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jueves, 13 de febrero de 2014
Sobre el manager de las Águilas
6:36 a. m. by LUIS FELIPE ACEVEDO NÙÑEZ
Félix Fermín no va más con las Águilas y el proceso de depuración de quien será el próximo timonel amarillo ha comenzado.
A mi modo de ver las cosas, la actual situación de las Águilas se puede tornar compleja, dependiendo de la figura que escojan para dirigir el conjunto. Para comenzar, el nuevo capataz de las Águilas deberá contar con el total respaldo a unanimidad de la directiva (ojo con eso), para lograr resultados inmediatos; ya hubo un invento con Rick Sweet (2009) en procura de preparar un equipo del futuro y el plan fracasó en medio de la temporada y este fue cesanteado.
Una vez seleccionado, lo primero y más importante para el nuevo dirigente aguilucho es estar al tanto de que su labor no será tarea fácil, puesto que algo menos que una corona no será suficiente para dejar satisfechos a todos.
Entre sus capacidades, debe estar la de cambiar la actitud de sus jugadores y para ello deberá tener un liderazgo o lo que es aún mejor, inspirar respeto y compromiso de todo su plantel; imponer su estilo de juego, que no arrastre compromisos, no puede darse el lujo de soportar amiguismos y\o tener preferencias por un determinado pelotero porque es hijo o familia de fulano; que no deba favores o tenga compromisos por compadreo, que no tolere indisciplinas, en resumen, que ponga “la casa en orden”.
Los directivos aguiluchos están conscientes que la fanaticada amarilla -aún con poco fundamento en sus criticas sobre baja inversión en nómina- se acostumbró a ganar y se cumplirán seis años de haber conquistado su última corona en 2007-08.
A diferencia de la percepción que tiene el conglomerado de seguidores aguiluchos - que disfrutaron de nueve coronas en un período comprendido entre 1996 y 2008, un tramo en el que fueron 11 veces a finales- es muy evidente que las Águilas pusieron un buen equipo en el terreno de juego (las causas de la debacle son conocidas: varias lesiones y 36 errores a la defensa en el Round Robin), sin embargo, no se puede pasar por alto la indiferencia y desgano de algunos jugadores, lo que fue notable a leguas.
Muchos no nos explicamos cómo un equipo que está luchando por clasificación a la final, tome la delantera en un segundo episodio mediante un jonrón de Zoilo Almonte y sólo el “recoge bates” y el bateador en el círculo de espera, sean quienes lo celebren después que pisa el home plate. Las razones son sencillas: cero motivación, descontento, jugar sólo para recibir la quincena, etc.
Durante las últimas 22 campañas de pelota criolla, las Águilas han tenido sólo seis dirigentes, (Miguel Diloné, Terry Francona, Mike Quade, Tony Peña, Félix Fermin y Rick Sweet) por mucho la menor cantidad de todos los equipos del circuito. En esta ocasión, el elegido deberá trabajar con un equipo que evidentemente perdió la mística ganadora y para ello tendrá que poner en marcha sus estrategias con un buen grupo del llamado nuevo talento generacional.
Los conocidos posibles candidatos
Se ha barajado el nombre de Miguel Tejada, particularmente me gusta la idea; la “Guagua” es un conocido fajador, que siempre da todo en el terreno y es fácil pensar que demandará ese mismo estilo a sus jugadores, sus problemas con las suspensiones tanto aquí como en MLB, nada tiene que ver con lo que se le pedirá que realice. Con él, aumentaría la probabilidad de que algunos veteranos se sientan muy tentados a uniformarse y su poder de convocatoria seria un bono extra.
También suena Eddie Díaz, quien dirigió a Toros en la campaña 2011. Díaz sabe lo que es lograr aglutinar un equipo ganador, ya que fue campeón tres veces en México y dos ocasiones en Serie del Caribe, su reclutamiento no tendría oposición, pues es un hombre de béisbol con la suficiente experiencia para manejar personal.
Otra consideración es la de un manager norteamericano, cuyo perfil debe ser el de un hombre que tenga experiencia en un nivel superior, pues en los circuitos minoritarios se trabaja mucho en el desarrollo del jugador, pero aquí se le exigirán resultados inmediatos.
Por último, en la otra opción que se rumora se han mencionado, son los nombres de los actuales coaches Alberto Castillo y Luís Polonia, sería un irrespeto no considerarlos. Entiendo que ambos tienen el perfil dirigencial a un futuro no lejano, pero actualmente “el horno está caliente”, sus consideraciones, por el momento las entiendo como rutinarias.
