Los Gigantes contrataron a ambos jardineros para darle mayor profundidad a su ofensiva esta temporada, luego de ser una de las más deficientes en 2011. Su producción de 570 carreras fue la más baja cantidad para un conjunto de la Liga Nacional.
Tanto Pagán como Cabrera saben la responsabilidad que se les presenta en San Francisco, el equipo que en 2010 fue el campeón de las Grandes Ligas. Los dos quieren demostrar por qué un día fueron considerados futuras estrellas.
"Sé que me trajeron para que sea una bujía arriba en el line up", dijo el puertorriqueño Pagán. "Creo que ahí la clave es embasarse lo más que uno pueda, con uña y garra como digo yo, sea con hit, de error, por base por bola o bolazo. Uno tiene que embasarse todas las veces que se pueda".
Pagán llegó a los Gigantes por un cambio en el que éstos entregaron a su compatriota Andrés Torres y al relevista dominicano Ramón Ramírez a los Mets.
Por su parte, el dominicano Cabrera llegó a San Francisco por la misma vía del canje, pero en el que el conjunto entregó al boricua Jonathan Sánchez a los Reales de Kansas City.
"Quiero ayudar en todo, con mi bate, con mi defensa, en lo que me necesite el manager (Bruce Bochy)", dijo Cabrera.
Pagán será el titular del bosque central, mientras que Cabrera jugará en el izquierdo.
Bochy no tiene duda de que el aporte de ambos jugadores incrementará el nivel de juego de su equipo y lo hará mucho mejor que el del año pasado, si sus peloteros se mantienen saludables y fuera de lesiones.
"Son dos chicos con mucho talento que ya tienen tiempo jugando en este nivel y saben lo que tienen que hacer", dijo Bochy. "Ofensivamente nos darán mucho porque mueven bien el bate y tienen velocidad. En la defensa nos harán mejores en los jardines, porque son muy rápidos y le podrán llegar a más conexiones, eso ayudará a nuestros pitchers y nos evitará carreras".
El coach de bateo de los Gigantes, Hensley Meulens, destacó algunos aspectos de la ofensiva de ambos jugadores y el por qué pueden ser de mucho beneficio para el conjunto.
"Angel tiene mucho contacto con la bola, su swing es suave y parejo, eso hace que conecte muchas líneas y en nuestro parque eso se puede aprovechar. Cabrera tiene más fuerza, su swing es más explosivo y eso hace que la bola salte de su bate. Debe conseguir muchos extrabases", explicó Meulens.
Tanto Pagán como Cabrera tienen claro que, con sus estilos de juego, actuar en el AT&T Park de San Francisco, un estadio con amplios callejones para conectar la bola, es un factor que les favorecerá, por lo que lo tienen presente.
"Como el Citi Field -parque de los Mets-, el estadio de nosotros es un estadio muy grande y para mi juego va a ser súper cómodo y estoy muy contento de jugar allá, porque soy un pelotero que batea mucho por las 'gaps' y quiero ver lo que puedo hacer y lo que puede pasar en la temporada", dijo Pagán.
El beneficio que traen Pagán y Cabrera a los Gigantes es considerado por el tercera base del equipo y una de sus principales figuras ofensivas, el venezolano Pablo Sandoval.
"Ellos son peloteros que se mantienen mucho en base, eso quiere decir que cuando uno vaya a batear lo va a hacer muchas veces con corredores en las bases y va a tener esa oportunidad de remolcar más carreras. Eso es una ventaja para uno y para el equipo, porque así se pueden hacer más carreras", dijo Sandoval.
Todas esas expectativas que se tienen sobre las nuevas adiciones ofensivas de la novena de San Francisco, para esta temporada, han sido respaldada por un ambiente de camaradería en el equipo, lo que les ha hecho más fácil el proceso de adaptación a su nueva organización.
"He sido una persona afortunada por estar aquí con estos muchachos, que son tremendas personas. La atmósfera se siente muy bien, todo el mundo está listo para comenzar la temporada y el hambre de ganar ha sido increíble", dijo Pagán, quien agregó: "En Nueva York yo la pasé muy bien, disfruté mucho, di lo mejor de mí, pero este es un negocio y hay que entenderlo así".
Pagán actuó en las últimas cuatro temporadas con los Mets. Cabrera, por su parte, jugó con los Yanquis entre 2005 y 2009.
"Ahora estoy utilizando el uniforme de San Francisco y voy a tratar de darlo el todo por el todo por él", destacó el boricua.
Cabrera viene de su mejor campaña ofensiva en Grandes Ligas, al batear para .305, con 18 jonrones y 87 carreras remolcadas.
Asegura que aún falta por ver lo mejor de él y que en los Gigantes lo pudiera demostrar.
