JUPITER, Florida - A diferencia de algunos de sus años en Nueva York, cuando pesaba sobre él un contrato de siete años y US$119 millones, el boricua Carlos Beltrán se presentó a los entrenamientos primaverales de los Cardenales como un jugador más.
No hubo fanfarria, ni una rueda de prensa especial para presentarlo ni paparazzi intentando tomarle fotos durante su primera práctica de bateo. Esta vez, Beltrán simplemente llegó y se puso a trabajar.
Firmado como un complemento para la ofensiva - no con el fin de reemplazar la producción del dominicano Albert Pujols - Beltrán ya no tendrá que lidiar con las expectativas que conlleva ser el rostro de una franquicia. No como lo fue con los Reales ni con los Mets, que lo firmaron antes de la campaña del 2005 a lo que en aquel entonces era que contrato más jugoso en la historia del equipo.
"Como jugador, es imposible echarte el equipo al hombro", dijo Beltrán, quien pactó por dos años y $26 millones con los Cardenales en diciembre. "Todo depende de que 25 muchachos salgan, produzcan y hagan el trabajo".
Aun así, no cabe dudas de que Beltrán será una pieza clave en la escuadra de San Luis. El manager Mike Matheny lo colocará entre el segundo y quinto puesto del orden ofensivo. Suponiendo que no tenga problemas con las rodillas, Beltrán sería una opción si los Cardenales necesitaran que alguien se trasladara al jardín central.
Ahora con su quinto club de Grandes Ligas, Beltrán se está dando el lujo de llegar saludable a unos entrenamientos. El en 2011, estuvo limitado en la pretemporada tras haberse sometido a una cirugía de la rodilla derecha. Luego, en marzo, una lesión en la otra rodilla se sumó para limitarlo aun más.
Beltrán terminó jugando en sólo dos partidos de la Liga de la Toronja y apenas una vez en los jardines.
Pero las rodillas no le dieron problemas durante la temporada regular, y, salvo una lesión leve en la mano derecha, por lo general Beltrán se mantuvo saludable. Jugó en un total de 142 partidos por los Mets y los Gigantes. Estar en salud también le permitió emprender un programa de ejercicios más rigoroso durante la temporada baja en preparación para el 2012.
Beltrán se concentró en fortalecer la parte inferior de su cuerpo y aumentar su capacidad para levantar pesas.
"Hicimos muchas cosas que no hicimos el año pasado y por eso estoy tan contento ahora", dijo Beltrán. "Este año espero jugar mucho más en los partidos (de pretemporada) y poder recuperar el ritmo y ver cómo se sienten mis piernas y mi cuerpo en el terreno".
Matheny dijo que tomará en cuenta la opinión de Beltrán al momento de decidir cuánta acción verá el puertorriqueño durante el próximo mes. El club no ve motivo para exigirle más a Beltrán de lo que éste considere conveniente. En los juegos de la Liga de la Toronja, la prioridad para Beltrán será practicar una y otra vez las jugadas que se requieren en el bosque derecho.
En algún momento, los Cardenales quizás ponderen usar a Beltrán en el jardín central cuando regrese Allen Craig. Gracias a lo bien que Beltrán conoce esa posición - patrulló el bosque central casi exclusivamente antes de ser trasladado al jardín derecho en el 2011 para evitar más desgaste en las rodillas - no preocupa que haga el cambio de posición en medio de la temporada, en caso de ser necesario.
"Creo que, el año pasado, fue bueno que me pude quedar en el jardín derecho y mantenerme listo y siento que hice eso muy bien", dijo Beltrán. "Creo que me adapté bien. Estoy aquí para ayudar al equipo donde sea. Si me necesitan en el jardín central o el derecho, simplemente tengo que hacer el mayor esfuerzo posible por ponerme en posición de ayudar a este equipo a ganar".
Matheny aún no ha dicho cuál considera que sea el mejor puesto para Beltrán en el lineup. Probablemente sea buena idea observar la movilidad del guardabosque antes de asignarle un puesto. Por su parte, Beltrán está listo para aportar donde lo necesiten.
