TEMPE, Arizona -- En la primera temporada de su contrato de $80 millones de dólares con los Texas Rangers, el dominicano Adrian Beltre llenó a cabalidad todas las expectativas del club, sin embargo el antesalista pasó todo el invierno con una espina que solamente podrá sacar un campeonato.
Beltré llegó a los entrenamientos primaverales de los Rangers en Surprise, Arizona, programado para asumir más activamente el rol de líder, dentro y fuera del terreno, y en tratar de empujar el club al próximo escalón: El campeonato.
"No es solamente llegar a la Serie Mundial, sino ganar el campeonato, un galardón que todos los jugadores en la liga aspiran", dijo Beltré.
"Este año tenemos un buen equipo: Mi mentalidad es mantenerme saludable, solamente jugué 124 partidos el año pasado, me fue bien personalmente, pero nos faltó una victoria para completar el trabajo", agregó.
Adrián Beltré 27/02
Adrián Beltré habló con Enrique Rojas sobre sus expectativas para la temporada 2012 con los Vigilantes de Texas. (27 de febrero)
Más Podcasts »
El quisqueyano bateó .296 con 34 jonrones y 105 impulsadas, fue al Juego de Estrellas y ganó el Guante de Oro y el Bate de Plata entre sus colegas de la Liga Americana. Texas ganó el título divisional y avanzó a su segunda Serie Mundial consecutiva, pero Beltré y los Rangers se quedaron cortos de conseguir su primer título.
Texas estuvo a un strike en dos ocasiones de asegurar la corona en el sexto partido, pero permitió que los Cardenales de San Luis realizaran un tremendo regreso para quedarse con las manos vacías. El año anterior había sido derrotado en cinco juegos por por los Gigantes de San Francisco.
"Fijate que no me enfoco en ganar galardones personales, especialmente con la experiencia del año pasado cuando estuvimos tan cerca de ganar un campeonato, que es básicamente lo único que me falta en mi carrera, ponerme el anillo de campeón", dijo Beltré con melancolía.
"Cuando uno entra a la postemporada todo lo anterior se borra. No importa como lo hagas, si el equipo gana, tú sientes que hiciste todo lo suficiente, pero cuando no consigues el trofeo, siente que no hiciste lo que debía", apuntó.
El quisqueyano sabe que tendrá permanecer más tiempo en el terreno en el 2012, cuando los Rangers enfrentarán una gran oposición de los reforzados Angelinos de Los Angeles. Beltré perdió mucho tiempo, en la primavera y la serie regular, con molestias en la pantorrilla derecha y la corva izquierda y luego jugó diezmado en los playoffs con una rodilla golpeada.
"Trabajé muy fuerte tratando de fortalecer mi pierna. Estoy buscando la forma de que esa lesión no me moleste tanto. Siempre he padecido de molestias en las piernas, pero el año pasado fue la primera vez que fallé tantos partidos", dijo Beltré, quien estará probando un sistema de protección este año.
"Voy a bajar el volumen de la forma en que juego en el corrido en las bases. No correr ciento por ciento con roletas y esas cosas. Tratar de cuidarme cuando se pueda", dijo.
Beltré, cuyo contrato con los Rangers corre hasta el 2015 y contiene una opción de $16 millones para el 2016, sabe perfectamente que sus responsabilidades con el club van más allá de empujar carreras y atrapar rodados en la esquina caliente.
Mientras el rol de líder de Michael Young ha sido erosionado parcialmente desde que pasó a ser el bateador designado, los contratos del jardinero Josh Hamilton y el intermedista Ian Kinsler están cerca de concluir y los otros jugadores principales o son muy jóvenes o no tienen vocación de actuar como capitanes, lo que deja a Beltré como figura visible en un roster cargado de estelares.
Beltré ha jugado 14 años en las ligas mayores, posee tres Guantes de Oro y tres Bates de Plata y en los dos años anteriores puso números de Jugador Más Valioso. Con 32 años de edad aún podría estar un buen tiempo por los alrededores.
"Capitán no es la palabra. Tenemos a Michael Young que es capitán en todo el sentido de la palabra, tremenda persona, tremendo ejemplo para todos nosotros", explicó Beltré. "La experiencia que he acumulado me ha ayudado a ser un líder en el camerino, no solamente tratando de enseñarle a mis compañeros en el terreno como se debe jugar la pelota, sino también a veces vocalmente", agregó.
"Me gusta hacerlo, aunque en lugares apartados, no frente a las cámaras. Si tengo que regañar a alguien, lo hago. Soy firme, si veo un compañero que no está jugando como se debe jugar o comportarse como debe hacerse, para mí es un insulto como compañero", dijo. Beltré no detalló episodios, pero dijo que el año pasado tuvo que llamarle la atención a uno que otro de los más jóvenes entre los Rangers.
