NUEVA YORK -- En medio de la celebración en el camerino de los Yankees el 21 de septiembre, el puertorriqueño Jorge Posada disfrutaba de lo que seguramente será recordado como uno de los últimos mejores momentos en su carrera como pelotero.
Entrando como un bateador emergente en la octava entrada contra los Rays, Posada ayudó a los Mulos a asegurar la División Este de la Liga Americana al conectar un sencillo de dos carreras, que le dio la ventaja a Nueva York.
Los espectadores en el Yankee Stadium se pusieron de pie para aplaudir al boricua. La ovación significó mucho para Posada, quien reconoció en ese momento que su carrera con los Yankees estaba llegando a su fin.
"Los aficionados me han apoyado durante toda mi carrera, especialmente este año", declaró Posada en aquella noche. "La verdad les debo las gracias, porque han estado de mi lado toda esta campaña".
Posada trató de pasar todos los elogios a sus compañeros esa noche, prefiriendo señalar la buena presentación de 7 1/3 entradas de CC Sabathia, pero Posada sonrió al preguntársele sobre la satisfacción de que aquel imparable creó uno de sus mejores momentos en su carrera.
"No estoy seguro si es el mejor de mi carrera", declaró Posada, "pero fue un buen momento".
A continuación le damos un vistazo a los momentos más destacados de la carrera de 17 años de Posada con los Bombarderos:
4 de octubre, 1995: Posada terminó jugando en 125 partidos de postemporada en su carrera, casi el equivalente de una temporada, y este fue su primero. Como parte del roster para los playoffs contra los Marineros a pesar de solamente participar en un juego en la temporada regular, Posada entró para reemplazar a Wade Boggs como corredor en la 12da entrada. Posada anotó en un doblete del también boricua Rubén Sierra que empató el compromiso y después resultó ganando en 15 entradas.
4 de mayo, 1997: Comenzando como pupilo del receptor titular, Joe Girardi, Posada conecta el primero de lo que resultarían siendo 275 jonrones de Grandes Ligas en esta tarde en Kansas City, contra Jim Converse de los Reales.
Posada bateó de 5-3 y estuvo detrás del plato para todo el juego que los Yankees ganaron 13-5.
17 de mayo, 1998: Posada posiblemente diría que este es su mejor momento. Ya casi sintiéndose cómodo en Nueva York y comenzando a confiar en el manager Joe Torre, Posada se encuentra como receptor para el juego perfecto de David Wells contra los Mellizos.
"Parecía que pensábamos exactamente lo mismo. Fue increíble", manifestó Posada en el 2008. "Cada lanzamiento que pedía era el que él quería lanzar. Fue un día inolvidable".
13 de octubre, 2001: La increíble jugada de Derek Jeter en la Serie Divisional contra los Atléticos no hubiera sido posible sin el aporte de Posada, que le dio la ventaja a los Yankees en la quinta entrada con un cuadrangular solitario.
Fue la única carrera y uno de los dos hits de Nueva York en aquel juego, pero no importó porque la jugada de Jeter le dio vuelta a la serie en el séptimo episodio. Posada atentamente puso el toque de guante sobre Jeremy Giambi para retirarlo en el plato y Oakland nunca pudo recuperarse de una jugada para la historia.
16 de octubre, 2003: Uno de los hits que muchos señalan como el más importante en la carrera de Posada fue un globito en la octava entrada del Juego 7 de la Serie de Campeonato contra los Medias Rojas. "Lo primero que pienso sobre ese hit fue que empatamos el partido", dijo Posada en aquella noche, luego que Aaron Boone decidió la serie con un vuelacercas. "No nos dimos por vencidos. El doble de Jeter, el hit de Bernie [Williams] y el doblete de [Hideki] Matsui me dio la oportunidad de emparejar el juego".
16 de mayo, 2006: Posada le pone final a una batalla de ofensivas en el Bronx al conectar un jonrón de dos carreras que dejó en el terreno a los Rangers y le dio la victoria a los Yankees por 14-13.
"Solamente esperaba que saliera del parque para no seguir jugando", dijo Posada después de su cañonazo con dos outs en el noveno episodio. "Fue un juego bastante largo, entonces no quería jugar más".
16 de abril, 2009: El primer jonrón en el nuevo Yankee Stadium lo conecta un miembro del "Core Four" (el núcleo de los cuatro) cuando en la quinta entrada Posada coloca un lanzamiento de Cliff Lee detrás del muro del jardín central. Ese batazo resulta no ser suficiente para evitar la derrota de los Yankees por 10-2 ante los Indios.
11 de octubre, 2009: En el tercer y decisivo juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, Posada, a quien se les escapó la bola dos veces en el Juego 1 y fue relegado a la banca en Juego 2, disfruta un momento de redención.
En la séptima entrada, Posada conecta un cuadrangular a la izquierda del jardín central para darle la ventaja a los Yankees después de que Alex Rodríguez empatara el marcador con un bambinazo solitario. Los Yankees terminan venciendo 4-1 a los Mellizos en el último juego disputado en el Metrodome.
13 de agosto, 2011: Tras quedar fuera del lineup unos días atrás, Posada se reintegra de manera dramática al conectar un grand slam y remolcar seis carreras para ayudar a los Yankees a vencer por 9-2 a los Rays. Con ese batazo, Posada pasó a Yogi Berra y Mickey Mantle para quedar en el sexto lugar en la historia de la franquicia con 10 grand slams y una vez más fue ovacionado por los fans.
