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miércoles, 12 de febrero de 2014
Sulaimán habla de su padre y el CMB
8:46 p. m. by LUIS FELIPE ACEVEDO NÙÑEZ
MÉXICO --
No debe ser nada fácil para Mauricio Sulaimán ocupar el puesto que su
padre ostentó por más de 38 años, pero bastante le ayudará el haber
estado pegado a él prácticamente los últimos años, aligerando sus
tareas, y quizá preparándose para este momento.
El nuevo presidente del Consejo Mundial de Boxeo tiene tareas bien firmes que le dejó su padre antes de fallecer, incluso antes de que fuera sometido a aquella cirugía a corazón abierto de la que no pudo recuperarse, y entre ellas muchas tienen qué ver con el organismo y otras con el boxeo. Lo que es cierto, es que Mauricio, independientemente de los proyectos que le dejó su padre no sólo a él sino al propio Consejo, deberá tener al menos cinco tareas que le permitirán sortear el momento y enfilarse hacia un nuevo mandato, quizá nunca lejos de la sombra de su padre, pero sí, abriendo la puerta a nuevas ideas en el organismo. 1. Respetar y hacer respetar las reglas
Una de las cosas por las que se le señalaba a su padre, José Sulaimán, era que muchas veces actuaba más por corazón que por reglamento y eso le bastaba a sus críticos para poner el dedo en la llaga. Con esa frescura que podrá aportar al organismo y su experiencia en la conciliación, Mauricio deberá hacer cumplir las reglas, cuidar que la legalidad sea el eje rector siempre y cuando el boxeo, el boxeador y el aficionado salgan beneficiados, aunque pare ello deba combatir contra promotores, televisoras y hasta peleadores mismos. Peleas mandatorias y clasificaciones serán siempre criticables, pero mientras haya transparencia no habrá problema. 2. Proteger al boxeador
Hace tiempo que el Consejo Mundial de Boxeo dejó de preocuparse sólo por los intereses de los peleadores, pues el cuidado de su salud ha ido ocupando una parte importante dentro del organismo. Sin embargo, nunca será suficiente para tratar de evitar accidentes como los que han golpeado al boxeo recientemente. Establecer reglamentos para evitar peleadores emergentes sin la preparación adecuada, monitoreo de peso y la exigencia de exámenes a profundidad al menos una vez por año, servirá para endurecer medidas, establecer sanciones y ¿por qué no? Pensar que eso pueda evitar más accidentes fatales como los que han ensombrecido al deporte de los puños. 3. Continuar con ayuda a boxeadores
Algo de lo que caracterizó al mandato de José Sulaimán al frente del CMB fue precisamente su lucha por ayudar al boxeador cuando no podía subir más a un ring. La creación de programas de becas de parte de la iniciativa privada además de la creación de la Fundación, que ahora llevará el nombre de José Sulaimán, siempre le dieron un plus al organismo por encima de los otros, pues pocos podrán enorgullecerse de haber ayudado a un peleador cuando la fama, y sobre todo, el dinero, se han escapado. 4. Buscar la unidad en el boxeo
¿Cuántas peleas hemos dejado de ver por la guerra que se traen, principalmente, Golden Boy Promotions y Showtime y Top Rank y HBO? Es uno de los retos que dejó pendiente don José a Mauricio, pues su sueño fue llevar a la realidad el duelo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao y no lo logró. Si bien parece que las promotoras y televisoras han tratado de evadir las reglas de los organismos, seguramente el ser el líder CMB, el de mayor reconocimiento a nivel mundial, servirá para amenizar la situación y buscar que entre todos, puedan trabajar para el boxeo y no del boxeo. 5. Hacer su propia historia
Parece que lo que menos quiere Mauricio Sulaimán es que la gente se olvide de que él fue hijo de José Sulaimán; sin embargo, pronto habrá ocasión de comenzar a escribir su propia historia. Mauricio no es ningún improvisado, sus más de 20 años en el organismo lo avalan, pero con esas ideas que tiene, bien podrá irse ganando un lugar como Mauricio Sulaimán, darle su toque personal buscando confirmar al CMB como el organismo más fuerte en el boxeo, en tiempos de cambio.
