“Lo he dicho muchas veces. Estoy aquí, soy un Laker de por vida”, dijo Bryant el viernes por la noche, luego que su equipo venciera 104-98 a los Brooklyn Nets en el Barclays Center. “No jugaré en otra parte, no importa qué pase. No ocurrirá. Tengo sangre púrpura y dorado, y así será”.
Bryant, quien está en su año final de contrato con los Lakers, hizo esta afirmación en respuesta a una pregunta acerca de los comentarios de Phil Jackson, su ex coach con los Lakers y actual presidente de los New York Knicks.
En septiembre, Jackson dijo que creía que Bryant, de 37 años, jugaría más allá de esta temporada.
“No creo que sea su último año”, dijo Jackson. “Suena como si éste fuera su último año con los Lakers”.
Y Bryant afirmó el viernes: “Es Phil lanzándoles el anzuelo, como siempre. Es un maestro para eso”.
Kobe enfrentará a los Knicks de Jackson el domingo en el Madison Square Garden, lo que podría ser el último juego de Bryant en la mítica arena.
Bryant ha batallado en los primeros cinco juegos de los Lakers esta campaña, metiendo apenas el 32.1 por ciento de sus tiros de campo, mientras promedia 16.2 puntos por juego. Anotó 18 puntos (5 de 16) el viernes, para guiar a los Lakers a su primer triunfo del año.
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