"No hay problema", dijo Guerrero. "Está bien, siempre y cuando yo siga trabajando para hacer el ajuste".
Guerrero, quien firmó en octubre un contrato por cuatro años y 28 millones de dólares con los Dodgers, está en el campamento de pretemporada para demostrar que puede ser el camarero titular. El manager Don Mattingly considera que el cubano tiene buenas posibilidades de quedarse con el puesto.
Pero su transición desde el campocorto, posición que ocupaba en Cuba, a la segunda almohadilla, será uno de varios aspectos que requerirán un proceso para que se adapte.
"Nos sentimos verdaderamente bien con él", dijo Mattingly. "Lo más importante es su disposición a trabajar duro. Quiere seguir trabajando. Tratamos de asegurarnos de no permitirle que haga demasiado a la vez y se confunda. Sentimos que hay más factores que la segunda base. Hay que adaptarse a un nuevo país, a otra lengua. Es demasiado para hacer simultáneamente".
Un sistema de compartición del puesto le daría más tiempo de ajuste a Guerrero, quien desertó de Cuba el año pasado. Dee Gordon, Chone Figgins, Justin Sellers, Brendan Harris y Miguel Rojas buscan también el puesto, después de que Mark Ellis, el titular durante la campaña anterior, firmó con los Cardenales de San Luis.
"Creo que probablemente esto será bueno para él, porque le daremos la oportunidad de jugar, tener duelos favorables, seguirse fortaleciendo y descansar", dijo Mattingly. "Es un chico que no ha jugado en un par de años".
Guerrero no disputa un encuentro de alto nivel desde 2012. Se perdió la campaña anterior, luego que se le excluyó del roster de Cuba para el Clásico Mundial de Béisbol. Su frustración por quedar al margen incidió en su decisión de desertar, dijo.
En su tercer intento, Guerrero, su hermano y dos amigos llegaron en una embarcación a Haití. De ahí, se trasladaron a República Dominicana.
Luego de firmar con los Dodgers, jugó la pelota de invierno en República Dominicana. Sin embargo, su trabajo en la intermedia se vio algo limitado por dos lesiones de muslo.
Su transición a la intermedia ha sido tersa desde la semana pasada, cuando llegó al campamento, dijo.
"Estoy aquí cada día, para hacer mi trabajo y mi entrenamiento", dijo Guerrero, cuya esposa y dos hijos siguen en Cuba. "Mejoro cada día. Al final, se tendrán que tomar las decisiones".
En Cuba, Guerrero era reconocido como un bateador poderoso. En 547 juegos, bateó para .308 con 102 jonrones. Pero los Dodgers desconocen cómo responderá frente al pitcheo de las mayores.
El primer duelo de pretemporada del equipo está programado para el 26 de febrero, contra los Diamondbacks de Arizona.
0 comentarios:
Publicar un comentario