José Altuve.
Así fue en la Serie de Estrellas en Japón para el equipo de MLB, que cayó en los primeros tres juegos oficiales del certamen ante la selección japonesa. Sin embargo, aunque los estelares de Grandes Ligas perdieron de esa manera la serie al mejor de cinco, sí ganaron los últimos dos encuentros de manera convincente.
El concepto de empezar con poco ruido y terminar a todo vapor se ve presente aquí no sólo a nivel colectivo entre los ligamayoristas, sino también a nivel individual con el venezolano José Altuve.
El segunda base de los Astros de Houston inició esta serie como sustituto del dominicano Robinson Canó, sin muchas posibilidades a la vista de jugar de manera regular. Sin embargo, ante la fractura en un dedo del pie derecho del estelar de los Marineros, Altuve tuvo su oportunidad.
Bateando primero en el lineup, Altuve se fue de 8-6 entre los Juegos 4 y 5 en Tokio y Sapporo, respectivamente, para terminar la serie de 14-6 (.429).
"(Estoy) bastante contento, porque vinimos a Japón a tratar de darle un buen espectáculo a la gente y ganar los partidos", dijo Altuve. "Pudimos ganar dos de los cinco".
Por supuesto, el maracayero de 24 años viene de una temporada para el recuerdo con los Astros en el 2014. No sólo fue líder de bateo (.341) y de hits (225) en ambas ligas-además de robarse 56 bases, la mayor cantidad en la Americana-sino también tuvo OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .830. El único segunda base con mejor OPS en las Mayores fue precisamente Canó, con .836.
Al igual que el resto de su equipo en Japón, Altuve guardó lo mejor para lo último en esta serie, que concluirá el jueves con un juego de exhibición contra el "Samurái de Japón" en el Okinawa Cellular Stadium.
"Creo que los primeros juegos ellos jugaron bastante bien, pero nosotros nos ajustamos un poquito y salimos ganando. Gracias a Dios todo salió bien", comentó Altuve. "Vamos a seguir jugando duro para el último juego, para tener a la gente contenta".
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