Junto a Juan Pierre, sale del batting cage localizado en las afueras del camerino visitante en Citi Field y algunos pies de distancia de la oficina del manager de los miamenses. Plantea dentro de su casilla unos de sus favoritos hierros de madera que le han ayudado acumular 2,132 hits a lo largo de los dieciséis años que lleva en las Grande Ligas y toma un lugar en una mesa situada en el medio del camerino, normalmente utilizada por los peloteros previo a los juegos entreteniéndose jugando juegos de barajas. Opta pasar la próxima hora y media antes del partido contra los Mets, lo cual es otro día libre para él, llenando un sodoku que había sacado en unos de los diarios neoyorquinos, figurando donde colocar los números.
Lesiones en la espalda durante las últimas dos temporadas le han negado a Polanco hacer lo que ama, jugando un total de 212 partidos (122 en el 2011 y 90 el año pasado). El pasado 23 de agosto fue diagnosticado con conmoción cerebral y colocado en la lista de lesionados de conmociones cerebrales de siete días tras haber recibido un pelotazo en el casco protector. El quisqueyano admitió que decir 'ya basta' con el béisbol había pasado por su mente antes de agregar otro numerito en el sodoku. "Yo he contemplado el retiro. De los últimos dos años para acá lo he pensando porque he estado con mucho dolor pero este año ha sido una temporada positiva en cuanto a eso", declaró Polanco, quien es uno de dos jugadores en la historia de MLB en ganar guante de oro en dos distintas posiciones. "No me he lesionado de la espalda, me han jugado de una manera bien. He cogido como 360 turnos al bate. Yo creo que si me siguen usando así, yo creo que quizás puedo jugar otra temporada más. La cosa es jugando todos los días. Juegos de día, juegos de noche donde ya las cosas se me hacen un poco más difícil y por eso lo de las lesiones. "Sí, yo tengo mis días buenos, mis días malos en cuanto a los dolores de mi cuerpo y eso es una cosa que tú tienes que lidiar. Seguir tomando pastillas; seguir yendo a rehabilitación y ver hasta que el cuerpo te aguante," apuntó mientras sonrió un poco, quizás dándose cuenta que había hecho un movimiento muy calculado a poner otro numero en unas de las cajitas. Si hay una persona que ha beneficiado de su estadía más que nadie en los Marlins, Mike Redmond es una de esas personas. El precio de tener a jugadores como Polanco a la disponibilidad en un camerino lleno de jugadores jóvenes como el de Miami es de gran valor para un manager que se encuentra en su primera temporada al mando de un equipo de las mayores. Desde que iniciaron los entrenamientos primaverales, Redmond ha quedado completamente satisfecho con el veterano de 37 años. "Es enorme. Ha sido muy valioso para mí. Polanco es un individuo prudente. Ha sido excelente en el camerino con nuestro jugadores jóvenes pero todavía es un jugador excelente y ha podido entrar en diferente escenarios - jugando defensa, siendo titular y ha hecho un buen trabajo", indicó Redmond. "Hace que las cosas sean mucho más fácil para mi porque el siempre esta enseñándole a los muchachos jóvenes como jugar el juego de la forma correcta, como comportarse, todas esas cosas en las cuales Polly ha sido tan bueno durante mucho tiempo". Si el plantel Miami fuese parecido a un plantel de fútbol americano que contiene 53 puestos, Redmond no tiene duda de que Polanco estuviera con los Marlins en el 2015 por su liderazgo dentro del camerino y "el gran jugador que ha sido por tanto tiempo". Redmond no sabe lo que el futuro le presenta a Polanco, pero apostaría a uno donde el dominicano se preparará para el inició del partido completando un sudoko.
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