En fin, cuesta esperar a tan interesante decisión.
A mi modo de ver las cosas, la actual situación de las Águilas se puede tornar compleja, dependiendo de la figura que escojan para dirigir el conjunto. Para comenzar, el nuevo capataz de las Águilas deberá contar con el total respaldo a unanimidad de la directiva (ojo con eso), para lograr resultados inmediatos; ya hubo un invento con Rick Sweet (2009) en procura de preparar un equipo del futuro y el plan fracasó en medio de la temporada y este fue cesanteado.
Una vez seleccionado, lo primero y más importante para el nuevo dirigente aguilucho es estar al tanto de que su labor no será tarea fácil, puesto que algo menos que una corona no será suficiente para dejar satisfechos a todos.
Entre sus capacidades, debe estar la de cambiar la actitud de sus jugadores y para ello deberá tener un liderazgo o lo que es aún mejor, inspirar respeto y compromiso de todo su plantel; imponer su estilo de juego, que no arrastre compromisos, no puede darse el lujo de soportar amiguismos y\o tener preferencias por un determinado pelotero porque es hijo o familia de fulano; que no deba favores o tenga compromisos por compadreo, que no tolere indisciplinas, en resumen, que ponga “la casa en orden”.
Los directivos aguiluchos están conscientes que la fanaticada amarilla -aún con poco fundamento en sus criticas sobre baja inversión en nómina- se acostumbró a ganar y se cumplirán seis años de haber conquistado su última corona en 2007-08.
A diferencia de la percepción que tiene el conglomerado de seguidores aguiluchos - que disfrutaron de nueve coronas en un período comprendido entre 1996 y 2008, un tramo en el que fueron 11 veces a finales- es muy evidente que las Águilas pusieron un buen equipo en el terreno de juego (las causas de la debacle son conocidas: varias lesiones y 36 errores a la defensa en el Round Robin), sin embargo, no se puede pasar por alto la indiferencia y desgano de algunos jugadores, lo que fue notable a leguas.
Muchos no nos explicamos cómo un equipo que está luchando por clasificación a la final, tome la delantera en un segundo episodio mediante un jonrón de Zoilo Almonte y sólo el “recoge bates” y el bateador en el círculo de espera, sean quienes lo celebren después que pisa el home plate. Las razones son sencillas: cero motivación, descontento, jugar sólo para recibir la quincena, etc.
Durante las últimas 22 campañas de pelota criolla, las Águilas han tenido sólo seis dirigentes, (Miguel Diloné, Terry Francona, Mike Quade, Tony Peña, Félix Fermin y Rick Sweet) por mucho la menor cantidad de todos los equipos del circuito. En esta ocasión, el elegido deberá trabajar con un equipo que evidentemente perdió la mística ganadora y para ello tendrá que poner en marcha sus estrategias con un buen grupo del llamado nuevo talento generacional.
Los conocidos posibles candidatos
Se ha barajado el nombre de Miguel Tejada, particularmente me gusta la idea; la “Guagua” es un conocido fajador, que siempre da todo en el terreno y es fácil pensar que demandará ese mismo estilo a sus jugadores, sus problemas con las suspensiones tanto aquí como en MLB, nada tiene que ver con lo que se le pedirá que realice. Con él, aumentaría la probabilidad de que algunos veteranos se sientan muy tentados a uniformarse y su poder de convocatoria seria un bono extra.
También suena Eddie Díaz, quien dirigió a Toros en la campaña 2011. Díaz sabe lo que es lograr aglutinar un equipo ganador, ya que fue campeón tres veces en México y dos ocasiones en Serie del Caribe, su reclutamiento no tendría oposición, pues es un hombre de béisbol con la suficiente experiencia para manejar personal.
Otra consideración es la de un manager norteamericano, cuyo perfil debe ser el de un hombre que tenga experiencia en un nivel superior, pues en los circuitos minoritarios se trabaja mucho en el desarrollo del jugador, pero aquí se le exigirán resultados inmediatos.
Por último, en la otra opción que se rumora se han mencionado, son los nombres de los actuales coaches Alberto Castillo y Luís Polonia, sería un irrespeto no considerarlos. Entiendo que ambos tienen el perfil dirigencial a un futuro no lejano, pero actualmente “el horno está caliente”, sus consideraciones, por el momento las entiendo como rutinarias.
En fin, cuesta esperar a tan interesante decisión.
Etiquetas:
Béisbol
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