“Díganle a LeBron que se preocupe de Miami. Eso no tiene que ver con negocios de los Celtics”, sentenció el veterano experimentado en el vestidor de los Brooklyn Nets tras el triunfo de 86-62, ante el Miami Heat la noche del jueves. De esa manera se encendió oficialmente lo que promete ser una emocionante rivalidad entre los Nets y el Heat. Esta dio sus primeros pasos cuando James hizo una denuncia controvertida, principalmente sobre Garnett, Paul Pierce y Doc Rivers, un día antes de visitar el Barclays Center.
El cuatro veces jugador más valioso de la NBA quedó sorprendido con la manera en que Ray Allen fue vilipendiado por fichar con Miami el año pasado y criticó a los ex integrantes de los Celtics que le dijeron adiós a Boston el verano pasado. Claramente, el ‘Rey’ James se quejaba de Pierce y Garnett, las dos adquisiciones claves para Brooklyn el pasado mes de junio; y Doc Rivers, el dirigente que logró salir de Boston rumbo a Los Angeles Clippers, con el mismo cargo.
“Creo que lo primero que pensé fue ‘Vaya, a Ray lo acabaron por irse de Boston y ahora ellos se marchan de Boston’. Creo que está bien, no me importó. Pero habían unos cuantos tipos que básicamente (se quejaron) con Ray por marcharse y ahora ellos se van”, declaró James el miércoles.
“Hombre, esa es la forma de ser de nuestro negocio. Al final del día yo no sabía lo que Boston estaba experimentando. Sé que Ray tuvo que tomar la mejor decisión para él, su familia y su carrera. Doc, KG y Paul también. Tú no puedes criticar a alguien que haga algo por el benefició de su familia”.
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