"Me siento bien de todo, gracias a Dios", dijo Beltrán. "Estoy contento. Me siento fuerte. Estoy ansioso por salir al terreno y ayudar a este equipo".
Firmado como un complemento para la ofensiva - no con el fin de reemplazar la producción del dominicano Albert Pujols - Beltrán ya no tendrá que lidiar con las expectativas que conlleva ser el rostro de una franquicia. No como lo fue con los Reales ni con los Mets, que lo firmaron antes de la campaña del 2005 a lo que en aquel entonces era que contrato más jugoso en la historia del equipo.
"Como jugador, es imposible echarte el equipo al hombro", dijo Beltrán, quien pactó por dos años y $26 millones con los Cardenales en diciembre. "Todo depende de que 25 muchachos salgan, produzcan y hagan el trabajo".
Aun así, no cabe dudas de que Beltrán será una pieza clave en la escuadra de San Luis. El manager Mike Matheny lo colocará entre el segundo y quinto puesto del orden ofensivo. Suponiendo que no tenga problemas con las rodillas, Beltrán sería una opción si los Cardenales necesitaran que alguien se trasladara al jardín central.
Ahora con su quinto club de Grandes Ligas, Beltrán se está dando el lujo de llegar saludable a unos entrenamientos. El en 2011, estuvo limitado en la pretemporada tras haberse sometido a una cirugía de la rodilla derecha. Luego, en marzo, una lesión en la otra rodilla se sumó para limitarlo aun más.
Beltrán terminó jugando en sólo dos partidos de la Liga de la Toronja y apenas una vez en los jardines.
Pero las rodillas no le dieron problemas durante la temporada regular, y, salvo una lesión leve en la mano derecha, por lo general Beltrán se mantuvo saludable. Jugó en un total de 142 partidos por los Mets y los Gigantes. Estar en salud también le permitió emprender un programa de ejercicios más rigoroso durante la temporada baja en preparación para el 2012.
Beltrán se concentró en fortalecer la parte inferior de su cuerpo y aumentar su capacidad para levantar pesas.
"Hicimos muchas cosas que no hicimos el año pasado y por eso estoy tan contento ahora", dijo Beltrán. "Este año espero jugar mucho más en los partidos (de pretemporada) y poder recuperar el ritmo y ver cómo se sienten mis piernas y mi cuerpo en el terreno".
Matheny dijo que tomará en cuenta la opinión de Beltrán al momento de decidir cuánta acción verá el puertorriqueño durante el próximo mes. El club no ve motivo para exigirle más a Beltrán de lo que éste considere conveniente. En los juegos de la Liga de la Toronja, la prioridad para Beltrán será practicar una y otra vez las jugadas que se requieren en el bosque derecho.
En algún momento, los Cardenales quizás ponderen usar a Beltrán en el jardín central cuando regrese Allen Craig. Gracias a lo bien que Beltrán conoce esa posición - patrulló el bosque central casi exclusivamente antes de ser trasladado al jardín derecho en el 2011 para evitar más desgaste en las rodillas - no preocupa que haga el cambio de posición en medio de la temporada, en caso de ser necesario.
"Creo que, el año pasado, fue bueno que me pude quedar en el jardín derecho y mantenerme listo y siento que hice eso muy bien", dijo Beltrán. "Creo que me adapté bien. Estoy aquí para ayudar al equipo donde sea. Si me necesitan en el jardín central o el derecho, simplemente tengo que hacer el mayor esfuerzo posible por ponerme en posición de ayudar a este equipo a ganar".
Matheny aún no ha dicho cuál considera que sea el mejor puesto para Beltrán en el lineup. Probablemente sea buena idea observar la movilidad del guardabosque antes de asignarle un puesto. Por su parte, Beltrán está listo para aportar donde lo necesiten.
"Me siento bien de todo, gracias a Dios", dijo Beltrán. "Estoy contento. Me siento fuerte. Estoy ansioso por salir al terreno y ayudar a este equipo".
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