En vez de ello, se vio hablando el jueves de su nuevo contrato con los Houston Rockets, en la misma cancha de entrenamiento donde trabajó, prácticamente en el anonimato, hace siete meses, antes de que se le pusiera transferible.
Lin volvió a los Rockets cuando los New York Knicks decidieron que no igualarían la oferta que presentó Houston, por tres años y 25 millones de dólares.
"Ha sido un recorrido increíble", dijo Lin. "Han pasado simplemente muchas cosas que yo no esperaba en la forma en que se desenvolvió la temporada anterior. Todavía tengo que recordarme en cierta forma que esto está ocurriendo en realidad. Pero es una gran bendición. No puedo creer cómo todo tomó forma y cómo llegué aquí. Definitivamente estoy emocionado y agradecido".
Lin dijo que esperaba renovar el contrato con los Knicks a raíz de la temporada anterior, cuando entusiasmó a la Gran Manzana antes de quedar marginado por una lesión de rodilla. Poco después de que los Knicks se negaron oficialmente a igualar la oferta de Houston, el sitio SI.com citó a Lin, quien dijo, "sinceramente, prefería Nueva York".
El escolta dijo que emitió esa declaración en otro contexto, antes de que comenzara el periodo de contratación de los agentes libres.
"La pregunta fue, 'de cara al periodo de agentes libres, ¿cuál equipo preferías?'", dijo Lin. "Antes del 1 de julio no sabía siquiera qué equipos estaban interesados en mí, pero todos me decían 'vas a volver a Nueva York'. En ese momento, antes de las negociaciones, yo prefería Nueva York. Para cuando llegó la oferta, estaba emocionado por las dos oportunidades".
"Houston y Nueva York, definitivamente me emocionaba la posibilidad de ir a cualquiera de esos equipos", agregó.
Pero probablemente no estaba tan emocionado como los Rockets, que buscaron contratarlo a toda costa.
Houston no ha avanzado a la postemporada en los últimos tres años, y cuando estalló la locura por Lin en Nueva York, el gerente general Daryl Morey lamentó haberlo puesto transferible en la Nochebuena. En el Día de San Valentín, justo en el momento en que Lin encestó un triple en Toronto para ganar el partido, el dueño de los Rockets, Leslie Alexander, llamó a Morey para preguntarle por qué ese jugador no era ya integrante del club.
"El quería matarme", dijo Morey, sonriente. "Creo que una de las razones por las que el señor Alexander es tan buen dueño es porque constantemente evaluamos nuestras decisiones pasadas y las consideramos en relación con los datos que teníamos en ese momento. ¿Qué podíamos haber hecho mejor? ¿Cómo podemos mejorar?"
Luego, Houston se empeñó en enmendar su error.
Lin volvió a los Rockets cuando los New York Knicks decidieron que no igualarían la oferta que presentó Houston, por tres años y 25 millones de dólares.
"Ha sido un recorrido increíble", dijo Lin. "Han pasado simplemente muchas cosas que yo no esperaba en la forma en que se desenvolvió la temporada anterior. Todavía tengo que recordarme en cierta forma que esto está ocurriendo en realidad. Pero es una gran bendición. No puedo creer cómo todo tomó forma y cómo llegué aquí. Definitivamente estoy emocionado y agradecido".
Lin dijo que esperaba renovar el contrato con los Knicks a raíz de la temporada anterior, cuando entusiasmó a la Gran Manzana antes de quedar marginado por una lesión de rodilla. Poco después de que los Knicks se negaron oficialmente a igualar la oferta de Houston, el sitio SI.com citó a Lin, quien dijo, "sinceramente, prefería Nueva York".
El escolta dijo que emitió esa declaración en otro contexto, antes de que comenzara el periodo de contratación de los agentes libres.
"La pregunta fue, 'de cara al periodo de agentes libres, ¿cuál equipo preferías?'", dijo Lin. "Antes del 1 de julio no sabía siquiera qué equipos estaban interesados en mí, pero todos me decían 'vas a volver a Nueva York'. En ese momento, antes de las negociaciones, yo prefería Nueva York. Para cuando llegó la oferta, estaba emocionado por las dos oportunidades".
"Houston y Nueva York, definitivamente me emocionaba la posibilidad de ir a cualquiera de esos equipos", agregó.
Pero probablemente no estaba tan emocionado como los Rockets, que buscaron contratarlo a toda costa.
Houston no ha avanzado a la postemporada en los últimos tres años, y cuando estalló la locura por Lin en Nueva York, el gerente general Daryl Morey lamentó haberlo puesto transferible en la Nochebuena. En el Día de San Valentín, justo en el momento en que Lin encestó un triple en Toronto para ganar el partido, el dueño de los Rockets, Leslie Alexander, llamó a Morey para preguntarle por qué ese jugador no era ya integrante del club.
"El quería matarme", dijo Morey, sonriente. "Creo que una de las razones por las que el señor Alexander es tan buen dueño es porque constantemente evaluamos nuestras decisiones pasadas y las consideramos en relación con los datos que teníamos en ese momento. ¿Qué podíamos haber hecho mejor? ¿Cómo podemos mejorar?"
Luego, Houston se empeñó en enmendar su error.
0 comentarios:
Publicar un comentario