Luis Scola fue uno de esos muchachos que imploró tanto a su viejo amigo, que al final el armador y medallista de oro en Atenas quedo tan impresionado con su actuación en su primera temporada en Nueva York que decidió apuntarse el pasado mes de julio para tres más campañas con los Knicks.
Acostumbrado a siempre hacer la mejor jugada en el tablón con una inexplicable habilidad, el salto que ha dado de España los Estados Unidos en la recta final de su carrera tal vez ha sido su mejor asistencia.
"Lo tenía bastante claro. Terminé (la temporada) con muy buenas sensaciones& y mi familia estaba muy bien", indicó Prigioni a ESPNDeportes.com la tarde del domingo sobre algunas de las razones del por qué fichó un contrato en lo cual los dos primeros años serán garantizados.
"Ha sido una gran experiencia para todos y automáticamente mi primera opción era intentar seguir en el equipo".
Pese a que tuvo un balance de 3.5 puntos y 3.0 asistencias en 78 juegos, el novato de 36 años (si, calificó ser novato ya que nunca había jugado en la NBA), según Prigioni, la recta final de la temporada rumbo a los playoffs lo hizo sentirse "útil". Prigioni se unió al quinteto titular para los últimos 18 partidos y el equipo disfruto una cadena de 13 victorias al hilo. Solamente promedió 4.1 puntos y 3.4 asistencias en 21 minutos, pero todavía se notaba esa inteligencia y precisión manejando el balón.
"Sentí que podía ser realmente útil al equipo y no sé, creo que sentí mucho cariño de parte del club, del equipo, de parte del aficionado. Fue una cosa un poco global, un poco general", afirmó el ganador de tres Copas de Rey y cuatro Súper Copas.
"Mis pensamientos durante todo la temporada fue como aprender rápido el sistema del equipo, a conocer rápido como le gusta al entrenador jugar... y para encontrar y saber de qué manera ponerme a la disposición y disputar minutos y serle útil", explicó.
"Mi cabeza siempre pensó en cosas específicamente del juego y de intentar adaptar bien a la liga".
Los Knicks finalizaron su campamento de entrenamiento el domingo y entre muchas otras cosas que permanecen por la mente de Woodson restando 23 día para el inicio de la nueva campaña es que cual quinteto le rendirá mejor. Viajan a Boston este miércoles para su primer encuentro de la pretemporada.
Por el momento cuatro de los cinco titulares serían Carmelo Anthony, Tyson Chandler, el italiano Andrea Bargniani y Raymond Felton. Lo más probable es que Iman Shumpert sea el escolta titular mientras que J.R. Smith siga saliendo del banquillo cuando este cumpla su suspensión de cinco partidos por no cumplir con el programa de antidrogas. O Woodson puede utilizar el dúo de Felton y el argentino para iniciar el partido.
De que los Knicks son un mejor equipo con Prigioni en la cancha es algo que quizás es difícil cuestionar. Para los amantes de la sabermétricas, el porcentaje de eficiencia de tiros hechos del campo fue un 53.3 por ciento cuando Prigioni estuvo en la cancha, sin él fue un 50.6. Un equipo que vive y muere con el triple marcó 40.2 por ciento de los intentos con Prigioni pero logró un 36.2 sin él. Nueva York tuvo un promedio de 17.2 asistencias durante el tiempo que el armador se encontró en la cancha pero al estar en el banquillo, es cifra bajó a un 15.1. A través del desempeño defensivo de Prigioni, los Knicks tuvieron una eficiencia defensiva de 100.9 puntos por 100 posesiones, pero cuando él descansaba permitían 104.7.
Aunque cada jugar siempre anhela ser parte del quinteto titular, Prigioni es uno de los pocos que admite que casi "no le presto mucha atención al empezar el partido de inicio o empezar sentado en el banquillo".
Lo único que le importa es el bien del conjunto neoyorquino.
"Para mí lo más importante es lo que puedo producir dentro de la cancha y como puedo ayudar al equipo con mi juego. Es cierto que el entrenador encontró la manera de utilizarme y eso era entrando de inicio, jugando los primeros minutos, intentando que yo apreté mucho en defensa al base rival, estirando la defensa todo el campo", apuntó.
"Había días que jugaba tres o cuatro minutos y luego entraba JR. Había días que aguantaba un poco más dependiendo como arrancaba el juego. Yo creo que él (Woodson) encontró en esa manera (de) utilizarme y creo que funciono. El equipo tenia buenos resultados y yo me sentí cómodo con ese rol".
LA POSTEMPORADA EN LA MIRA
El bloqueo por parte del pivot Roy Hibbert a un intento de un posible mate de Carmelo Anthony de dio el balón a los Pacers en ataque, resultando una canasta de Lance Stephenson, empatando el partido, 92-92, restando 4:51 en el cuarto parcial. Tras un robo de balón y una jugada de tres puntos del mismo Stephenson amplió la ventaja, 95-92, y los Knicks nunca se acercaron al ser eliminados de la postemporada.
"Yo pienso que Indiana nos ganó bien. Está claro. A nosotros nos costó mucho atacar su defensa. Defensivamente, creo que estuvimos muy bien la serie entera pero en ataque nos faltó quizás un poquito de paciencia en los momentos claves para poder ganar un partido allí y devolver la serie aquí a NY", señaló.
Pero como en la vida que uno vive de día a día, de algo negativo se saca algo positivo.
"Creo que son muchos los detalles que nos van a servir y que deberían ayudar de cara al playoffs si conseguimos estar nuevamente".
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