Los Marlins, que también jugaron con sólo una parte de su equipo, estropearon la fiesta que los Yanquis le querían brindar a Rivera en su propia casa.
Hand no permitió hits ni carreras en cinco innings completos, ponchó a siete y solo cedió una base por bolas. Los relevistas Steve Cishek, A.J. Ramos y Arquímedes Caminero continuaron con el dominio en la loma y mantuvieron apagados los bates del equipo neoyorquino.
Más de 15.000 espectadores llegaron al Estadio Rod Carew de la capital panameña para presenciar el partido.
Derek Jeter, uno de los jugadores más aclamados en las graderías, se fue en blanco en tres turnos, con dos ponches.
Un wild pitch del abridor Adam Warren permitió que Jake Marisnick se fuera a home en la parte alta de la cuarta entrada, abriendo la pizarra para los Marlins. Warren, quien pelea por el quinto lugar de la rotación de los Yanquis con Michael Pineda, David Phelp y Vidal Nuno, cubrió cuatro innings y un tercio, permitiendo una carrera y dos imparables.
Jake Marisnick abrió con imparable y se robó la segunda base. Avanzó a tercera con roleta de Christian Yelich. Giancarlo Stanton se ponchó, pero con dos dos outs Warren lanzó descontrolado y Marisnick se fue para el plato.
Yelich sumó un sencillo productor en sexta entrada ante el relevista Chase Whitley.
Los Marlins sumaron una carrera más en el sexto y tres más en el octavo.
Minutos antes del partido, Rivera entró por el jardín central luciendo la camiseta de los Yanquis, con una pelota en mano. Resonaron los estruendosos aplausos de los más de 15.000 espectadores en el Estadio Rod Carew, con el fondo de la canción "Enter Sandman", del grupo Metallica, que solía acompañar la llegada de Rivera al montículo para buscar los salvamentos en el Yankee Stadium.
"Gracias a Dios. Ustedes se lo merecen. No podía hacer menos que esto", expresó Rivera en español. "Siempre los he llevado en el corazón y sé que ustedes me tienen en sus corazones".
Luego Rivera hizo un lanzamiento al pitcher David Robertson, que le sirvió como receptor. Robertson asumirá el papel que dejó el panameño en los Yanquis.
"Eso fue perfecto. Él entró por la cerca... algo que ha hecho tantas veces. Creo que hicieron un trabajo estupendo con el acto de esta noche con la forma en que homenajearon a Mo", dijo el manager de los Yanquis, Joe Girardi. "Uno podía ver su felicidad cuando estaba en el montículo, hablando al pueblo panameño".
No obstante, el piloto de los Yanquis no estuvo tan contento con la derrota, al reconocer que ese de ninguna manera era "el resultado que imaginábamos" en una noche de homenaje a Rivera.
"Nunca quieres irte sin hit", dijo. "No me importa qué clase de juego es ni a qué nivel. Uno nunca quiere ver esto".
El jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán, una de las importantes adquisiciones de los Yanquis en el receso de temporada, dijo "sé que esto significa mucho para Panamá y para Mariano".
"Lo que hizo dentro del terreno como jugador y afuera ha llevado a que se le haga esto en su país natal", añadió Beltrán en español.
"Cuando le das la oportunidad a otros países de ver béisbol de Grandes Ligas, es una experiencia bonita".
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