El partido fue algo deslucido y pocas veces pareció peligrar para el serbio. En el tercer game, el suizo logró doblegar el quiebre de su rival a fuerza de tiros profundos que hacían desnivelar al número dos del mundo. Sin embargo, Djokovic rápidamente emparejaba las cosas 2-2 gracias a errores de Wawrinka, algo más irregular. Ya en el noveno juego, el serbio aceleró, sumó espectaculares defensas y volvió a aprovechar los desaciertos del suizo (8 tiros ganadores y 18 errores no forzados en el parcial) para quebrar, primero, y cerrar el set, luego, en 41 minutos, con un ace, su primero del partido y apenas su tercer tiro ganador (sumó 8 errores no forzados en el parcial).
El suizo llegaba con un par de éxitos, frente a Tomas Berdych y David Ferrer, y una caída, ante Nadal, para superar, por primera vez en su carrera, las 50 victorias en un año. Además, fue el tercer suizo en semifinales del último torneo del año, luego de Roger Federer y Jakob Hlasek. Nada mal para su cierre de temporada.
El serbio, que llegaba a las semifinales luego de tres victorias apretadas, acumuló así su 21ª victoria consecutiva. Ahora, en siete participaciones en el exclusivo torneo, irá en busca de su tercer título, tras sus consagraciones en 2008 y 2012.
Desde que Nadal pudo quedarse con el Abierto de Estados Unidos, en septiembre, Djokovic no ha vuelto a caer. Este lunes, Nadal, que le ha ganado en 22 de los 38 duelos que han disputado (y 3 de los 5 en 2013), tratará de sumar una nueva victoria ante el serbio, que pudo vencerlo, hace pocas semanas, en la final de Beijing. ¿Quién se quedará con el último festejo?
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