"Varias veces, lo hice varias veces. Para los jugadores jóvenes no es tan fácil adaptarse a llegar a Grandes Ligas y jugar todos los años manteniendo un respeto a como se juega el juego y como debe comportarse. Hay ocasiones en los veteranos deben llamarle la atención", dijo Beltré.
"No es solamente llegar a la Serie Mundial, sino ganar el campeonato, un galardón que todos los jugadores en la liga aspiran", dijo Beltré.
"Este año tenemos un buen equipo: Mi mentalidad es mantenerme saludable, solamente jugué 124 partidos el año pasado, me fue bien personalmente, pero nos faltó una victoria para completar el trabajo", agregó.
Adrián Beltré 27/02
Adrián Beltré habló con Enrique Rojas sobre sus expectativas para la temporada 2012 con los Vigilantes de Texas. (27 de febrero)
Más Podcasts »
El quisqueyano bateó .296 con 34 jonrones y 105 impulsadas, fue al Juego de Estrellas y ganó el Guante de Oro y el Bate de Plata entre sus colegas de la Liga Americana. Texas ganó el título divisional y avanzó a su segunda Serie Mundial consecutiva, pero Beltré y los Rangers se quedaron cortos de conseguir su primer título.
Texas estuvo a un strike en dos ocasiones de asegurar la corona en el sexto partido, pero permitió que los Cardenales de San Luis realizaran un tremendo regreso para quedarse con las manos vacías. El año anterior había sido derrotado en cinco juegos por por los Gigantes de San Francisco.
"Fijate que no me enfoco en ganar galardones personales, especialmente con la experiencia del año pasado cuando estuvimos tan cerca de ganar un campeonato, que es básicamente lo único que me falta en mi carrera, ponerme el anillo de campeón", dijo Beltré con melancolía.
"Cuando uno entra a la postemporada todo lo anterior se borra. No importa como lo hagas, si el equipo gana, tú sientes que hiciste todo lo suficiente, pero cuando no consigues el trofeo, siente que no hiciste lo que debía", apuntó.
El quisqueyano sabe que tendrá permanecer más tiempo en el terreno en el 2012, cuando los Rangers enfrentarán una gran oposición de los reforzados Angelinos de Los Angeles. Beltré perdió mucho tiempo, en la primavera y la serie regular, con molestias en la pantorrilla derecha y la corva izquierda y luego jugó diezmado en los playoffs con una rodilla golpeada.
"Trabajé muy fuerte tratando de fortalecer mi pierna. Estoy buscando la forma de que esa lesión no me moleste tanto. Siempre he padecido de molestias en las piernas, pero el año pasado fue la primera vez que fallé tantos partidos", dijo Beltré, quien estará probando un sistema de protección este año.
"Voy a bajar el volumen de la forma en que juego en el corrido en las bases. No correr ciento por ciento con roletas y esas cosas. Tratar de cuidarme cuando se pueda", dijo.
Beltré, cuyo contrato con los Rangers corre hasta el 2015 y contiene una opción de $16 millones para el 2016, sabe perfectamente que sus responsabilidades con el club van más allá de empujar carreras y atrapar rodados en la esquina caliente.
Mientras el rol de líder de Michael Young ha sido erosionado parcialmente desde que pasó a ser el bateador designado, los contratos del jardinero Josh Hamilton y el intermedista Ian Kinsler están cerca de concluir y los otros jugadores principales o son muy jóvenes o no tienen vocación de actuar como capitanes, lo que deja a Beltré como figura visible en un roster cargado de estelares.
Beltré ha jugado 14 años en las ligas mayores, posee tres Guantes de Oro y tres Bates de Plata y en los dos años anteriores puso números de Jugador Más Valioso. Con 32 años de edad aún podría estar un buen tiempo por los alrededores.
"Capitán no es la palabra. Tenemos a Michael Young que es capitán en todo el sentido de la palabra, tremenda persona, tremendo ejemplo para todos nosotros", explicó Beltré. "La experiencia que he acumulado me ha ayudado a ser un líder en el camerino, no solamente tratando de enseñarle a mis compañeros en el terreno como se debe jugar la pelota, sino también a veces vocalmente", agregó.
"Me gusta hacerlo, aunque en lugares apartados, no frente a las cámaras. Si tengo que regañar a alguien, lo hago. Soy firme, si veo un compañero que no está jugando como se debe jugar o comportarse como debe hacerse, para mí es un insulto como compañero", dijo. Beltré no detalló episodios, pero dijo que el año pasado tuvo que llamarle la atención a uno que otro de los más jóvenes entre los Rangers.
"Varias veces, lo hice varias veces. Para los jugadores jóvenes no es tan fácil adaptarse a llegar a Grandes Ligas y jugar todos los años manteniendo un respeto a como se juega el juego y como debe comportarse. Hay ocasiones en los veteranos deben llamarle la atención", dijo Beltré.
0 comentarios:
Publicar un comentario