Djokovic busca un plus en París: lograr el Grand Slam de carrera y recuperar el Nº 1 del mundo
La gran cita previa dejó la foto que el serbio pretende repetir en suelo francés: le ganó al español en la final de Roma, tras un flojo arranque, mostrando carácter, su abanico de opciones y pulso a la hora de la definición. Ahora bien, la realidad demostró, año tras año, que para todos fue muy difícil vencer a Nadal en París, De hecho, consiguió sus ocho títulos en nueve participaciones, ya que ganó cuatro seguidos, perdió con Robin Soderling en octavos de final en 2009 y luego logró otros cuatro al hilo. Aquella vez, el sueco trepó hasta el partido decisivo y fue detenido por Roger Federer, siendo ese el único título del suizo en el Abierto de Francia. ¿Se le cortará otra vez la serie de cuatro conquistas consecutivas? La duda está planteada y es claramente Djokovic el enemigo número uno.
Sólo siete varones y 10 mujeres en toda la historia se dieron el lujo de ganar el Grand Slam de carrera, es decir, los cuatro principales torneos aunque en diferentes años. El serbio pretende ser el nuevo integrante de ese prestigioso club y sabe que para eso debe sortear los obstáculos que se le presenten hasta llegar a la final, donde, en teoría, debería encontrarse con Nadal. El de Manacor tiene marca 59-1 en París y, de esos triunfos, 46 los consiguió en tres sets. Sólo dos veces lo llevaron al quinto parcial y el último fue precisamente Djokovic, en semifinales de 2013, definido por 9-7. Nadal quiere ser el primer hombre en adjudicarse nueve veces un mismo certamen y él también es consciente del peligro que le genera el de Belgrado.
Además, en París se reabre la lucha por la cima del ranking. Si Djokovic repite la semi del año pasado, Nadal está obligado a retener la corona, ya que si cae antes la pérdida de puntos lo hará bajar del tope de la ATP. Más allá de distintas combinaciones posibles, "Nole" volverá al primer puesto si es campeón, aún cuando el actual rey sea finalista. Justamente, el escolta cuenta con récord 36-9 en Roland Garros, disputó una final (2012) y perdió otras cuatro veces en semifinales. Cuatro de sus cinco caídas las sufrió ante Nadal y la restante contra Federer, en semi de 2011. Por eso mismo, fue el serbio el que más dolores de cabeza le dio a "Rafa" en las dos últimas ediciones, incluyendo la final de 2012 (en cuatro sets) y esa maratónica semi de 2013 en la que el rey llegó a estar en desventaja en el set definitivo.
Por eso, como ya lo vivió en carne propia, Djokovic tiene en claro que la lucha contra Nadal, más allá de sus ángulos abiertos, de su efectivo revés paralelo, su velocidad y su freno conteniendo la zurda cruzada del español, pasa por el rubro mental. Tiene posibilidades de quebrarlo en el juego, pero la clave es el ítem psicológico y por eso cuesta derrotarlo en este torneo al mejor de cinco sets, donde a diferencia del resto del circuito hay que quitarle tres parciales. En su excelente 2011, cuando llegó por primera vez a ser el Nº 1, el serbio le ganó por primera vez a Nadal en arcilla, tras nueve derrotas, en la definición de Madrid. Y, acto seguido, repitió en Roma, también en dos sets. Parecía ser "su" año en Roland Garros, pero Federer, iluminado, lo detuvo en semifinales. Después aparecieron las citadas dos caídas contra el español.
Federer es, además de Nadal, el único jugador activo que ya se coronó en París (2009)
Además de Nadal, es Federer el otro jugador en actividad que ya se coronó en Roland Garros. Allí su marca es 58-14 y, sumado a su título, llegó a otras cuatro finales y a dos semifinales más. El suizo perdió esas cuatro definiciones con el español y una semi frente al de Manacor y la restante contra el serbio. Se recuperó este año, está 4º en el ranking y se metió en la final de Monte Carlo, que inclusive empezó ganando, pero allí se encontró con Stanislas Wawrinka (3º), quien dio vuelta la historia. Su amigo y compatriota vive su mejor temporada, ya que logró su único Grand Slam, en el Abierto de Australia, y Masters 1000, en el Principado de Mónaco. Su registro en París es 20-9 y recién en 2013 pudo meterse en cuartos de final, donde lo detuvo Nadal "sin despeinarse".
A la hora de la cita parisina, siempre debe ponerse un asterisco con el caso de David Ferrer (5º). Por su juego desgastante y sólido, hay que tenerlo en cuenta y, de hecho, el año pasado se dio el gran gusto de llegar a su única final de Grand Slam justo en el Abierto de Francia. Su marca allí es 32-11, había llegado dos veces a cuartos, hizo semi en 2012 y la mencionada final, cediendo en ambos duelos muy fácil con Nadal. Es un rival que exige y le quita energías a cualquiera, aún perdiendo, por lo que significa un hueso difícil de roer, que deja su huella. Y también hay otros que pueden ser noticia, sobre todo el japonés Kei Nishikori (10º), que abandonó lesionado cuando dominaba a Nadal en la final de Madrid, y el búlgaro Grigor Dimitrov (12º), quienes llegan mejor que otros integrantes del Top 10.
Así las cosas, no hay dudas que es Djokovic la gran sombra de Nadal, un escalón por encima del resto de sus seguidores en el listado. El serbio sabe que dispone de toda clase de armas para ir por la corona parisina y el título le otorgaría un plus sensacional, logrando el ansiado Grand Slam de carrera y volviendo a ser el líder del ranking. Vaya si hay condimentos de sobra en su renovado y gigantesco desafío.
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