras cabezas bajo el agua con miedo a ver las olas por encima nuestro no es VIVIR. Vivir es inspirar a otros a vivir. Vivir es ayudar a otros a encontrar el camino. Vivir es darles luz a los que han estado durmiendo en esquinas oscuras por mucho tiempo y que la sociedad se ha convertido ciega a su invisibilidad".
Por último, Bryant agradeció lo hecho por la organización y se comprometió a seguir ligado a la causa.
"Gracias a LA Mission por recibirme en tu casa", concluyó. "Aprendí un montón y espero aprender más y ayudarles en la lucha para terminar con el problema de la falta de viviendas".
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