Luego de enviar tres veces a la lona al hasta hoy invicto búlgaro en los dos primeros asaltos, Klitschko conectó una tremenda mano izquierda al rostro de Pulev que lo dejó sin respuesta, tenso, contra las lámparas, y ahí se decretó el triunfo para el ucraniano y aún campeón a los 2:11 del citado fatídico quinto episodio.
En el segundo, Klitschko saliió más animado a buscar el nocaut, metió el 1-2 con izquierda y derecha y cuando Pulev quiso atacar, Wladimir dio un paso al frente para abrazarlo y quitarle la oportunidad de ejercer presión, también llevando su dosis de riesgo el campeón del mundo.
Con boxeo distante, justo como quería, Wladimir se mantuvo lejos de la peligrosidad de Kubrat, quien desesperado abrió la guardia y visitó de nuevo la lona. Pareció más empujón con la mano izquierda que golpe, pero segundos antes una derecha del campeón estuvo cerca de apagarle las luces y lo puso a bailar en el ensogado.
Al cuarto episodio salió Klitschko en plan cazador, se dejó llegar a su enemigo, pero cuando éste trataba de entrar le lanzaba veloces y potentes volados con mano izquierda para mandarlo una vez más a la lona, pero las tablas de Kubrat y un poco de suerte evitaron que fuera conectado.
En el quinto, Wladimir llevaba tranquila la pelea hasta que una combinación de Pulev a su rostro le hizo despertar, y cuando mejor estaba el búlgaro, una izquierda portentosa del ucraniano mandó contra la lona a Kubrat mientras el réferi Tony Weeks le contaba hasta 10.
Con este resultado, Wladimir mejoró su marca a 63-3, con 53 nocauts, y alargó su racha sin derrota a 10 años y 7 meses, mientras que Kubrat dejó su invicto en 20 triunfos y 11 nocauts, al caer por nocaut en el quinto capítulo.
0 comentarios:
Publicar un comentario