"El próximo ciclo son cuatro años y voy a ayudarlos de cualquier manera que pueda. Si quieren que consulte, si quieren que enseñe a entrenadores, si quieren que organice campamentos., lo que sea", dijo Calipari, que se dedicará a entrenar a su equipo de la Universidad de Kentucky en el básquetbol universitario. "Creo que lo que vamos a hacer es una fundación. El país está emocionado por el básquetbol. Hay que entender que en este país, el 10 por ciento de los jugadores de Grandes Ligas son dominicanos".
Calipari dijo que el esfuerzo que se realizó durante los pasados dos años con el equipo dominicano fue centrado en cambiar la mentalidad del país caribeño en busca de que el básquetbol equipare al béisbol en popularidad en ese país.
"Mi esperanza es que una nueva generación se dirija hacia el básquetbol", aseguró Calipari.
Como ejemplo, señaló a al dominicano de ascendencia estadounidense Karl Towns, de 16 años y que mide 6'11". En el partido, recibió poco menos de 10 minutos de acción y encestó tres puntos. Dijo que el jugador de la preparatoria St. Joseph en Metuchen, New Jersey es un gran prospecto pero aún le queda mucho por aprender.
"Es un jugador joven que Eduardo (Najri, gerente del seleccionado) recibió y con quien quieren reconstruir esta Federación. Es un chico talentoso, pero le falta mucho. Tiene 16 años, todos estos son hombres, él es un chico. De hecho, estaba con mi hijo con juegos de video", dijo Calipari.
El veterano entrenador dijo que su equipo fue sobrecogido por un rival que hizo ajustes en cada ocasión que intentó cambiar su ofensiva y que obligó a los dominicanos a cometer 25 pérdidas de balón cuando el promedio bajo su incumbencia en competencias internacionales apenas llegó a 12.
"Cada vez que la bola tocaba el tabloncillo, jugaron duro. Ellos compitieron en un alto nivel" analizó Calipari. "Nosotros fuimos un equipo que tuvo 11, 12 pérdidas de balón por dos años. Tuvimos 13 pérdidas a la mitad del partido. Este equipo nos sacó de juego. No pudimos comenzar la ofensiva, la transición, nos sacaron de todo".
Aseguró que el seleccionado estadounidense es un equipo especial porque pudo hacer ajustes todo el tiempo en la defensa. De hecho, el conjunto de las barras y las estrellas lanzó para un 56,8 por ciento de campo y acertó casi el 40 por ciento de sus intentos de tres puntos.
"Lo que hace a los equipos especiales es que pueden cambiar todo el tiempo. Preparábamos algo y nos cambiaban. Van a ser un equipo que pueden jugar ofensiva y defensiva& Y lo otro, pueden tirar la bola", añadió.
Calipari dijo, sin embargo, que los estadounidenses tienen que probarse todavía ante los equipos europeos en los Juegos Olímpicos en Londres, que en su opinión se encuentran a un alto nivel y que tienen en sus filas a varios jugadores enebeístas. Presentó el ejemplo de Francia, Argentina y Rusia, que entre todos tienen 11 jugadores que participan junto a los representantes de EEUU en la NBA.
"Lo que verán son equipos que pueden aguantar la presión mucho más. Muchos de los equipos en las Olimpiadas van a poderlos presionar fuera de su ofensiva", analizó Calipari. "La ventaja más grande que tienen es que pueden cambiar mucho en defensa.
"Hay que ver que los demás equipos tienen jugadores de NBA, mire a Francia, mire a Argentina, mira a Rusia, que creo que tienen cuatro. Esos equipos son buenos".
Calipari dijo que además de ser un equipo balanceado, no fallan mucho en sus tiros al canasto además de tener estatura.
"Mientras se cantaba el himno me puse a ver y me pregunté: '¿es este equipo tan grande como parece? LeBron (James) es más alto que el jugador más alto nuestro. Ellos son más altos de lo que usted cree.", dijo Calipari.
Por su parte, el alero Eulis Báez dijo que la estatura de los estadounidenses sobrecogió al equipo y trastocaron el sistema de juego que había establecido Calipari de cara al compromiso.
"Ellos son un gran equipo", apuntó Báez. "No estamos acostumbrados a ver tantos jugadores tan altos a la misma vez. Nos trastocaron nuestro sistema y fue difícil para nosotros. Tratamos de rebotear, pero son más altos que nosotros. El entrenador nos recalcó eso, pero no se pudo".
