KISSIMMEE, Florida -- Quizás el dominicano Fernando Martínez ya no corra con la velocidad que lo hizo uno de los más cotizados prospectos de los Mets hace unos años. Es posible que su carrera hasta ahora se ha definido por la gran lista de lesiones que ha sufrido en vez de cualquier momento de gloria en el terreno.
Posiblemente los mejores días del quisqueyano estén por venir, algo que los Astros -- que fueron los primeros en poder reclamarlo mediante el proceso de waivers tras perder 106 juegos el año pasado -- esperan luego de tomarlo de la lista de waivers de Nueva York en enero.
Martínez, de apenas 23 años de edad, está en los entrenamientos de los Astros compitiendo por un puesto en los jardines y tuvo una gran primera impresión en su debut en la Liga de la Toronja el fin de semana pasado al batear de 2-2 con un jonrón de tres carreras, cuatro empujadas y un pasaporte negociado.
"Estoy muy entusiasmado", declaró Martínez. "Es un nuevo comienzo y estoy contento de estar aquí".
El gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, dijo que valía la pena darle una oportunidad a Martínez.
"Estaba en la República Dominicana cuando bateó un cuadrangular clave en la Serie del Caribe del 2009", expresó Luhnow. "Siempre ha tenido las herramientas para ser un jugador de élite y por algún motivo, lesiones, lo que sea, nunca ha alcanzado todo su potencial. Aún es joven, así que cuando combinas lo que todavía tiene, desde el punto de vista de los escuchas, con su edad y nuestro proceso de reconstrucción, tenía mucho sentido asumir el riesgo".
El hecho de que Martínez no ha decidido darse por vencido es un ejemplo de su determinación. Su carrera ha visto contratiempos por una lesión tras otra -- una mano fracturada en el 2007, una lesión en la rodilla en el 2009 y un desgarre en la corva, en la muñeca y en la cadera en el 2011. Un "carrito chocón" ha sufrido menos daño que el guardabosque.
Cuando Martínez ha estado en salud dentro y fuera del terreno, ha demostrado lo que puede hacer. Firmado por los Mets como agente libre en el 2005, en su carrera jugó en 412 encuentros de Ligas Menores y tiene un promedio de .274 con 50 jonrones y 195 impulsadas. Participó en 47 compromisos de Grandes Ligas con Nueva York en las últimas tres campañas, bateando .183 con un par de vuelacercas, incluyendo uno contra el joven serpentinero de los Astros, Bud Norris, en mayo pasado.
Incluso si Martínez no llega a ser parte del roster para el Día Inaugural, Houston puede enviarlo a Triple-A Oklahoma City para comenzar la temporada, ya que le resta una opción de liga menor. Sin embargo, tendrá que jugar bien para ganarse un puesto en el equipo grande sobre peloteros como Jason Bourgeois, J.B. Shuck y Brian Bogusevic.
"Su capacidad lo hace un jugador intrigante", señaló el manager de los Astros, Brad Mills. "Antes podía correr bastante bien y ha podido demostrar sus habilidades. Tiene rapidez en su bate. Ha hecho varias cosas que me llaman la atención más que su edad. Definitivamente será interesante verlo en esta pretemporada".
Esta primavera los Astros aún no han visto a Martínez jugar en los jardines, pero Mills dijo que le dará varias oportunidades de demostrar lo que puede hacer.
"Creo que dice bastante de lo que puede hacer cuando en el último juego perdíamos por cuatro carreras y con dos hombres en base Martínez entró como bateador emergente", agregó Luhnow. "Mills cree que puede ser un arma letal".
El quisqueyano fue operado a mediados de la campaña del 2009 para repararle un cartílago en la rodilla derecha, pero eso no le fue obstáculo para que fuera el Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe en el invierno. Sin embargo, la rodilla siguió siendo un inconveniente en las siguientes dos temporadas.
"Si me mantengo en salud, estoy seguro que puedo demostrarle a todos que puedo trabajar fuerte y jugar fuerte sin pensar en cualquier molestia", manifestó Martínez. "En ocasiones tienes miedo porque piensas en el dolor en tu rodilla. Pero ahora me siento al 100%. Aún siento que puedo jugar todos los días".
De hecho, Martínez indicó que la última vez que se sintió así de bien fue en la Serie del Caribe del 2009. Es posible que los Astros hayan visto lo mismo.