"Todavía falta mucho por mí, porque todavía estoy trabajando fuerte en cada momento. Quiero ser un pelotero estable", dijo Cabrera.
Tanto Pagán como Cabrera saben la responsabilidad que se les presenta en San Francisco, el equipo que en 2010 fue el campeón de las Grandes Ligas. Los dos quieren demostrar por qué un día fueron considerados futuras estrellas.
"Sé que me trajeron para que sea una bujía arriba en el line up", dijo el puertorriqueño Pagán. "Creo que ahí la clave es embasarse lo más que uno pueda, con uña y garra como digo yo, sea con hit, de error, por base por bola o bolazo. Uno tiene que embasarse todas las veces que se pueda".
Pagán llegó a los Gigantes por un cambio en el que éstos entregaron a su compatriota Andrés Torres y al relevista dominicano Ramón Ramírez a los Mets.
Por su parte, el dominicano Cabrera llegó a San Francisco por la misma vía del canje, pero en el que el conjunto entregó al boricua Jonathan Sánchez a los Reales de Kansas City.
"Quiero ayudar en todo, con mi bate, con mi defensa, en lo que me necesite el manager (Bruce Bochy)", dijo Cabrera.
Pagán será el titular del bosque central, mientras que Cabrera jugará en el izquierdo.
Bochy no tiene duda de que el aporte de ambos jugadores incrementará el nivel de juego de su equipo y lo hará mucho mejor que el del año pasado, si sus peloteros se mantienen saludables y fuera de lesiones.
"Son dos chicos con mucho talento que ya tienen tiempo jugando en este nivel y saben lo que tienen que hacer", dijo Bochy. "Ofensivamente nos darán mucho porque mueven bien el bate y tienen velocidad. En la defensa nos harán mejores en los jardines, porque son muy rápidos y le podrán llegar a más conexiones, eso ayudará a nuestros pitchers y nos evitará carreras".
El coach de bateo de los Gigantes, Hensley Meulens, destacó algunos aspectos de la ofensiva de ambos jugadores y el por qué pueden ser de mucho beneficio para el conjunto.
"Angel tiene mucho contacto con la bola, su swing es suave y parejo, eso hace que conecte muchas líneas y en nuestro parque eso se puede aprovechar. Cabrera tiene más fuerza, su swing es más explosivo y eso hace que la bola salte de su bate. Debe conseguir muchos extrabases", explicó Meulens.
Tanto Pagán como Cabrera tienen claro que, con sus estilos de juego, actuar en el AT&T Park de San Francisco, un estadio con amplios callejones para conectar la bola, es un factor que les favorecerá, por lo que lo tienen presente.
"Como el Citi Field -parque de los Mets-, el estadio de nosotros es un estadio muy grande y para mi juego va a ser súper cómodo y estoy muy contento de jugar allá, porque soy un pelotero que batea mucho por las 'gaps' y quiero ver lo que puedo hacer y lo que puede pasar en la temporada", dijo Pagán.
El beneficio que traen Pagán y Cabrera a los Gigantes es considerado por el tercera base del equipo y una de sus principales figuras ofensivas, el venezolano Pablo Sandoval.
"Ellos son peloteros que se mantienen mucho en base, eso quiere decir que cuando uno vaya a batear lo va a hacer muchas veces con corredores en las bases y va a tener esa oportunidad de remolcar más carreras. Eso es una ventaja para uno y para el equipo, porque así se pueden hacer más carreras", dijo Sandoval.
Todas esas expectativas que se tienen sobre las nuevas adiciones ofensivas de la novena de San Francisco, para esta temporada, han sido respaldada por un ambiente de camaradería en el equipo, lo que les ha hecho más fácil el proceso de adaptación a su nueva organización.
"He sido una persona afortunada por estar aquí con estos muchachos, que son tremendas personas. La atmósfera se siente muy bien, todo el mundo está listo para comenzar la temporada y el hambre de ganar ha sido increíble", dijo Pagán, quien agregó: "En Nueva York yo la pasé muy bien, disfruté mucho, di lo mejor de mí, pero este es un negocio y hay que entenderlo así".
Pagán actuó en las últimas cuatro temporadas con los Mets. Cabrera, por su parte, jugó con los Yanquis entre 2005 y 2009.
"Ahora estoy utilizando el uniforme de San Francisco y voy a tratar de darlo el todo por el todo por él", destacó el boricua.
Cabrera viene de su mejor campaña ofensiva en Grandes Ligas, al batear para .305, con 18 jonrones y 87 carreras remolcadas.
Asegura que aún falta por ver lo mejor de él y que en los Gigantes lo pudiera demostrar.
"Todavía falta mucho por mí, porque todavía estoy trabajando fuerte en cada momento. Quiero ser un pelotero estable", dijo Cabrera.
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