En un primer game bien parejo, largo y con irregularidades, Murray tuvo su chance de quiebre. La situación se repitió en el tercero donde, finalmente, el escocés logró concretar el quiebre de servicio y ponerse al frente en el marcador. Sin embargo, un par de imprecisiones del británico hicieron que el serbio se recupere para el 2-2 parcial.
Claro que la paridad y los buenos golpes siguieron y, en ese contexto, Murray volvió a quebrar, esta vez en cero, para ponerse 4-3. Pero, claro, la situación se invirtió inmediatamente: un triple break point a favor del serbio en donde aprovechó el segundo para emparejar. Hasta ese momento, ya sumaban cuatro quiebres en ocho juegos disputados. La paridad llegó hasta el tiebreak en donde, más paciente, Djokovic se quedó con los puntos más largos y se adelantó 4-0, ventaja que nunca perdió para terminar cerrando 7-3 el tiebreak.
En este primer set, que se prolongó por una hora y siete minutos de juego, el número uno sumó 10 tiros ganadores y 18 errores no forzados, mientras que el escocés acumuló 12 y 20, respectivamente.
En el segundo parcial siguió dominando la paridad: en 20 minutos apenas habían disputado tres games. En aquel tercer juego, el serbio tuvo cuatro chances de quiebre para despegarse en el marcador pero no puedo concretarlas. Sí pudo hacerlo Murray que, en su segunda chance que tuvo en el parcial, logró quebrar, justo cuando estaba en situación de triple set point por lo que todo se definió en el tercero.
En 57 minutos que demandó el segundo chico, Murray bajó el nivel de errores no forzados (12) y capitalizó 11 winners, mientras que el líder del escalafón acumuló 15 y 9, aproximadamente.
En el definitivo, Djokovic quebró de entrada y se adelantó 1-0. La situación se acentuó en el tercer game cuando, luego de seis chances de ritura en el mismo game, el serbio se puso 3-0 y servicio. Todo a su merced para terminar cerrando el pleito con autoridad tras dos horas y 46 minutos de juego.
Ahora, con marca de 25-2 en el año, títulos en Australia, Indian Wells y Miami, el serbio ya tenía la certeza de igualar a Rafael Nadal en semanas (141) como N°1 desde el próximo lunes. Además, sumó otro récord: ser el primero en conquistar consecutivamente Indian Wells y Miami en tres ocasiones distintas.
En Miami, Djokovic se fue abriendo paso con ciertas irregularidades, pero echando mano de su jerarquía en los momentos de incertidumbre y dando la talla ante rivales de mayor demanda como David Ferrer y John Isner. Murray, en tanto, llevaba dos años sin pisar una final de Masters 1000, siendo repetida víctima de Djokovic desde entonces. Esta vez, séptima victoria en fila del serbio ante el escocés e histórico título.
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