Lo que no se me ocurrió en ese entonces, que ese tumulto venía del vestidor de los New York Knicks.
Por suerte para mí, recibí un llamado de mi colega José Fernández, quien me informó acerca de la situación.
Aparentemente cuando los Knicks salieron de la cancha y se dirigieron a su vestidor, a Amare Stoudemire no se le ocurrió mejor idea que darle un golpe de puño al extinguidor que estaba colocado en la pared adyacente a la puerta del vestidor.
El único problema, es que como todos ustedes sabrán, está cubierto por cristal.
El centro de los Knicks golpeó el cristal, y no sólo rompió el extinguidor, sino que aún más importante es el hecho de que se cortó la mano izquierda.
Arribaron médicos al vestidor de New York, y no permitieron el ingreso de la prensa.
Sin embargo el equipo de los Knicks sí confirmó el corte en la mano izquierda de Stoudemire.
No dieron más detalles al respecto, por lo cual no está claro en este momento la gravedad del mismo, ni si podrá jugar el próximo partido ante el Heat.
Lo cierto es que la frustración parece estar empezando a afectar a los Knicks, aunque nunca debería suceder algo como lo de esta noche cuando estamos hablando de un profesional.
Seguramente no está contento con el hecho de que ha tomado 25 lanzamientos menos que Carmelo Anthony en estos primeros dos partidos, pero no entiendo qué pretendía ganar pegándole a un vidrio.
Lo que sí es seguro es que se ganará muchas críticas de la prensa y de sus compañeros en los próximos días.
Por lo pronto, no nos queda otra más que esperar a que los Knicks o el propio Stoudemire clarifiquen un poco lo sucedido.
Eso sí, sin Stoudemire, una serie de por sí ya complicada con un 0-2 abajo, se vuelve prácticamente imposible.
Comienza la vigilia...
Por suerte para mí, recibí un llamado de mi colega José Fernández, quien me informó acerca de la situación.
Aparentemente cuando los Knicks salieron de la cancha y se dirigieron a su vestidor, a Amare Stoudemire no se le ocurrió mejor idea que darle un golpe de puño al extinguidor que estaba colocado en la pared adyacente a la puerta del vestidor.
El único problema, es que como todos ustedes sabrán, está cubierto por cristal.
El centro de los Knicks golpeó el cristal, y no sólo rompió el extinguidor, sino que aún más importante es el hecho de que se cortó la mano izquierda.
Arribaron médicos al vestidor de New York, y no permitieron el ingreso de la prensa.
Sin embargo el equipo de los Knicks sí confirmó el corte en la mano izquierda de Stoudemire.
No dieron más detalles al respecto, por lo cual no está claro en este momento la gravedad del mismo, ni si podrá jugar el próximo partido ante el Heat.
Lo cierto es que la frustración parece estar empezando a afectar a los Knicks, aunque nunca debería suceder algo como lo de esta noche cuando estamos hablando de un profesional.
Seguramente no está contento con el hecho de que ha tomado 25 lanzamientos menos que Carmelo Anthony en estos primeros dos partidos, pero no entiendo qué pretendía ganar pegándole a un vidrio.
Lo que sí es seguro es que se ganará muchas críticas de la prensa y de sus compañeros en los próximos días.
Por lo pronto, no nos queda otra más que esperar a que los Knicks o el propio Stoudemire clarifiquen un poco lo sucedido.
Eso sí, sin Stoudemire, una serie de por sí ya complicada con un 0-2 abajo, se vuelve prácticamente imposible.
Comienza la vigilia...
0 comentarios:
Publicar un comentario