"Ese año tuve muy buenos entrenamientos de primavera y me sentí bien, pero después los Mets me enviaron a Triple-A y el clima de Buffalo no me ayudó", concluyó. "Estaba bastante frío. Pero ahora me siento bien y habrá un mejor clima en Houston, así que confío en que mi rodilla se mantenga sana por el resto del año".
Martínez, de apenas 23 años de edad, está en los entrenamientos de los Astros compitiendo por un puesto en los jardines y tuvo una gran primera impresión en su debut en la Liga de la Toronja el fin de semana pasado al batear de 2-2 con un jonrón de tres carreras, cuatro empujadas y un pasaporte negociado.
"Estoy muy entusiasmado", declaró Martínez. "Es un nuevo comienzo y estoy contento de estar aquí".
El gerente general de los Astros, Jeff Luhnow, dijo que valía la pena darle una oportunidad a Martínez.
"Estaba en la República Dominicana cuando bateó un cuadrangular clave en la Serie del Caribe del 2009", expresó Luhnow. "Siempre ha tenido las herramientas para ser un jugador de élite y por algún motivo, lesiones, lo que sea, nunca ha alcanzado todo su potencial. Aún es joven, así que cuando combinas lo que todavía tiene, desde el punto de vista de los escuchas, con su edad y nuestro proceso de reconstrucción, tenía mucho sentido asumir el riesgo".
El hecho de que Martínez no ha decidido darse por vencido es un ejemplo de su determinación. Su carrera ha visto contratiempos por una lesión tras otra -- una mano fracturada en el 2007, una lesión en la rodilla en el 2009 y un desgarre en la corva, en la muñeca y en la cadera en el 2011. Un "carrito chocón" ha sufrido menos daño que el guardabosque.
Cuando Martínez ha estado en salud dentro y fuera del terreno, ha demostrado lo que puede hacer. Firmado por los Mets como agente libre en el 2005, en su carrera jugó en 412 encuentros de Ligas Menores y tiene un promedio de .274 con 50 jonrones y 195 impulsadas. Participó en 47 compromisos de Grandes Ligas con Nueva York en las últimas tres campañas, bateando .183 con un par de vuelacercas, incluyendo uno contra el joven serpentinero de los Astros, Bud Norris, en mayo pasado.
Incluso si Martínez no llega a ser parte del roster para el Día Inaugural, Houston puede enviarlo a Triple-A Oklahoma City para comenzar la temporada, ya que le resta una opción de liga menor. Sin embargo, tendrá que jugar bien para ganarse un puesto en el equipo grande sobre peloteros como Jason Bourgeois, J.B. Shuck y Brian Bogusevic.
"Su capacidad lo hace un jugador intrigante", señaló el manager de los Astros, Brad Mills. "Antes podía correr bastante bien y ha podido demostrar sus habilidades. Tiene rapidez en su bate. Ha hecho varias cosas que me llaman la atención más que su edad. Definitivamente será interesante verlo en esta pretemporada".
Esta primavera los Astros aún no han visto a Martínez jugar en los jardines, pero Mills dijo que le dará varias oportunidades de demostrar lo que puede hacer.
"Creo que dice bastante de lo que puede hacer cuando en el último juego perdíamos por cuatro carreras y con dos hombres en base Martínez entró como bateador emergente", agregó Luhnow. "Mills cree que puede ser un arma letal".
El quisqueyano fue operado a mediados de la campaña del 2009 para repararle un cartílago en la rodilla derecha, pero eso no le fue obstáculo para que fuera el Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe en el invierno. Sin embargo, la rodilla siguió siendo un inconveniente en las siguientes dos temporadas.
"Si me mantengo en salud, estoy seguro que puedo demostrarle a todos que puedo trabajar fuerte y jugar fuerte sin pensar en cualquier molestia", manifestó Martínez. "En ocasiones tienes miedo porque piensas en el dolor en tu rodilla. Pero ahora me siento al 100%. Aún siento que puedo jugar todos los días".
De hecho, Martínez indicó que la última vez que se sintió así de bien fue en la Serie del Caribe del 2009. Es posible que los Astros hayan visto lo mismo.
"Ese año tuve muy buenos entrenamientos de primavera y me sentí bien, pero después los Mets me enviaron a Triple-A y el clima de Buffalo no me ayudó", concluyó. "Estaba bastante frío. Pero ahora me siento bien y habrá un mejor clima en Houston, así que confío en que mi rodilla se mantenga sana por el resto del año".
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