El nuevo presidente del Consejo Mundial de Boxeo tiene tareas bien firmes que le dejó su padre antes de fallecer, incluso antes de que fuera sometido a aquella cirugía a corazón abierto de la que no pudo recuperarse, y entre ellas muchas tienen qué ver con el organismo y otras con el boxeo. Lo que es cierto, es que Mauricio, independientemente de los proyectos que le dejó su padre no sólo a él sino al propio Consejo, deberá tener al menos cinco tareas que le permitirán sortear el momento y enfilarse hacia un nuevo mandato, quizá nunca lejos de la sombra de su padre, pero sí, abriendo la puerta a nuevas ideas en el organismo. 1. Respetar y hacer respetar las reglas
Una de las cosas por las que se le señalaba a su padre, José Sulaimán, era que muchas veces actuaba más por corazón que por reglamento y eso le bastaba a sus críticos para poner el dedo en la llaga. Con esa frescura que podrá aportar al organismo y su experiencia en la conciliación, Mauricio deberá hacer cumplir las reglas, cuidar que la legalidad sea el eje rector siempre y cuando el boxeo, el boxeador y el aficionado salgan beneficiados, aunque pare ello deba combatir contra promotores, televisoras y hasta peleadores mismos. Peleas mandatorias y clasificaciones serán siempre criticables, pero mientras haya transparencia no habrá problema. 2. Proteger al boxeador
Hace tiempo que el Consejo Mundial de Boxeo dejó de preocuparse sólo por los intereses de los peleadores, pues el cuidado de su salud ha ido ocupando una parte importante dentro del organismo. Sin embargo, nunca será suficiente para tratar de evitar accidentes como los que han golpeado al boxeo recientemente. Establecer reglamentos para evitar peleadores emergentes sin la preparación adecuada, monitoreo de peso y la exigencia de exámenes a profundidad al menos una vez por año, servirá para endurecer medidas, establecer sanciones y ¿por qué no? Pensar que eso pueda evitar más accidentes fatales como los que han ensombrecido al deporte de los puños. 3. Continuar con ayuda a boxeadores
Algo de lo que caracterizó al mandato de José Sulaimán al frente del CMB fue precisamente su lucha por ayudar al boxeador cuando no podía subir más a un ring. La creación de programas de becas de parte de la iniciativa privada además de la creación de la Fundación, que ahora llevará el nombre de José Sulaimán, siempre le dieron un plus al organismo por encima de los otros, pues pocos podrán enorgullecerse de haber ayudado a un peleador cuando la fama, y sobre todo, el dinero, se han escapado. 4. Buscar la unidad en el boxeo
¿Cuántas peleas hemos dejado de ver por la guerra que se traen, principalmente, Golden Boy Promotions y Showtime y Top Rank y HBO? Es uno de los retos que dejó pendiente don José a Mauricio, pues su sueño fue llevar a la realidad el duelo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao y no lo logró. Si bien parece que las promotoras y televisoras han tratado de evadir las reglas de los organismos, seguramente el ser el líder CMB, el de mayor reconocimiento a nivel mundial, servirá para amenizar la situación y buscar que entre todos, puedan trabajar para el boxeo y no del boxeo. 5. Hacer su propia historia
Parece que lo que menos quiere Mauricio Sulaimán es que la gente se olvide de que él fue hijo de José Sulaimán; sin embargo, pronto habrá ocasión de comenzar a escribir su propia historia. Mauricio no es ningún improvisado, sus más de 20 años en el organismo lo avalan, pero con esas ideas que tiene, bien podrá irse ganando un lugar como Mauricio Sulaimán, darle su toque personal buscando confirmar al CMB como el organismo más fuerte en el boxeo, en tiempos de cambio.
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Boxeo
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