LAKELAND, Florida - El venezolano Miguel Cabrera puede describir uno de sus platos favoritos - arepa con queso, carne y otros ingredientes - como si estuviese leyendo el menú de un restaurante en su país.
Pero al preguntársele si las extraña, respondió, "No. Ahora mismo, no".
En otras palabras, ya no puede comer ese tipo de comidas si quiere tener éxito en su transición a la tercera base, moverse mejor y seguir siendo un jugador resistente y productivo cuando tenga 30 y tantos años de edad.
Cabrera no ha querido hablar acerca de cuánto pesaba o cuántas libras tuvo que rebajar, pero sí confirmó que ha modificado su dieta.
"Me ha ayudado un poquito", dijo Cabrera. "Ya saben, hay que hacer sacrificios, hay que hacerlo y trabajar mucho para mejorar. Eso es lo que quiero, mejorar todos los días y dar lo mejor de mí".
Cabrera, quien cumplirá los 29 años el 18 de abril, está consciente de lo que eso significa para su futuro.
"Cuando (llegas) a los 30 y tantos años, comienzas a tener problemas con las rodillas, las corvas, los oblicuos, la espalda", dijo el toletero, quién está bajo contrato hasta el 2015. "Tienes que observar a otros jugadores a sus 36 y 37 años. Juegan por mucho tiempo, no se lesionan y hay que aprender de su ejemplo. Están en forma.
"¿Por qué uno no lo va a hacer? ¿Por qué no seguir los buenos pasos? Cuando llegas a esa edad, si tienes suerte, si puedes jugar hasta que tengas 37 o 38 años, tienes que estar en tu mejor forma".
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