Un grupo de fanáticos dirigió las molestias por la no selección de Billy Butler en el equipo del Derby de Jonrones contra varios familiares de Canó que se dirigían a uno de los baños del Kaufman Stadium anoche durante la competencia. A diferencia de lo tranquilo que estaba cuando le preguntaron anoche sobre los abucheos contra él, el intermedista de los Yankees se mostró decepcionado esta vez con la actitud de la fanaticada.
"Fueron algunas personas que se pusieron a vocear contra mi mamá y varios familiares míos", comentó Canó luego de salir del partido de estrellas. "Entiendo que debe haber un límite, no hay problema con que me griten y me abucheen, pero cuando se meten con mi familia ya es otra cosa. No debe pasar, no es lo apropiado. No es algo personal, nada para tomarlo de esa manera".
Como capitán del equipo de jonroneros de la Liga Americana, Canó tenía la responsabilidad de seleccionar a los toleteros que le acompañarían en el Derby de Jonrones del lunes. El dominicano, campeón de la pasada edición, se rodeó con Prince Fielder, el eventual ganador del certamen, José Bautista, el líder de jonrones, y Mark Trumbo. Durante todo el tarde y la noche del lunes fue abucheado inmisericordemente por la fanaticada de los Reales, que esperaba ver al local Butler en la competencia. Y celebraron en grande cuando se fue sin jonrones en diez intentos en la primera ronda.
"Cuando uno está en este juego", argumentó, "uno sabe que va a ser aplaudido y abucheado. Pero meterse con los familiares es pasarse de la línea. Esto es un juego y no hay que llevar esto tan lejos. Entiendo a los fanáticos, su frustración, y si la tomaron conmigo bien, pero no debe ir más allá de eso".
Canó volvió a recibir abucheos del soberano, pero fue aplaudido momentáneamente cuando disparó un sencillo en la cuarta entrada que rompió una cadena de nueve retirados de la Liga Nacional. Fue su primer hit en seis turnos en estos clásicos.
"Me voy contento y me voy satisfecho", dijo Canó. "Di mi primer hit a una recta de 98, batearon varias bolas por segunda y no cometí errores porque imagínense lo que hubiese pasado".
"Fueron algunas personas que se pusieron a vocear contra mi mamá y varios familiares míos", comentó Canó luego de salir del partido de estrellas. "Entiendo que debe haber un límite, no hay problema con que me griten y me abucheen, pero cuando se meten con mi familia ya es otra cosa. No debe pasar, no es lo apropiado. No es algo personal, nada para tomarlo de esa manera".
Como capitán del equipo de jonroneros de la Liga Americana, Canó tenía la responsabilidad de seleccionar a los toleteros que le acompañarían en el Derby de Jonrones del lunes. El dominicano, campeón de la pasada edición, se rodeó con Prince Fielder, el eventual ganador del certamen, José Bautista, el líder de jonrones, y Mark Trumbo. Durante todo el tarde y la noche del lunes fue abucheado inmisericordemente por la fanaticada de los Reales, que esperaba ver al local Butler en la competencia. Y celebraron en grande cuando se fue sin jonrones en diez intentos en la primera ronda.
"Cuando uno está en este juego", argumentó, "uno sabe que va a ser aplaudido y abucheado. Pero meterse con los familiares es pasarse de la línea. Esto es un juego y no hay que llevar esto tan lejos. Entiendo a los fanáticos, su frustración, y si la tomaron conmigo bien, pero no debe ir más allá de eso".
Canó volvió a recibir abucheos del soberano, pero fue aplaudido momentáneamente cuando disparó un sencillo en la cuarta entrada que rompió una cadena de nueve retirados de la Liga Nacional. Fue su primer hit en seis turnos en estos clásicos.
"Me voy contento y me voy satisfecho", dijo Canó. "Di mi primer hit a una recta de 98, batearon varias bolas por segunda y no cometí errores porque imagínense lo que hubiese pasado".
0 comentarios:
Publicar un comentario