Pero para Tany Pérez, el primera base titular de Liga Nacional aquella noche del 14 de julio, el evento fue importante por otro motivo también. Hubo un invitado especial en el Riverfront Stadium.
A Jackie Robinson se le reconoció antes del partido y el cubano Pérez-como el resto de los participantes en el encuentro-tuvieron la oportunidad de conocer a Robinson y darle las gracias por sus aportes en el béisbol.
"Nunca pensé que tendría la oportunidad de conocerlo", dijo Pérez, asistente especial en la gerencia de los Marlins desde hace muchos años. "Pero pude conocerlo antes de que muriera.
"Todos los jugadores, sobre todo los afro-americanos y latinos, estuvieron contentos de conocerlo".
Robinson rompió la barrera racial de Grandes Ligas el 15 de abril de 1947, debutando con los Dodgers de Brooklyn. Cada año se le rinde homenaje en el aniversario del histórico día.
Pérez, integrante del Salón de la Fama de Cooperstown, estaba a un mes de cumplir los cinco años de edad cuando Robinson jugó por vez primera por los Dodgers. Recuerda que en Cuba su papá era fan de los Dodgers y aplaudía lo hecho por Robinson.
"Nunca olvidas", dijo Pérez. "Cada año lo recordamos y lo honramos, lo cual creo que es buenísimo porque él lo merecía. Pasó por tantas cosas para ayudarnos a llegar hasta este punto".
La Noche de Jackie Robinson se celebrará el martes en el Marlins Park, como en los demás estadios de Grandes Ligas. Antes del partido entre Miami y Washington, la Fundación de los Marlins otorgará un cheque de US$4,200 a la Fundación de Jackie Robinson.
Además, todos los jugadores de Grandes Ligas usarán en sus uniformes el 42, número de Robinson como ligamayorista.
"Ese día significa mucho", expresó Pérez. "Recuerdo cuando era yo un niño cuando él rompió la barrera. Recuerdo a mi papá hablando de él. Era fanático de los Dodgers de Brooklyn y seguía a Jackie Robinson".
0 comentarios:
Publicar un comentario