Santiago se nos pierde
Editorial domingo 24 de Mayo 2015
...hacemos un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario y allí analizar las causas de esta descomposición social...
La Ciudad Corazón está dejando de latir. Su vida transcurre entre días grises colmados de llanto y espanto. Esta realidad le duele a los santiagueros que llenos de orgullo mostraban al mundo su identidad de serie 31. Santiago tenía la primicia de hermosas iniciativas de desarrollo, y muchas veces marcaba el rumbo del país.
Qué ha pasado para que esos días de gloria, hoy se vean eclipsados por el progresivo deterioro moral de algunos de sus habitantes, quienes con sus diabólicas acciones han hecho de una ciudad tranquila y acogedora, un verdadero tormento. Duele observar cómo los crímenes atracos, robos y el auge del narcotráfico han trastornado el estilo de vida de su gente. Esto trae como consecuencia que sólo en el primer trimestre del año 2015, 67 personas perdieron la vida de forma violenta. En ese mismo período del año 2014 murieron 47. En los últimos 10 años ha habido un promedio de 208 muertes por año, para una tasa de 17 por cada 100 mil habitantes.
Estos datos ofrecidos por el Voluntariado por la Seguridad de Santiago, VOSES, son para ponernos en alerta y saber que vamos por sendas equivocadas, que sólo conducen hacia el precipicio.
El momento es para buscar soluciones urgentes. Desde CAMINO hacemos un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario y allí analizar las causas de esta descomposición social, a la vez que surjan del mismo propuestas viables que permitan detener esta carrera loca de desprecio por la vida.
En este encuentro participarían las universidades, gremios profesionales, grupos comunitarios, instituciones empresariales y de servicio, además de las principales autoridades civiles y militares de la Provincia. La hora no es para lamentos. Santiago debe recobrar la paz que le han robado y así continuar siendo pieza clave para el desarrollo nacional.
...hacemos un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario y allí analizar las causas de esta descomposición social...
La Ciudad Corazón está dejando de latir. Su vida transcurre entre días grises colmados de llanto y espanto. Esta realidad le duele a los santiagueros que llenos de orgullo mostraban al mundo su identidad de serie 31. Santiago tenía la primicia de hermosas iniciativas de desarrollo, y muchas veces marcaba el rumbo del país.
Qué ha pasado para que esos días de gloria, hoy se vean eclipsados por el progresivo deterioro moral de algunos de sus habitantes, quienes con sus diabólicas acciones han hecho de una ciudad tranquila y acogedora, un verdadero tormento. Duele observar cómo los crímenes atracos, robos y el auge del narcotráfico han trastornado el estilo de vida de su gente. Esto trae como consecuencia que sólo en el primer trimestre del año 2015, 67 personas perdieron la vida de forma violenta. En ese mismo período del año 2014 murieron 47. En los últimos 10 años ha habido un promedio de 208 muertes por año, para una tasa de 17 por cada 100 mil habitantes.
Estos datos ofrecidos por el Voluntariado por la Seguridad de Santiago, VOSES, son para ponernos en alerta y saber que vamos por sendas equivocadas, que sólo conducen hacia el precipicio.
El momento es para buscar soluciones urgentes. Desde CAMINO hacemos un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario y allí analizar las causas de esta descomposición social, a la vez que surjan del mismo propuestas viables que permitan detener esta carrera loca de desprecio por la vida.
En este encuentro participarían las universidades, gremios profesionales, grupos comunitarios, instituciones empresariales y de servicio, además de las principales autoridades civiles y militares de la Provincia. La hora no es para lamentos. Santiago debe recobrar la paz que le han robado y así continuar siendo pieza clave para el desarrollo nacional.
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