La defensa regresó para los Spurs desde el principio del juego y logró su mejor nivel en el tercer periodo para tomar confianza del otro lado de la duela. Y sin mayores contratiempo apretaron el acelarador a fondo en la segunda mitad para tomar ventaja en la serie final de la Conferencia Oeste 2-1, después de que fueron aplastados dos veces en Oklahoma City. San Antonio con su victoria 117-89 sobre el Thunder ahora tiene dos oportunidades, a partir del sábado, para conseguir su segundo boleto consecutivo a las Finales NBA. "Creo que cada partido es un animal diferente", dijo el entrenador Greg Popovich. "De eso hablamos en nuestro equipo todo el tiempo. No tienes idea de que va a pasar, cómo saldrá un equipo, si van a salir letárgicos, si van a tener posesión de bola o si no van a tener posesión de bola, a conseguir los balones divididos o no& "Hay jugadas, hay marcaciones, hay rally que detienen el momentum o lo alargan", agregó. El factor sorpresa que el entrenador Gregg Popovich esperaba se convirtiera Matt Bonner, desde que amenazó con movimientos en la alineación titular, fue intrascendente por completo. Pero al tiempo apareció desde la banca para los Spurs Boris Diaw, quien en realidad hizo diferencia con 13 puntos y siete rebotes. Bonner ni funcionó abajo del tablero, en su titularidad de reemplazo por Tiago Splitter, ni cumplió con su fortaleza, los tiros de larga distancia. "Hay dos cosas que en realidad importan en un partido a estas alturas, ejecución y rudeza mental", consideró Popovich. "Tienes que ejecutar y jugar con pasión. No siempre pasa, pero en esta serie esa ha sido la diferencia". Las cosas comenzaron retomar el curso perdido en Oklahoma City para San Antonio desde una primera mitad en la que Tim Duncan y Manu Ginóbili anotaron 14 puntos por cabeza y en la que mantuvieron a raya ala mayoría de los titulares del Thunder, salvo Kevin Durant y Russell Westbrook. Los Spurs durante todo el partido cuidaron mucho más el balón que en los anteriores y expropiaron la pintura, como sucedió en los primeros dos juegos de la serie. Este jueves en su AT&T Center, pareció que otra vez Serge Ibaka estaba ausente de la duela; nunca fue factor. Los Spurs ganaron la pintura 40 puntos contra 36. También supieron mover el balón y penetraron liderados por Tony Parker para abrir espacios por afuera. Y frenaron la velocidad en rompimiento del Thunder, que de ganar 21-0 en puntos a los Spurs en ese tipo de jugadas, esta noche perdieron 14-4. "Probablemente, ellos no fueron tan agresivos hoy como el martes", comentó Ginóbili. "Nosotros mejoramos. Allá estuvimos desinflados y lentos. Las rotaciones siempre llegaron tarde. Cometimos demasiadas faltas". "Hoy básicamente fue lo contrario", añadió. "Estuvimos más precisos, fuimos inteligentes y de eso se trataba. Esa es la única forma en que tenemos oportunidad de vencerlos. Ellos son más atléticos y talentosos que nosotros". La mayor parte de la segunda mitad fue de una diferencia de al menos 20 puntos a favor de los locales. Pero ni así, al estilo Popovich, el entrenador del Thunder, Scott Brooks se rindió y puso a sus suplentes en la duela. Durant terminó el juego con 25 puntos; Westbrook con 21 y Reggie Jackson con 11, que anotó desde el primer periodo; después desapareció. Kendrick Perkins se apuntó más faltas (cuatro) que puntos y la banca fue instrascendente cuando el partido aún estaba en competencia. En cambio, cuatro de cinco titulares de los Spurs aparecieron con más de una decena de puntos: Tim Duncan (22), Ginóbili (19), Kawhi Leonard (14), Danny Green (14) Parker (12). Los Spurs duplicaron en efectividad y total el número de triples contra el Thunder; San Antonio metió 12 de 23 contra 6 de 20 rival. Duncan, además, impuso de nuevo respeto abajo del tablero con 12 rebotes para su juego de postemporada 154 con doble-doble; marca de la NBA. "Creo que todos estábamos con el orgullo herido y ansiosos por recuperarnos después de lo que pasó en Oklahoma", dijo Duncan. "Estábamos decepcionados de nuestro propio esfuerzo. Creo que hoy todos, de abajo a arriba estaban listos". El Thunder regresó de inmediato a casa, donde esperará a los Spurs, que viajan el viernes, para un sexto partido sin mañana. Y los Spurs, al menos, evitaron repetir su triste historia del 2012, cuando fueron eliminados en seis partidos, después de ganar los primeros dos como locales. En caso de requerirse un séptimo juego para definir al campeón del Oeste, será el lunes en San Antonio. "Ellos hicieron mejor trabajo que nosotros", reconoció Ibaka, quien apenas sumó seis puntos, dos rebotes e igual número de bloqueos. "No jugamos como se suponía. Allá en casa tengo que hacer mejor trabajo protegiendo a mis compañeros en la pintura. Allá estaré listo para ellos".
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