"Los aficionados son un motivo importante por el cual disfruto ese juego, especialmente aquí", dijo Posada ese día. "Merecen mucho crédito. Me han apoyado a lo largo de mi carrera. Fueron muy importantes para mí hoy".
Los espectadores en el Yankee Stadium se pusieron de pie para aplaudir al boricua. La ovación significó mucho para Posada, quien reconoció en ese momento que su carrera con los Yankees estaba llegando a su fin.
"Los aficionados me han apoyado durante toda mi carrera, especialmente este año", declaró Posada en aquella noche. "La verdad les debo las gracias, porque han estado de mi lado toda esta campaña".
Posada trató de pasar todos los elogios a sus compañeros esa noche, prefiriendo señalar la buena presentación de 7 1/3 entradas de CC Sabathia, pero Posada sonrió al preguntársele sobre la satisfacción de que aquel imparable creó uno de sus mejores momentos en su carrera.
"No estoy seguro si es el mejor de mi carrera", declaró Posada, "pero fue un buen momento".
A continuación le damos un vistazo a los momentos más destacados de la carrera de 17 años de Posada con los Bombarderos:
4 de octubre, 1995: Posada terminó jugando en 125 partidos de postemporada en su carrera, casi el equivalente de una temporada, y este fue su primero. Como parte del roster para los playoffs contra los Marineros a pesar de solamente participar en un juego en la temporada regular, Posada entró para reemplazar a Wade Boggs como corredor en la 12da entrada. Posada anotó en un doblete del también boricua Rubén Sierra que empató el compromiso y después resultó ganando en 15 entradas.
4 de mayo, 1997: Comenzando como pupilo del receptor titular, Joe Girardi, Posada conecta el primero de lo que resultarían siendo 275 jonrones de Grandes Ligas en esta tarde en Kansas City, contra Jim Converse de los Reales.
Posada bateó de 5-3 y estuvo detrás del plato para todo el juego que los Yankees ganaron 13-5.
17 de mayo, 1998: Posada posiblemente diría que este es su mejor momento. Ya casi sintiéndose cómodo en Nueva York y comenzando a confiar en el manager Joe Torre, Posada se encuentra como receptor para el juego perfecto de David Wells contra los Mellizos.
"Parecía que pensábamos exactamente lo mismo. Fue increíble", manifestó Posada en el 2008. "Cada lanzamiento que pedía era el que él quería lanzar. Fue un día inolvidable".
13 de octubre, 2001: La increíble jugada de Derek Jeter en la Serie Divisional contra los Atléticos no hubiera sido posible sin el aporte de Posada, que le dio la ventaja a los Yankees en la quinta entrada con un cuadrangular solitario.
Fue la única carrera y uno de los dos hits de Nueva York en aquel juego, pero no importó porque la jugada de Jeter le dio vuelta a la serie en el séptimo episodio. Posada atentamente puso el toque de guante sobre Jeremy Giambi para retirarlo en el plato y Oakland nunca pudo recuperarse de una jugada para la historia.
16 de octubre, 2003: Uno de los hits que muchos señalan como el más importante en la carrera de Posada fue un globito en la octava entrada del Juego 7 de la Serie de Campeonato contra los Medias Rojas. "Lo primero que pienso sobre ese hit fue que empatamos el partido", dijo Posada en aquella noche, luego que Aaron Boone decidió la serie con un vuelacercas. "No nos dimos por vencidos. El doble de Jeter, el hit de Bernie [Williams] y el doblete de [Hideki] Matsui me dio la oportunidad de emparejar el juego".
16 de mayo, 2006: Posada le pone final a una batalla de ofensivas en el Bronx al conectar un jonrón de dos carreras que dejó en el terreno a los Rangers y le dio la victoria a los Yankees por 14-13.
"Solamente esperaba que saliera del parque para no seguir jugando", dijo Posada después de su cañonazo con dos outs en el noveno episodio. "Fue un juego bastante largo, entonces no quería jugar más".
16 de abril, 2009: El primer jonrón en el nuevo Yankee Stadium lo conecta un miembro del "Core Four" (el núcleo de los cuatro) cuando en la quinta entrada Posada coloca un lanzamiento de Cliff Lee detrás del muro del jardín central. Ese batazo resulta no ser suficiente para evitar la derrota de los Yankees por 10-2 ante los Indios.
11 de octubre, 2009: En el tercer y decisivo juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, Posada, a quien se les escapó la bola dos veces en el Juego 1 y fue relegado a la banca en Juego 2, disfruta un momento de redención.
En la séptima entrada, Posada conecta un cuadrangular a la izquierda del jardín central para darle la ventaja a los Yankees después de que Alex Rodríguez empatara el marcador con un bambinazo solitario. Los Yankees terminan venciendo 4-1 a los Mellizos en el último juego disputado en el Metrodome.
13 de agosto, 2011: Tras quedar fuera del lineup unos días atrás, Posada se reintegra de manera dramática al conectar un grand slam y remolcar seis carreras para ayudar a los Yankees a vencer por 9-2 a los Rays. Con ese batazo, Posada pasó a Yogi Berra y Mickey Mantle para quedar en el sexto lugar en la historia de la franquicia con 10 grand slams y una vez más fue ovacionado por los fans.
"Los aficionados son un motivo importante por el cual disfruto ese juego, especialmente aquí", dijo Posada ese día. "Merecen mucho crédito. Me han apoyado a lo largo de mi carrera. Fueron muy importantes para mí hoy".
0 comentarios:
Publicar un comentario