El presidente de los Knicks, Phil Jackson citó el desaire como "un cambio de algo en la química" del equipo como una de las razones que enviaron a Chandler y el base Raymond Felton a Dallas en un acuerdo a finales de junio.
Tyson
Chandler de los Dallas Mavericks señaló a las acusaciones que
interrumpieron la química en el vestuario de los Knicks la temporada
pasada como "una sorpresa".
"Yo no hice más que tratar de ayudar la cultura ahí los tres años que estuve", dijo Chandler el viernes. "Puedes decir que no estuve a la altura o que no gustó la forma en que jugué o cualquier otra cosa. Pero cuestionar lo que soy y el tipo de líder que soy en el vestuario, ni siquiera sé de dónde salió eso.
"Honestamente no sé de dónde vino. No sé si Phil lo puso ahí o quien lo sacó, pero para mí, que fue una sorpresa. Y no puedes decir que se trataron de deshacerse de mí o negociarme. El canje está hecho.
"Así entonces para juzgar mi carácter y lo que he hecho, puedes buscar a todos mis compañeros y preguntarles a todos sobre el pasado, y a los coaches con los que he jugado, nunca ha sido un problema y nunca he tenido un problema. Entonces fue una sorpresa para mí que nunca me gustó".
El propietario de los Mavs, Mark Cuban, el presidente de operaciones de básquetbol, Donnie Nelson y el coach Rick Carslie, todos citaron la capacidad de liderazgo de Chandler como uno de los factores de motivación en su regreso a Dallas. Chandler fue abiertamente reconocido como un líder espiritual durante la temporada del campeonato 2010-11. Siempre se ha orgullecido de ser un jugador personalista que demanda lo mejor de sus compañeros.
"No tiene sentido", dijo Chandler. "Si llamas a las personas a responsabilizarse diariamente de ser una mala influencia, entonces oye, soy una mala influencia. Pero lo voy a ser mientras me amarró las agujetas de mis tenis y doy un paso en la cancha de básquetbol. Y eso fue el gran problema ahí". "Eso es lo más importante. Supongo que sí es porque yo era una mala influencia, porque yo quería hacer las cosas de manera correcta, entonces supongo que soy una mala influencia. Pero nunca he oído hablar de eso. Pensé que era un profesional".
Chandler, el Jugador Defensivo del Año y Todo Estrella en la campaña 2012-2013, admitió que estaba decepcionada con su desempeño la temporada pasada. Promedió 8.7 puntos y 9.6 rebotes en 55 juegos para el equipo de los Knicks que terminaron con marca de 37-45 después de ganar la serie de playoffs la campaña previa. Además reconoció que habló de su mentalidad cuando sintió que lo ameritaba.
Sin embargo, Chandler insistió categóricamente que nunca tuvo ningún problema con sus compañeros o entrenadores en Nueva York. Por el contrario busca sugerencias a la ofensiva. "No puedes ir con ninguno de los miembros del staff o alguien más y preguntarles qué tipo de jugador era cuando estaba ahí, y si yo el tipo que estaba presionando para lo que es correcto todo el tiempo yo le diría que sí", dijo Chandler. "Eso más que nada en mi carrera me tomó con la guardia baja. Puedo soportar a alguien diciendo que no produce o lo que sea, y eso es sólo la motivación. Pero un golpe en el carácter de alguien o de su profesionalismo, eso es un poco exagerado".
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