Estrella viene de tumbar a Gasquet.
Estrella llegaba a Colombia con solo dos victorias a nivel ATP. Esta semana ya hilvanó tres. En cuartos, el gran golpe: festejo en set corridos sobre Richard Gasquet, N°1 del torneo y Top 10 hasta hace cuatro meses.
A esta altura de 2013, el dominicano marchaba 386°. Desde aquel bautismo triunfal en Bogotá, luego de haber pasado la qualy, subió 70 puestos y estiró el impulso en los Challengers, con tres títulos (hasta allí solo había logrado uno), una final y otras tres semifinales. Con ese sostén, alcanzó por primera vez el Top 100 y vivió, en Roland Garros, su debut absoluto en el cuadro de un Grand Slam.
Hoy, Estrella reaparece en Bogotá como preclasificado, último latinoamericano en carrera y animador de un torneo que una vez más lo catapultará en los rankings: con lo hecho hasta este sábado, el dominicano trepará hasta alrededor del puesto 80. De llegar a la final, subirá unos cinco escalones más. Y de alzarse con el título subirá hasta el Top 60.
Por lo pronto, su obstáculo inmediato se encarna en la figura de Tomic, a quien Estrella ya venció esta temporada, en la clasificación de Roma, sobre polvo de ladrillo. Claro que aquella versión del australiano, por entonces recién retornado al circuito, dista de la que lo ha visto prevalecer esta semana, cosechando victorias consecutivas por primera vez desde enero y abriéndose paso nuevamente hacia el Top 100.
El ex 27° del mundo ya cuenta con dos finales en el circuito. Ambas en Sídney. Ganó en 2013, cedió en la de esta temporada. Si aquí logra hacerse camino hasta el título, volverá a rondar el ranking que tenía antes de la lesión (70°, aproximadamente), quedando además a muy pocos puntos de Nick Kyrgios, el joven al que en Australia ya catalogan como "la nueva promesa a seguir", condenando las irregulares últimas temporadas de Tomic.
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