LONDRES. Protegidos
de la lluvia por la cubierta de la pista central, el español Rafael
Nadal y el suizo Roger Federer se embarcaron hoy en la cuarta ronda de
Wimbledon, tras acabar respectivamente con el kazako Mikhail Kukushkin y
el colombiano Santiago Giraldo.
En esa fase, Nadal se enfrentará al
australiano Nick Kyrgios, que debuta en Wimbledon a sus 19 años,
mientras que el suizo se medirá con el español Tommy Robredo, quien se
clasificó hoy por primera vez en su carrera para octavos de final del
torneo al vencer al polaco Jerzy Janowicz por 6-2, 6-4, 6-7 (5), 4-6 y
6-3.
La cuarta ronda en Londres cuenta ya con
las mejores raquetas del mundo, después de que el serbio Novak Djokovic
y el británico Andy Murray sellaran ayer su avance.
Nadal y Federer acumularon hoy una nueva
victoria en una jornada en la que los chubascos intermitentes sobre el
All England Club no perdonaron y obligaron a parar el juego hasta las
seis de la tarde en todas las pistas menos en la central, que cuenta con
un techo retráctil.
Bajo la cubierta de esa pista principal
de Wimbledon, en la que se reunieron alrededor de 15.000 espectadores,
el español se impuso a Kukushkin, 63 del ránking ATP, por 6-7(4), 6-1,
6-1 y 6-1, en dos horas y 34 minutos.
El kazako empezó fuerte el partido,
peleando cada punto y arriesgando con pelotas ajustadas a las líneas en
un primer parcial que se decantó a su favor en el desempate.
Nadal, despierto ya en el segundo, hizo
valer su superioridad y, sin dejar respirar a Kukushkin -que erraba
constantemente-, mostró su mayor control este año en hierba acertando
una bola detrás de otra y rompiendo por primera vez el servicio al
kazako a los 77 minutos de partido.
"Al principio él jugó sin errores, muy
agresivo, y yo cometí algunos fallos con su segundo servicio. Estoy
terminando los partidos mejor de cómo los empiezo, y eso es positivo",
afirmó el mallorquín, que ha perdido el primer set en todos los duelos
del torneo pero ha conseguido imponerse en los tres parciales
siguientes.
Tras el encuentro, que se inclinó a
favor del de Manacor una vez desestabilizado el kazako, Nadal reconoció
que tuvo "sensaciones fantásticas".
A pesar de la alegría por estar en la
segunda semana de Wimbledon, a la que no llegaba desde hace tres años,
el español se mostró molesto en la rueda de prensa posterior al partido
por las críticas que han vertido en los últimos días jugadores como el
suizo Roger Federer y el checo Lukas Rosol sobre la pérdida de tiempo
entre los puntos de los partidos.
"Llega un momento en el que la
cancioncita ya cansa. Que arbitren los árbitros. Ya basta de llegar aquí
a la prensa a poner siempre presión y hablar siempre de las mismas
cosas", dijo aparentemente enfadado.
A octavos de final también pasó hoy
Federer, tras batir al colombiano Santiago Giraldo por 6-3, 6-1 y 6-3,
en una hora y 21 minutos.
El suizo resolvió de nuevo su partido
con facilidad y contundencia y, sin perder la elegancia que le
caracteriza, derrotó al colombiano que, en la primera vez que pasa de
primera ronda, soñaba con ser el primer tenista de Colombia en llegar a
octavos de Wimbledon.
A diferencia del año pasado, cuando
Nadal claudicó en la primera ronda a manos de Steve Darcis y Federer se
despidió en la segunda, al perder frente a Sergiy Stakhovsky, Wimbledon
cuenta este año con los mejores tenistas del mundo en octavos de final.
De las cuatro estrellas del torneo, no
obstante, sólo Federer y Murray, el vigente campeón, han resuelto sus
partidos en tres sets, ganando cómodamente a sus oponentes.
"Estoy absolutamente satisfecho. Ha sido
una buena primera semana. He estado jugando bien, me he sentido bien.
No he perdido ningún set. No he estado en peligro en ningún partido",
señaló el suizo hoy al término del encuentro.
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