CHICAGO -- Ozzie Guillén ya se lo notificó a todo el mundo: no está nada de contento con las críticas que le han hecho sobre su tiempo como mánager de los Medias Blancas de Chicago y responderá de manera violenta.
En orden, estos son los cuatro mensajes que Guillén envió por Twitter:
" "Cuando llegue a Chicago vamos a aclarar las cosas sobre ese último día con los Medias Blancas. Manténganse sintonizado"
" "Estoy fuera del país ahora mismo, pero nunca me rindo en nada. Si, estén listos para cuando yo hable. Va a ser divertido"
" "Voy a matar los sentimientos de algunos. Sin piedad. Yo pasé la página, pero ellos no me dejan. Así que estén listos para ser malos"
" "Hay gente que quiere que yo luzca mal, pero honestamente diré la verdad. Ajusténse el cinturón"
Guillén, quien planifica mantener su residencia permanente e Chicago, podría haver estado reaccionan a una entrevista que el lanzador Jake Peavy concedió a la estación radial WSCR 670.
En la entrevista, Peavy admitió que él y Guillén no estaban de acuerdo cuando el lanzador decidió terminar su temporada temprano y no hacer sus últimas dos salidas. Peavy había estado teniendo problemas recuperándose entre salidas a un año de haberse sometido a una intervención quirúrgica para lidiar con un desgarre muscular detrás de su hombro derecho.
Peavy dijo que esa decisión se tomó en una reunión con el gerente general Kenny Williams, el coach de lanzadores Don Cooper y el entrenador Herm Schneider. Guillén no estaba presente en la reunión, según Peavy.
Guillén se fue de los Medias Blancas cuando faltaban dos partidos por jugarse en la temporada de 2011. Días más tarde anunció que sería el nuevo mánager de los Marlins de Miami.
En la entrevista, Peavy elogió la labor de Guillén con los Medias Blancas incluyendo el título de Serie Mundial que ganó en el 2005. Pero añadió que el tiempo de Guillén con el club se había acabado y que está mirando hacia el futuro jugando bajo el nuevo dirigente Robin Ventura.
Cuando Guillén se fue de los Medias Blancas dijo que no tenía planes de hablar mal del equipo para el cual jugó y dirigió. No dijo, sin embargo, que se mantendría callado si alguien salía a criticarlo.
Guillén y Williams no tuvieron mucha relación en los últimos dos años, pero esos eran problemas personales más que problemas relacionados con el equipo. Williams ha hecho todo lo posible para evitar decir algo que pueda ser interpretado como una crítica a Guillén, especialmente después que Guillén se fue del equipo.
" "Cuando llegue a Chicago vamos a aclarar las cosas sobre ese último día con los Medias Blancas. Manténganse sintonizado"
" "Estoy fuera del país ahora mismo, pero nunca me rindo en nada. Si, estén listos para cuando yo hable. Va a ser divertido"
" "Voy a matar los sentimientos de algunos. Sin piedad. Yo pasé la página, pero ellos no me dejan. Así que estén listos para ser malos"
" "Hay gente que quiere que yo luzca mal, pero honestamente diré la verdad. Ajusténse el cinturón"
Guillén, quien planifica mantener su residencia permanente e Chicago, podría haver estado reaccionan a una entrevista que el lanzador Jake Peavy concedió a la estación radial WSCR 670.
En la entrevista, Peavy admitió que él y Guillén no estaban de acuerdo cuando el lanzador decidió terminar su temporada temprano y no hacer sus últimas dos salidas. Peavy había estado teniendo problemas recuperándose entre salidas a un año de haberse sometido a una intervención quirúrgica para lidiar con un desgarre muscular detrás de su hombro derecho.
Peavy dijo que esa decisión se tomó en una reunión con el gerente general Kenny Williams, el coach de lanzadores Don Cooper y el entrenador Herm Schneider. Guillén no estaba presente en la reunión, según Peavy.
Guillén se fue de los Medias Blancas cuando faltaban dos partidos por jugarse en la temporada de 2011. Días más tarde anunció que sería el nuevo mánager de los Marlins de Miami.
En la entrevista, Peavy elogió la labor de Guillén con los Medias Blancas incluyendo el título de Serie Mundial que ganó en el 2005. Pero añadió que el tiempo de Guillén con el club se había acabado y que está mirando hacia el futuro jugando bajo el nuevo dirigente Robin Ventura.
Cuando Guillén se fue de los Medias Blancas dijo que no tenía planes de hablar mal del equipo para el cual jugó y dirigió. No dijo, sin embargo, que se mantendría callado si alguien salía a criticarlo.
Guillén y Williams no tuvieron mucha relación en los últimos dos años, pero esos eran problemas personales más que problemas relacionados con el equipo. Williams ha hecho todo lo posible para evitar decir algo que pueda ser interpretado como una crítica a Guillén, especialmente después que Guillén se fue del equipo.
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