El partido no solo fue una derrota para los dominicanos. El base Edgar Sosa, quien participa en el básquetbol sudamericano, se fracturó un pie durante el primer periodo del partido y se desconoce cuánto tiempo estará inactivo. Además, el enebeísta Francisco García se dobló un tobillo, pero informes preliminares aseguran que no le afectará para la campaña con los Sacramento Kings.
Calipari dijo que el esfuerzo que se realizó durante los pasados dos años con el equipo dominicano fue centrado en cambiar la mentalidad del país caribeño en busca de que el básquetbol equipare al béisbol en popularidad en ese país.
"Mi esperanza es que una nueva generación se dirija hacia el básquetbol", aseguró Calipari.
Como ejemplo, señaló a al dominicano de ascendencia estadounidense Karl Towns, de 16 años y que mide 6'11". En el partido, recibió poco menos de 10 minutos de acción y encestó tres puntos. Dijo que el jugador de la preparatoria St. Joseph en Metuchen, New Jersey es un gran prospecto pero aún le queda mucho por aprender.
"Es un jugador joven que Eduardo (Najri, gerente del seleccionado) recibió y con quien quieren reconstruir esta Federación. Es un chico talentoso, pero le falta mucho. Tiene 16 años, todos estos son hombres, él es un chico. De hecho, estaba con mi hijo con juegos de video", dijo Calipari.
El veterano entrenador dijo que su equipo fue sobrecogido por un rival que hizo ajustes en cada ocasión que intentó cambiar su ofensiva y que obligó a los dominicanos a cometer 25 pérdidas de balón cuando el promedio bajo su incumbencia en competencias internacionales apenas llegó a 12.
"Cada vez que la bola tocaba el tabloncillo, jugaron duro. Ellos compitieron en un alto nivel" analizó Calipari. "Nosotros fuimos un equipo que tuvo 11, 12 pérdidas de balón por dos años. Tuvimos 13 pérdidas a la mitad del partido. Este equipo nos sacó de juego. No pudimos comenzar la ofensiva, la transición, nos sacaron de todo".
Aseguró que el seleccionado estadounidense es un equipo especial porque pudo hacer ajustes todo el tiempo en la defensa. De hecho, el conjunto de las barras y las estrellas lanzó para un 56,8 por ciento de campo y acertó casi el 40 por ciento de sus intentos de tres puntos.
"Lo que hace a los equipos especiales es que pueden cambiar todo el tiempo. Preparábamos algo y nos cambiaban. Van a ser un equipo que pueden jugar ofensiva y defensiva& Y lo otro, pueden tirar la bola", añadió.
Calipari dijo, sin embargo, que los estadounidenses tienen que probarse todavía ante los equipos europeos en los Juegos Olímpicos en Londres, que en su opinión se encuentran a un alto nivel y que tienen en sus filas a varios jugadores enebeístas. Presentó el ejemplo de Francia, Argentina y Rusia, que entre todos tienen 11 jugadores que participan junto a los representantes de EEUU en la NBA.
"Lo que verán son equipos que pueden aguantar la presión mucho más. Muchos de los equipos en las Olimpiadas van a poderlos presionar fuera de su ofensiva", analizó Calipari. "La ventaja más grande que tienen es que pueden cambiar mucho en defensa.
"Hay que ver que los demás equipos tienen jugadores de NBA, mire a Francia, mire a Argentina, mira a Rusia, que creo que tienen cuatro. Esos equipos son buenos".
Calipari dijo que además de ser un equipo balanceado, no fallan mucho en sus tiros al canasto además de tener estatura.
"Mientras se cantaba el himno me puse a ver y me pregunté: '¿es este equipo tan grande como parece? LeBron (James) es más alto que el jugador más alto nuestro. Ellos son más altos de lo que usted cree.", dijo Calipari.
Por su parte, el alero Eulis Báez dijo que la estatura de los estadounidenses sobrecogió al equipo y trastocaron el sistema de juego que había establecido Calipari de cara al compromiso.
"Ellos son un gran equipo", apuntó Báez. "No estamos acostumbrados a ver tantos jugadores tan altos a la misma vez. Nos trastocaron nuestro sistema y fue difícil para nosotros. Tratamos de rebotear, pero son más altos que nosotros. El entrenador nos recalcó eso, pero no se pudo".
El partido no solo fue una derrota para los dominicanos. El base Edgar Sosa, quien participa en el básquetbol sudamericano, se fracturó un pie durante el primer periodo del partido y se desconoce cuánto tiempo estará inactivo. Además, el enebeísta Francisco García se dobló un tobillo, pero informes preliminares aseguran que no le afectará para la campaña con los Sacramento Kings.
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