Gobierno mexicano y su Comité Olímpico firman acuerdo
MÉXICO. El gobierno anunció el viernes que firmó un acuerdo con el
Comité Olímpico Mexicano para poner fin a una disputa con algunas
federaciones deportivas, que durante unas semanas generó dudas sobre la
participación de la delegación local en los Juegos de Río 2016.
Ese riesgo se conjuró a media semana, cuando el Comité Olímpico Internacional afirmó que el gobierno mexicano estaba en su legítimo derecho de fiscalizar el uso de los fondos públicos.
En México, el dinero gubernamental que reciben las federaciones se distribuye a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), dependiente de la Secretaría de Educación Pública. La Conade, dirigida por Alfredo Castillo desde abril del año pasado, suspendió a 10 federaciones olímpicas, al señalar que no comprobaron el adecuado manejo de los recursos federales que recibieron.
Las federaciones respondieron señalando que el gobierno interfería en sus asuntos, lo que representaba una supuesta violación a la Carta Olímpica.
En un nuevo acuerdo de cinco puntos, la Conade se compromete a respetar la Carta Olímpica y la autonomía de las federaciones. Sin embargo, aclara que el organismo federal no tiene la obligación de financiarlas y que éstas deben ser capaces de generar sus propios recursos.
La Conade informa que si una federación no es autosuficiente podrá solicitar dinero al organismo, informando al Comité Olímpico Mexicano, y tendrá que comprobar el adecuado uso de los fondos.
“En caso de que la federación no compruebe dichos recursos de manera correcta no tendrá derecho a solicitar de nueva cuenta recursos públicos federales, independientemente de las consecuencias de carácter legal a las que se somete cualquier instancia que recibe recursos públicos federales dentro de la legislación mexicana”, advierte un comunicado emitido por la Conade.
Entre los organismos suspendidos por la Conade estaba la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto. Los intentos de Castillo por elegir al dirigente de ese organismo desencadenaron eventualmente la suspensión del país por parte de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA).
En el acuerdo, la Conade se compromete a no intervenir en la designación de dirigentes.
“El gobierno mexicano buscará en todo momento optimizar los recursos públicos federales, no obstante esta situación no le permitirá a la Conade solicitar el cambio de dirigente ni involucrarse en el manejo interno de la federación, respetando en todo momento la autonomía y el estatuto de la federación deportiva nacional”, agrega el comunicado.
A fines de octubre, el COI suspendió al comité olímpico de Kuwait por interferencia gubernamental, por lo que los atletas de ese país quedaron en un limbo de cara a los Juegos de Río.
El COI había señalado que la única preocupación que tenía se derivaba del hecho de que Castillo hubiera declarado que podría reemplazar a los líderes de ciertas federaciones.
Castillo criticó abiertamente a la Carta Olímpica al considerarla como “el mejor invento jamás creado para evitar fiscalización de cómo se gasta el dinero público”.
Ese riesgo se conjuró a media semana, cuando el Comité Olímpico Internacional afirmó que el gobierno mexicano estaba en su legítimo derecho de fiscalizar el uso de los fondos públicos.
En México, el dinero gubernamental que reciben las federaciones se distribuye a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), dependiente de la Secretaría de Educación Pública. La Conade, dirigida por Alfredo Castillo desde abril del año pasado, suspendió a 10 federaciones olímpicas, al señalar que no comprobaron el adecuado manejo de los recursos federales que recibieron.
Las federaciones respondieron señalando que el gobierno interfería en sus asuntos, lo que representaba una supuesta violación a la Carta Olímpica.
En un nuevo acuerdo de cinco puntos, la Conade se compromete a respetar la Carta Olímpica y la autonomía de las federaciones. Sin embargo, aclara que el organismo federal no tiene la obligación de financiarlas y que éstas deben ser capaces de generar sus propios recursos.
La Conade informa que si una federación no es autosuficiente podrá solicitar dinero al organismo, informando al Comité Olímpico Mexicano, y tendrá que comprobar el adecuado uso de los fondos.
“En caso de que la federación no compruebe dichos recursos de manera correcta no tendrá derecho a solicitar de nueva cuenta recursos públicos federales, independientemente de las consecuencias de carácter legal a las que se somete cualquier instancia que recibe recursos públicos federales dentro de la legislación mexicana”, advierte un comunicado emitido por la Conade.
Entre los organismos suspendidos por la Conade estaba la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto. Los intentos de Castillo por elegir al dirigente de ese organismo desencadenaron eventualmente la suspensión del país por parte de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA).
En el acuerdo, la Conade se compromete a no intervenir en la designación de dirigentes.
“El gobierno mexicano buscará en todo momento optimizar los recursos públicos federales, no obstante esta situación no le permitirá a la Conade solicitar el cambio de dirigente ni involucrarse en el manejo interno de la federación, respetando en todo momento la autonomía y el estatuto de la federación deportiva nacional”, agrega el comunicado.
A fines de octubre, el COI suspendió al comité olímpico de Kuwait por interferencia gubernamental, por lo que los atletas de ese país quedaron en un limbo de cara a los Juegos de Río.
El COI había señalado que la única preocupación que tenía se derivaba del hecho de que Castillo hubiera declarado que podría reemplazar a los líderes de ciertas federaciones.
Castillo criticó abiertamente a la Carta Olímpica al considerarla como “el mejor invento jamás creado para evitar fiscalización de cómo se gasta el dinero público”.
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